Poco a poco las maniobras de acoso y derribo de la
política del Gobierno de España, bien acompañada por el apoyo mediático de los
medios nacionales ejercen sobre la política de Catalunya los efectos esperados,
es cierto que los políticos nacionalistas siguen en la lucha hacia la
consecución de una consulta o referéndum para poder plasmar de una vez la
realidad de lo que la sociedad catalana quiere.
Es evidente que desde el centro esto no quieren ni que
suceda porque no están nada seguros de que del resultado les vaya a su favor, y
así como Londres calcula que el referéndum escocés será negativo a la
separación, Madrid no lo tiene claro, esto provoca que su reacción sea la de
asustar ya de entrada e intentar boicotear cualquier posibilidad de apoyos
hacia la voluntad de la sociedad a través de acosar a los políticos catalanes,
el problema de todo esto es que al atacar al nacionalismo catalán el gobierno
de España ataca también sus españoles porque si no me confundo, los catalanes o
habitantes de Catalunya son o somos españoles.
La cuestión es que de momento el gobierno de Madrid piensa
que está ganando la batalla, que la sociedad catalana se está echando atrás, y
cuando me refiero a la sociedad me refiero a desempleados, obreros, pensionistas,
médicos, maestros, pequeños empresarios, grandes empresarios, y algunos
políticos del PSC, es decir mucha parte de la sociedad, y un poco es así, una
parte de la sociedad que habita en Catalunya está asustada porque ante tanta
amenaza piensa que puede perder lo poco que nos queda a quien les queda y esto
hace el efecto deseado, y como el gobierno catalán no puede hacer ni decir nada
concreto frente al ataque de Madrid, parece que la verdad es la que nos auguran
desde la capital.
Y esto es así hasta tal punto, que en estos momentos
la furia independentista esta recogiéndose y escondiéndose en el fondo de los
corazones y empieza a no aparecer como diría “tan en público”. ¿Esto significa
que se ve mejor no ser independiente? No ni mucho menos, esto simplemente
quiere decir que la sociedad está esperando que pase la furia centralizadora,
porque de seguir así tiene miedo de anticipar acciones de aquellas denominadas “sin
retorno”.
Y cuál es el futuro de esta situación, pues muy fácil,
el tiempo como casi siempre. Esta situación llegara pronto a ser reversible
porque el futuro de la política y de la economía española, no tiene salida, el
PP se siente cada vez más seguro de sí mismo y va a apretar más las cosas, así
que pronto los que ahora tienen miedo de perder lo que aún les une a España, acabaran
perdiéndolo y entonces que detendrá la consecución de la alternativa que muchos
estamos guardando y trabajando a nuestra manera, es decir la independencia, no
ya solo por sentimiento sino como necesidad de futuro de vida.
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