Fracasada como era esperado la negociación de
ayer con el Eurogrupo, que se saldó sin un acuerdo, el líder heleno para seguir
con su coherencia política y para fomentar más el enfado de la eurozona se
encontrará con el presidente ruso, Vladimir Putin, antes de la cumbre urgente
fijada para el lunes 22 en las que los acreedores esperan nuevas propuestas
helenas, y los griegos, concesiones de la canciller Angela Merkel y los líderes
europeos. Cosas ambas que no sucederán.
La visita a Putin quiere presionar a los acreedores de la deuda
griega. Alexis Tsipras, viajó a Rusia para reunirse con el presidente Vladimir
Putin en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo. Es la segunda
visita de Tsipras en menos de tres meses a Rusia y llega en un momento crítico
para intentar evitar la quiebra de Grecia, oficialmente, el objetivo del viaje
es la firma del acuerdo para respaldar la extensión del gasoducto Turkish
Stream, que suministraría gas a Europa a través de territorio griego y turco.
El líder de Syriza tiene previsto reunirse con
Putin, en un encuentro que desde una perspectiva internacional se ve como una
maniobra para presionar a Europa de cara a las negociaciones sobre la deuda
griega. Los acreedores temen que Tsipras se eche a los brazos de Rusia para no
tener que cumplir con las duras condiciones que le imponen a cambio de
desbloquear el dinero pendiente del rescate.
Sin embargo, el viceministro de Finanzas ruso,
Sergei Storchak, aseguró a la prensa que Grecia no ha solicitado apoyo
financiero a su Gobierno posiblemente tenga razón porque no veo a Rusia con
ganas de financiar otra “Cuba” aunque esté más cerca, que la otra cuba caribeña
que mantuvo durante décadas para que los americanos rabiasen al final ya saben cómo
termina la historia Rusia arruinada cuba también y américa hoy la recoge con
gran alegría para los cubanos.
El Ejecutivo heleno ya ha advertido que no puede
pagar la deuda de casi 1.600 millones con el Fondo Monetario Internacional que
le vence a fin de mes sin que medie un acuerdo, lo que eleva el temor a que
Grecia quiebre y, finalmente, salga del euro. Esta realidad que parece que se
la niegan cuando deben plantearla abiertamente en las reuniones para llegar a un
acuerdo entre Grecia y la Eurozona, es la estupidez más grande que he visto jamás
en unas negociaciones, nunca y miren que en mi vida profesional he realizado
muchas, he visto que los negociadores anuncien fuera de las mismas lo que se
esconden en ellas, decir a alguien que no te interesa el negocio y después fuera,
pero con la certeza de que se va a enterar, decir de forma clara que si te
interesa el trato, es una estrategia que jamás la he visto.
El primer ministro griego tendrá un papel
protagonista en el Foro de San Petersburgo, al que no asisten grandes líderes
políticos, pero sí numerosas empresas que se interesan por el potencial
económico del país, a pesar de las sanciones occidentales. Tsipras pronunciará
un discurso ante los empresarios antes de entrevistarse con Putin en un
"encuentro de trabajo" en el que se abordará la propuesta de Moscú
para que Grecia se conecte al nuevo gasoducto ruso-turco que se proyecta
construir bajo el mar Negro para llevar gas ruso a Europa. Grecia debería antes
estudiar que le ocurre a Ucrania con el gaseoducto que pasa por su país no es
oro todo lo que reluce como se dice vulgarmente.
Porque la verdad si utiliza el gaseoducto que no
existe y que la propia UE debe financiar
en una gran parte que pasa si ante la postura griega decide europa no financiar
la parte europea Grecia se quedara con un magnifico tubo lleno de gas que le
costara una fortuna mantenerlo y que no le servirá de nada. El ministro de
Energía griego, Panagiotis Lafazanis, ya declaró hace días que si Atenas no
lograba un acuerdo, Grecia tiene "otras opciones" y la posibilidad de
una inyección de capital a partir de 2019 por parte de Rusia, en concepto de
anticipo sobre los beneficios futuros del Turkish Stream. Yo no me fiaría mucho
de unos adelantos que se retrasarían en todos los casos cuatro años.
La negociación entre Grecia y sus acreedores
internacionales quemó ayer otra etapa sin resultados, casi ya la última, pese a
haber estado a punto de llegar a un acercamiento real por la tarde para una
posible extensión de la ayuda a Grecia hasta fin de año que luego fue
desmentida. El final de la prórroga de este partido de pelota llegará la semana
próxima, cuando los líderes europeos se encuentren hasta en dos ocasiones. La
primera oportunidad llegará con el encuentro de los líderes de la zona euro el
lunes, en una cumbre extraordinaria convocada ayer por el presidente del
Consejo Europeo, Donald Tusk, tras el fracaso de las conversaciones del
Eurogrupo.
Además, se encontrarán el jueves y viernes en una
cumbre programada con antelación, en la que Grecia continuará siendo el eje. El
presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, confirmó ayer las pocas
expectativas con las que llegaron los ministros de Finanzas del euro a su
encuentro de Luxemburgo. La desesperación entre los acreedores es tal que la
responsable del FMI, Christine Lagarde, recordó a Atenas que es "urgente
restaurar el diálogo como adultos en la sala". Y Dijssebloem ha reconocido
la "urgencia" de involucrar a los demas líderes europeos. La cumbre
representa la hora de verdad: o se mueve políticamente y acepta las condiciones
de los europeos, o los europeos están preparados para dejar marchar a Grecia.
Sin acuerdo, Grecia encarará primero el impago
del FMI el 30 de junio, lo que sería "un impago en sus obligaciones",
Lagarde, no dio espacio para algunos días de gracia en caso de que Grecia no
pueda acceder a los 7.200 millones que necesita del rescate. Ese escenario no
desataría automáticamente el apocalipsis en opinión de los europeos. Regling
recordó que el MEDE tiene la "opción" de decidir si declara un impago
vinculado al no cumplimiento de las obligaciones con el FMI, lo que cancelaria
la ayuda europea a Grecia o incluso la aceleración de las devoluciones. Más
importante aún, fuentes del Banco de Fráncfort comentaron que tampoco habría
una vinculación automática entre un impago al FMI y un recorte a la liquidez
del euro banco a los bancos griegos, el salvavidas que mantiene el sistema
financiero griego con pulso y, en última instancia, a Grecia en el euro.
En medio de todo, y según adelanta la agencia Reuters,
el BCE advertía a los ministros de Economía y Finanzas que no puede garantizar
que los bancos griegos puedan abrir sus puertas el próximo lunes. Los
funcionarios citados por la agencia aseguran que durante la reunión a puerta
cerrada de los ministros sobre Grecia, el presidente de la reunión Jeroen
Dijsselbloem preguntó al miembro del Consejo Ejecutivo del Banco Central
Europeo, Benoit Coeure, si los bancos griegos serían capaces de abrir mañana
viernes. "Mañana, sí pero el lunes, no sé", contestó Coeure.
No hay comentarios:
Publicar un comentario