Las carreras para las elecciones españolas que en
teoría pueden ser en noviembre empiezan a mover las inquietudes de los
políticos y los partidos españoles. La exhibición de una bandera de España en
el escenario donde Pedro Sánchez ha pronunciado su discurso como candidato a
las elecciones generales ha sido una idea del propio secretario general con el
que ha querido reivindicar "el patriotismo cívico" que quiere
abanderar para llegar al Gobierno. No entiendo porque la prensa española se
fija en este detalle para remarcar un mitin de un aspirante a presidir el
gobierno de España lo remarcable es que hubiese puesto la bandera de Alemania
por ejemplo.
Pero curiosamente las crónicas del acto van por
este camino: La aparición de la enseña nacional sobreimpresionada en una
pantalla gigante al fondo del escenario ha sido la sorpresa del acto celebrado
en el Teatro Circo Price de Madrid. La bandera ha aparecido los primeros cinco
minutos y en los cinco últimos del discurso, que se ha prolongado durante algo
más de media hora, yo sinceramente cada vez entiendo menos a España como puede
ser un acto significativo y remarcado como una rareza que el presidente del
“Partido Socialista Obrero ESPAÑOL” que se postula para desbancar a Mariano
Rajoy al frente del gobierno de España, muestre
cinco minutos al principio y al
final de su acto de presentación de candidatura que duró media hora.
Lo asombroso es que no se critique porque solo
proyecto la bandera española solo diez minutos es como si el candidato no tuviese
la confianza de que esta imagen le favoreciera del todo para sus intereses. La
idea ha sido de Sánchez y con ella ha querido reivindicar "el patriotismo
cívico" que defiende, frente "al patriotismo institucional del PP y
al caduco de Podemos", han informado fuentes del entorno del secretario
general. Pero eso si añado yo, solo un poquito no vayamos a parecer demasiado
españoles y se nos vea como una prolongación del PP quizás sea eso.
La exhibición de la bandera por parte de sus
representantes políticos es algo común en otros países como los Estados Unidos,
Alemania o Francia, y porque no decirlo aquí en Catalunya en casi todas las
apariciones en actos no parlamentarios Artur Mas siempre lo hace con una
bandera catalana en descanso detrás o lateralmente de su figura en primer
plano. Sánchez ha querido simbolizar con la bandera y con su discurso que su
meta es "el cambio que une", frente al mandato de Mariano Rajoy, al
que ha acusado de "hacer política de frentes" lástima que si la
bandera significaba la unión solo une unos diez minutos o sea de acuerdo a la proporción
del discurso la unión entre españoles es del 33 por ciento.
Las fuentes han admitido que la exhibición de la
enseña y el protagonismo brindado a la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, son
"novedosos" en el PSOE y su intención era la de remarcar el carácter
"institucional y presidencial" que se ha querido dar al acto. El
equipo de Sánchez ha hecho hincapié en que su mujer ha sido una persona
"muy importante en su vida" y le ha querido dar un reconocimiento al
ser la única que ha subido al escenario al final del discurso. También han
estado presentes sus dos hijas, Ainhoa y Carlota, que querían estar junto a su
padre en un momento tan destacado como el de la proclamación de su candidatura,
aunque han tenido un papel más discreto tanto a su llegada al auditorio, como
durante el acto.
No hubo propuestas concretas sino que para esta
primera ocasión el líder del PSOE estableció un marco de actuación para atajar
las principales lacras de España –“paro y corrupción”- y para introducir
declaraciones de principios sobre lo que quiere hacer. Vamos a liderar un
cambio seguro y valiente con nuestros valores socialdemócratas, un cambio que
una y en el que se reconozcan todos los españoles. La idea de unidad ha
recorrido el hilo conductor del político socialista que aspira a ganar las
elecciones con el voto de millones de españoles que en distintas ocasiones han
dado la victoria al PSOE.
Pero los tiempos han cambiado y nuevos actores
y formas de hacer política disputaran a los socialistas y a los partidos tradicionales
el voto de la ciudadanía, ya sea por la izquierda, Podemos e IU, por el centro,
Ciudadanos, e incluso por el PP. Desde hace 36 años, el PSOE ha sido un cauce para
la participación política de personas de todos los territorios y de todas las
condiciones sociales. La única condición que este partido ha puesto a estos
ciudadanos es la de “abrazar los ideales de libertad, igualdad, solidaridad y
justicia social” que propugnan los socialistas.
El proyecto que el político recién investido
presidente quiere ensamblar a todo su proyecto es el de “la moderación” y así
aunar el profundo cambio que quiere llevar adelante con garantías de seguridad
y realismo. Entre las novedades, de momento más de
forma que de fondo, el político socialista ha comparecido en este su primer
acto como candidato con traje y corbata.
El líder socialista contó entre los asistentes
con los anteriores secretarios generales y con los líderes territoriales de su
partido, algunos ya en el Gobierno, como la presidenta andaluza, Susana Díaz, y
otros que lo estarán en breve, como Emiliano García-Page en Castilla-La Mancha,
Ximo Puig en Valencia y Guillermo Fernández-Vara en Extremadura en las crónicas
no se dice si estos también llevaban corbata o seguían la tradición socialista
del presentarse a cuello de camisas. “Tenemos al alcance de la mano reconducir
la historia de España a la senda de la prosperidad y convivencia por la que
hemos recorrido los mejores años de nuestra democracia”. Ante tanta competencia
electoral, el líder del PSOE señaló que solo los socialistas “podrán hacerlo
posible, nadie más”.
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