Cuantas veces he escrito que España nunca jamás podrá rebajar el desempleo
a no ser que empiece a eliminar habitantes independientemente de que eleve el
PIB hoy en día empieza a verse en las economías más adelantadas que a más PIB
menos empleo se necesita ya lo había explicado en otras ocasiones cuando el
gobierno española nos dice que subirá el PIB un 4% en 2015 y que esto hará
bajar el desempleo en no sé cuantos cientos de miles, además de mentir como
posesos no saben ni lo que se dicen.
Hoy el Deutsche Bank ha puesto en aviso a todos los economistas y
estadistas del mundo, cuando ha publicado que en los países desarrollados
estamos acercándonos al mayor cambio visto en generaciones. Por primera vez
desde la revolución industrial las nuevas tecnologías están destruyendo más
empleo del que van a crear. Así de contundente expresa Deutsche Bank en un
documento el complicado futuro que le espera a la fuerza laboral en los países
desarrollados.
La fuerza laboral va a ser cada vez menos necesaria para mantener y
aumentar los niveles de producción. Esto ya está comenzando a ser un factor
evidente en varios países que siguen creciendo sin la necesidad de crear
empleos y subir salarios de esto sabemos mucho en España aunque
desgraciadamente no sea por la gran tecnología
que representa nuestra industria. Este profundo cambio conllevará con toda
seguridad inmensos cambios económicos e implicaciones sociales".
Dentro del informe se señala que aunque este cambio pueda ser visto por una
parte de la sociedad y utilizado hábilmente por los políticos en época cercana
de elecciones, como una era de bonanza y elevados beneficios empresariales,
"a largo plazo puede desestabilizar los mercado y la economía por
completo. De hecho, la desaparición del trabajo en unas sociedades que se han
basado en el propio trabajo ya no es sólo un problema económico, es un problema
social y político mucho más amplio. Es una crisis que afecta ya a nuestro
sistema de valores.
Las nuevas tecnologías han desplazado a la fuerza laboral a un lugar
secundario dentro del sistema productivo y además la ha desplazado físicamente a
lugares considerados pobres tanto desde
el punto de vista intelectual como económico: La producción se ha vuelto
totalmente dependiente del capital (maquinaría, ordenadores, etc.) mientras que
el trabajo de los empleados ha perdido su poder, peores condiciones laborales y
desempleo son sus consecuencias".
Estas nuevas relaciones explican el bucle en el que nos encontramos,
grandes beneficios y salarios estancados, es cierto que el egoísmo del capital
se aprovecha de esta realidad, pero hay una parte que no depende de un mayor o
menor beneficio, sino de una mayor o menor automatización y tecnología de producción.
La innovación y las nuevas tecnologías son algo irresistible para los dueños
del capital (empresarios). Las empresas compiten por ser más innovadoras,
invierten en I+D, sin embargo esta tendencia reduce la dependencia del factor
trabajo (empleados) y a su vez erosiona los salarios, mientras que incrementa
los beneficios.
Esta dinámica es muy clara en los últimos 50 años, la masa salarial cada
vez tiene menos peso dentro de la renta nacional. Mientras tanto el hueco entre
el retorno del capital y de los salarios se ha ensanchado. Sin embargo, el
consumo ha seguido aumentando durante estos años y se ha convertido con
diferencia en el componente de mayor peso dentro del PIB en los países
desarrollados. Pero como logramos el consumo si no tenemos compradores o consumidores
con mayor poder adquisitivo. Si los salarios pierden peso, ¿cómo puede crecer
el consumo? "El aumento del consumo y el gasto ha sido posible por la
explosión del endeudamiento de las familias. El crecimiento de la deuda de los
hogares parece seguir una tendencia similar al crecimiento del consumo. Pero esto
solo es posible en unas economías muy aventajadas, no lo es por ejemplo en España
o en Grecia, en estas la relación es al contrario como no hay crédito como no
se pueden endeudar más, no hay sociedad consumidora o hay poca, estas economías
se paran.
La expansión del crédito está siendo el soporte del consumo. Esta tendencia
también ha compensado el incremento del coste de la vida. Los créditos
comerciales han sustituido las subidas de los salarios, las hipotecas han
satisfecho el derecho a poseer una vivienda, los créditos universitarios han
sustituido a la educación gratuita, mientras que la sanidad pública está siendo
eliminada de forma gradual en favor de los seguros privados es evidente que
todo esto que hoy vemos claramente no ha salido hoy esto se ha creado durante
20 ó 25 años y como los políticos no son estadistas ni se preocupan nada más
que por pasar los cuatro u ocho años de mandato que más o menos disfrutan no se
han preocupado ni de enterarse de lo que estaba pasando .
Es esta condición nueva la que hace que esta crisis sea la crisis de los países
ricos no hay crisis en china (todavía), la India, Corea del Sur, esto explica
dos cosas una porque se produce la crisis y la otra porque no se puede salir de
ella: Históricamente la respuesta económica y social en las recuperaciones era
coordinada y conjunta, producción, trabajo y consumo. Sin embargo, en esta
última recuperación se ha roto esta coordinación. Mientras que el desempleo ha
caído con fuerza en muchos países que están todavía más atrasados económicamente
y tecnológicamente, en los países con economías y producciones muy tecnificadas
la producción no logra encontrar el ritmo.
Otro fenómeno que estamos viendo es que aunque el desempleo este intentando alcanzar
niveles previos a la crisis, el número de trabajadores que tienen un empleo
parcial de forma involuntaria se ha disparado así la realidad nos dice que es
mentira el empleo no se recupera porque si analizásemos las horas de trabajo
para conseguir el PIB actual nos damos cuenta que se necesitan muchas menos
esto hace que el empleo sea de mala calidad y mal pagado porque hay que
repartirlo para conseguir que no se revolucione la sociedad. Los salarios están
estancados y las horas totales de trabajo no logran alcanzar los niveles
previos a la recesión, se encuentran estancados, la recuperación social no
llega. Para amortiguar estos efectos, "la política debería funcionar con
mayor eficacia a través del gasto público".
Lo malo es que este gasto público no puede ser dirigido solamente a
producir costosas infraestructuras por el mero hecho de emplear mucha mano de
obra sino que hay que destinar el gasto público para suplementar los bajos
sueldos, con el fin de que la sociedad civil, la sociedad llamada de consumo
pueda consumir y esto solo se consigue grabando con impuestos los beneficios de
las empresas y del comercio, de lo contrario la sociedad acabara sublevándose sin
remedio porque estará rodeada de unos privilegiados que dispondrán de lujos y
productos maravillosos a los que nunca podrán llegar a poseer, esto nos llevara
irremediablemente a dos grupos sociales muy diferenciados tanto que puede provocar
auténticas luchas de clases.
No hay comentarios:
Publicar un comentario