Neel Kashkari, el miembro más reciente de la Reserva
Federal de EEUU, lanzó una bomba el pasado martes: los bancos son demasiado
grandes y deberían trocearse. El lobby bancario, como era de esperar, saltó,
acusándole de "ciego". Pero, aunque nadie quiere que las autoridades
les fuercen a romperse o reducir su tamaño, muchos banqueros reconocen que les
iría mejor si fueran más pequeños y más sencillos.
Al hilo de esto yo soy de los que así lo cree sobre
todo en España es increíble que aquí en un país donde hay casi tanta deuda como
PIB que el paro oficial está en 21 por ciento pero que de verdad supera el 25
donde las empresas nacionales más importantes son constructoras y trabajan
todas fuera de España incluidos los bancos tengamos dos bancos considerados
sistémicos seguros y tres que se acercan a esta condición tres bancos
considerados sistémicos Santander, BBVA, los sistémicos y BanKia, Caixabank y
Sabadell con unos volúmenes que asustan porque uno no puede explicarse de donde
proceden sus “Core Capital” en un país que el consumo está por los suelos y los
créditos prácticamente no existen.
El problema que les preocupa ahora al negocio de la
banca en general es que una reestructuración de gran calado podría ir mal,
especialmente por las nuevas regulaciones post-crisis financieras. Seis altos
ejecutivos bancarios distintos han asegurado a la agencia Reuters que
están sufriendo con los costes y las restricciones de esas regulaciones, así
como por la debilidad de la economía global y los problemas en los mercados
financieros.
"El negocio tiene que cambiar fundamentalmente",
reconoce un veterano banquero que hasta hace poco formaba parte del consejo de
un gran banco europeo. Los equipos directivos de la banca a ambos lados del
Atlántico están considerando giros dramáticos en su modelo de negocio, pero
ninguna de las opciones les resulta particularmente atractiva. Recuerdan ayer
decía yo lo mismo sobre la economía en general los tiempos y sobre todo la
globalización del mundo hace saltar por los aires los esquemas del siglo 20.
Descartada la fusión, no hay opciones. En primer
lugar, las fusiones para reducir costes y mejorar los márgenes no están sobre
la mesa dados los obstáculos que se encontrarían por parte de los reguladores,
preocupados por nuevos megabancos que fueran demasiado grandes para caer. Dividir
sus negocios es complicado por las exigencias de capital que harían inviables
económicamente los negocios de inversión además de porque apenas hay
compradores en el mercado para los activos que quiere colocar la banca.
Ante este panorama, muchos ejecutivos se quejan de que
solo pueden arrastrarse por lo que temen que va a ser un periodo largo y oscuro
de beneficios escasos, accionistas enfadados y una reducción del negocio
gradual. Estos problemas son tan graves que algunos no tienen reparos en
reconocerlos públicamente. John Cryan, CEO de Deutsche Bank, recientemente dijo
en una conferencia pública que preferiría ser el jefe de un banco más simple,
centrado en el negocio minorista, como Wells Fargo, que solo tiene una división
pequeña de banca de inversión. "Desafortunadamente hay muchas cosas que
desearía que no se van a hacer realidad".
Pero es que los banqueros por lo que parece se
equivocan a la hora de juzgar sus problemas y no quieren reconocer que es el
mismo que sufrimos todos ya no hay un mundo rico y otro pobre ya todo el mundo
es un todo y eso cambia por completo las normas y sistemas de actuación que
hasta ahora eran su biblia. Hoy una empresa de malasia no necesita un banco USA
tiene sus bancos y lo mismo Japón o China es más ahora son los bancos del hemisferio
norte occidental los que van a Asia a buscar dinero y clientes que complacer. Y
con todo y con eso siguen siendo demasiado grandes
Las palabras de Kashkari, sus primeras como gobernador
de la Fed de Minneapolis, fueron una sorpresa dado que él es ex ejecutivo de
Goldman Sachs, republicano y formó parte del Tesoro de EEUU durante el mandato
de George W. Bush en el comienzo de la crisis financiera. Kashkari aseguró
además que la petición de que los bancos tengan un "testamento" de
tal manera que pudieran desmantelarse ordenadamente en caso de crisis
simplemente no funcionará y acabarán siendo rescatados de nuevo. En este
sentido, pedía que se forzara a las grandes firmas financieras a incrementar
"agresivamente" su ratio de capital a pesar de que los bancos luchen
para evitar que ocurra, pero es que esta medida es imposible porque el capital
cada vez está más repartido.
Mientras, los expertos de la industria aseguran que
los bancos están en una posición comprometida porque los movimientos que
hicieron en el pasado para mejorar su rentabilidad son ahora los que están
siendo objetivo de la regulación. El resultado es que no han conseguido durante
años un retorno sobre el capital (ROE) por encima de un dígito. Alguno de mis
lectores recordara que una vez indique que el mundo capitalista occidental había
cambiado la industria manufacturera por la industria financiera, y este es el
problema de hoy la industria financiera no produce nada el dinero de verdad
esta los continentes que siguen o son ahora las fabricas industriales del
mundo.
De alguna forma, los bancos se han convertido en malas
utilities (empresas que dan un servicio público regulado, como las eléctricas o
las energéticas)", explica Fred Cannon, analista de KBW. "Con las
utilities tienes una regulación estricta sobre qué puedes y qué no puedes
hacer, pero al final el inversor obtiene un retorno razonable. Con los bancos,
ésta última parte ha desaparecido". Los ejecutivos del banco argumentan
que los problemas de beneficio son una cuestión 'cíclica' y que deberían
desaparecer cuando los mercados se recuperen. Pero mientras la industria se
acerca al octavo año desde que estalló la crisis financiera, las dudas sobre si
sus problemas son estructurales más que cíclicos siguen creciendo.
Y muchos banqueros se preguntan cómo pueden hacer
crecer los beneficios en un entorno regulatorio que limita lo que pueden hacer
y que a veces incluso envía señales contradictorias. En este nuevo escenario,
los bancos europeos van más retrasados que sus homólogos estadounidenses, pero
parece que la única solución será que se hagan más pequeños, como explica Rob
McDonough, asesor de gestión de riesgos de Angel Oak Consulting Group. "Es
demasiado caro ser grande", concluye. Ya lo ven, yo decía que había que
cambiar los conceptos básicos de la economía y ahora desde el sistema bancario
dicen que también hay que cambiar el sistema bancario y es que en el fondo van
unidos.
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