En el fragor de las negociaciones, el PSOE
y Pedro Sánchez saben que Pablo Iglesias y Podemos
son su mayor aliado, pero también su mayor enemigo. Las duras exigencias del
partido de Iglesias a los socialistas para pactar han hecho que desde Ferraz
hayan buscado su punto débil: IU y las alianzas con los socios territoriales
del partido.
Por todo ello, en esta semana de reuniones y negociaciones que arranca hoy,
los socialistas buscarán, informa hoy el diario El País, concitar
el mayor número de apoyos en torno a Sánchez buscando una especie de 'rodeo' a
los 47 diputados puros de Podemos, ya que la formación de Iglesias está siendo
la más dura a la hora de dialogar con Sánchez, llegando a vetarle incluso que
dialogue con Ciudadanos.
Para conseguir esto, los socialistas quieren aprovechar la buena
disposición de IU al pacto. Los de Alberto Garzón propugnan un Gobierno de
cambio y, agraviados erróneamente por la actitud de Podemos hacia ellos en la campaña electoral, sólo piden al PSOE una
completa agenda social para brindarle su apoyo.
Una actitud que podría dejar a Podemos muy señalado si sigue en su
cerrazón.Cosa que yo no creo porque ni IU ni los satélites de la franquicia
Podemos son no socialistas sino de izquierdas y son nada sin Podemos otro tanto podría ocurrir con los socios territoriales de Podemos.
Especialmente con Compromís, después del 'divorcio' parlamentario entre los de
Iglesias y el partido valenciano, que prefirió pasar al Grupo Mixto. La
formación de Mònica Oltra y Joan Baldoví no pondrían trabas significativas un
Gobierno de cambio que desalojase al PP de la Moncloa.
Más complicada parece esta estrategia del PSOE
con En Comù podem y con En Marea, los socios
catalanes y gallegos de Iglesias que reclaman el referéndum soberanista. Aunque
hasta ahora estas franquicias han demostrado unidad con el partido matriz, no
han sido pocas las voces dentro de ambas que han propugnado un acercamiento más
dialogante a los socialistas que el propuesto por la dirección de Podemos. Pero
me reafirmo que ninguno de estos apéndices de Podemos es nada fuera del
paraguas de la cabeza. En mi opinión son más las ganas de PSOE de hacer valerse
ante su más que seguro socio de gobierno que no una estratagema política real.
Posiblemente la prensa interesada se basa en estos movimientos estratégicos
más por ilusión que por realidad, y quizás en el hecho que la semana pasada ya
trascendieron contactos entre los dirigentes PSC catalán Carme Chacón y Miquel
Iceta con Xavier Domènech, 'hombre fuerte' de En Comú Podem en Madrid.
Detrás de esto dicen estaría la alcaldesa de Barcelona Ada Colau, auténtica
referencia de la confluencia en Cataluña y que ya ha explorado opciones de
pacto en su Ayuntamiento con el PSC. Pero estas conclusiones o estrategias me
temo están hechas desde Madrid y no sede Barcelona donde conocemos que el PSC
en una alternativa de apoyo a Colau en el ayuntamiento de Barcelona, pero en ningún
caso pasa de aquí la colaboración o confluencia política entre ambos partidos.
Mi impresión es que al final el PSOE deberá considerar en serio convencerse
que tiene que llegar a un acuerdo con los partidos independentistas catalanes
para que apoyen la investidura del dúo PSOE
/ Podemos hecho que estoy más que convencido que los independentistas catalanes
apoyamos ante la disyuntiva de un gobierno con el PP o con la incertidumbre de
unas nuevas elecciones en España. Y como ya escribí en otro artículo que el PSOE ni por extensión Podemos deben preocuparse por los
independentistas catalanes, aunque les pidan su apoyo su guerra no es nuestra
guerra y en principio la situación actual es aquella que en Catalunya se
observa la situación como una lucha entre Partido
Popular y Ciudadanos con PSOE y
Podemos. Y como comprenderán el favor por nuestra parte siempre estará a
favor, valga la redundancia, del enemigo de nuestro enemigo.
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