Con
Spanair se ha puesto de manifiesto que Cataluña no es país para volar
independientemente y con esta indefinida frase, puedo hilvanar varias historias,
una la más reciente, la muerte por ahogo de Spanair, con el inminente cese de
su actividad, cese de actividades al que seguirá el cierre de la compañía. El
otro significado que puedo dar a esta
frase sobre Cataluña es que por mucho que lo intente España no la dejara volar
jamás.
Yo
no sé cómo lo verán o se lo contaran a ustedes desde los centros de manipulación
centristas, pero yo en estos momentos veo con este suceso, el final de todo lo
que huela a iniciativa no centralista, estoy seguro que España acabará
vendiendo a la UE el estado autonómico, al que cargara con la culpa de todos
los males de la economía y del desgobierno de España. Lo que más mal me sabe,
es que en este caso los políticos catalanes con su absurda creencia de que son
alguien en España, ayuden a esta realidad con acciones, declaraciones, y
medidas, que favorecen sobremanera a que el nacionalismo español, tenga motivos
con razón o sin ella, para demostrar que
efectivamente hay que terminar con las locuras autonómicas.
La
historia que les voy a relatar es la que la de un desarrollo desgraciado pero
cierto en el que han contribuido mucho la forma absolutista del gobernante
español. Spanair es una compañía, su socio de referencia SAS (Líneas aéreas
escandinavas) la creo en 1986 en principio para hacer los vuelos chárter de sus
turistas nórdicos a Palma de Mallorca hecho que inicio en 1988. Con la apertura
de la operativa aérea en España por la finalización del monopolio del grupo
Iberia, la compañía se abrió a los vuelos regulares y en 1977, hizo su gran
salto al iniciar vuelos de largos recorridos e intercontinentales, Washington,
Sao Paulo, Rio de Janeiro, Buenos Aires y La Habana, eran sus destinos.
Como
consecuencia de los atentados del 11S y la crisis económica en todas las líneas
aéreas, Spanair tuvo que replegarse, cancelo los vuelos internacionales y se
deshizo de aeronaves de gran tamaño y alcance, aunque siguió operando estas
rutas con vuelos de código compartidos, esto le permitió en el 2003 entrar a
formar parte de Star Alliance, la asociación de compañías aéreas más importante
del mundo, no obstante la crisis que no ceso la fue minando, así como la
competencia del AVE Madrid Barcelona con
continuidad a Sevilla o Málaga hecho que fue común también para Iberia . Como
colofón a su caída, el 20 de agosto de 2008 una aeronave de su marca sufrió un
tremendo accidente en Barajas donde perecieron 154 personas, accidente
imputable a fallo de técnico del avión de la compañía.
Esta
desgraciado hecho precipito la caída casi completa de la compañía, esta circunstancia coincidía con el hecho de
que el aeropuerto del Prat de Barcelona, preparaba su ampliación con la
construcción de una nueva terminal, esto propicio que una gran parte de
empresariado catalán, plantease rescatar la compañía, junto con la Generalitat
, el Ayuntamiento de Barcelona, la Cámara de Comercio y La Feria de Congresos y
Exposiciones de la ciudad, que vieron en la operación la posibilidad de ofrecer
al gobierno de España, la posibilidad de otorgar la gestión de la nueva
terminal del Prat al grupo “Star
Alliance” del cual pertenece Spanair, esto suponía para Barcelona abrirse
completamente a las rutas internacionales, convirtiendo el aeropuerto de
Barcelona y su nueva terminal, en un
potente Hub en el sur de europa, el sueño no era Spanair, el sueño era volar y
acercar el mundo a Barcelona sin la obligatoriedad de pasar por Madrid.
Como
casi siempre la idea era fantástica para Barcelona y ya estaba acordada con
“Star Alliance”, pero como siempre, lo que es bueno para Barcelona, no lo es
para España, así que sucedió lo más kafkiano que imaginarse puedan. AENA y el
ministerio de Fomento del PSOE, decidieron hacer una pantomima de concurso de
operadores para la gestión del ampliado aeropuerto, todo parecía que sería un poco
para dar una imagen de competitividad, pero no había color Star Alliance
ofrecida unas ventajas inigualables. Pero que poco conocían los políticos y los
gestores de entidades y demás personajes intervinientes en este sueño catalán, la habilidad para cambiar los destinos de las
cosas que tienen en Madrid.
Resulto
que al final AENA aseguro y juro, que la mejor alternativa para el Prat era
IBERIA, que esta compañía española, pondría al Prat poco menos que en la Luna y
mas allá y la cuestión es que el ministerio español fallo a favor de IBERIA ofreciéndole
la gestión del renovado aeropuerto de Barcelona. Lo absurdo de esta jugada
maestra viene porque poco tiempo después, IBERIA se une a British Airways y desaparece
prácticamente del aeropuerto de Barcelona. Ahora hoy lo que va a quedar en las
crónicas es: - Que tontos son los catalanes, que ilusos, que aires de grandeza
que tienen, se han pulido 150 millones en una compañía absurda, obsoleta, como
quieren competir con Barajas, vamos hombre así se arruina España -.
Pues si
señores esta es la historia, otra vez nos han tomado el pelo, y lo peor no es
esto es que tienen razón, lo hacen una y otra vez y no tenemos remedio,
nuestros políticos son inocentes y tontos del bote, si quieren que Cataluña sea
algo, el camino desde luego no es negociar nada con España, siempre se sale
perdiendo y con cara de tonto, porque si hubiese interesado el gobierno español
podía haber dado en su momento la gestión del aeropuerto de Barcelona a Spanair
y “Star Alliance” porque Iberia ya tenía Madrid y todo esto que ha pasado no hubiera
tenido lugar, ahora después de hecho el daño ya es mas relativo pensar si todavía
el gobierno central podía haber ayudado a ofrecer las garantías pertinentes para
que Qatar Airlines, entrara y salvara la
compañía aérea catalana, negociando previamente con Bruselas para zanjar el
tema de las posibles reclamaciones posteriores, pero esta alternativa volvía a
abrir la internacionalidad del Prat y como está escrito Cataluña mientras sea
parte de España jamás podrá volar sola. Esta es la historia así se escribe y
así se cumple.
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