Gran parte del Ibex 35 estará presente el próximo 24
de enero en el madrileño Palacio de Viana, sede del Ministerio de Asuntos
Exteriores. El Gobierno ha convocado 23 compañías españolas con fuerte
presencia en el exterior para fijar las nuevas bases de la política económica
internacional. Entre los grandes pilares del plan estratégico, destaca el
incremento de las exportaciones, la captación de más ahorro procedente de fuera
de España y potenciar la internacionalización del sector privado.
Salvo incorporaciones o bajas de última hora, a la
cita están convocados los máximos responsables de las multinacionales españolas
con más peso en el exterior. El mundo de la construcción y la gestión de
infraestructuras tienen la mayor cuota de representantes. A la cita está
previsto que acuda: Florentino Pérez, presidente de ACS, Rafael del Pino
(Ferrovial), Juan Miguel Villar Mir (OHL), José Lladó (Técnicas Reunidas), José
Manuel Entrecanales (Acciona), Salvador Alemany (Abertis), Manuel Manrique (Sacyr)
y Baldomero Falcones (FCC).
El sector energético estará representado por Antonio
Brufau (Repsol), Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola), Salvador Gabarró (Gas
Natural), Felipe Benjumea (Abengoa) y Jorge Calvet (Gamesa).
Los presidentes de Santander y BBVA, Emilio Botín y
Francisco González, respectivamente, acudirán por la banca, mientras que
Antonio Huertas (Mapfre) representará a las aseguradoras.
Exteriores también ha incluido en la convocatoria a
una amplia delegación del sector transporte, representado por Carlos de Palacio
(Talgo), Luis Cacho (Navantia), Josep Piqué (Vueling) Domingo Ureña (Eads) y
José María Baztarrica (CAF). Cesar Alierta, presidente de Telefónica, y Javier
Monzón (Indra), han sido invitados como exponentes del negocio de las
telecomunicaciones.
Seguramente faltan empresas, pero no es eso lo que
quiero resaltar en este articulo sino el hecho de que la marca España no tiene representación
industrial manufacturera y eso que lo aquí expuesto se trata de una muestra lo
suficientemente representativa. En esta ocasión, el orden del día tiene un propósito:
contribuir a generar más negocio y, en consecuencia, más empleo y de más
cualificación a través del fortalecimiento de la marca España, en un contexto
en el que la actividad doméstica se encuentra seriamente dañada por la caída de
la demanda interna.
Ante esta lista y este propósito yo entiendo que lo
que se busca es mas negocio pero no más empleo y lo peor del caso es que esta fotografía
de lo que representa la marca España es fiel a la realidad en España solo hay
un estilo muy español de hacer negocios que no es otro que hacer dinero ensuciándose
poco las manos. Las grandes empresas que han sido convocadas correspondientes
al primer grupo, son especialistas en subcontrataciones dicho de otra manera más
cruel son realmente contratistas de obras, son este tipos de empresa que con
una relativa ínfima cantidad de empleados y técnicos de plantilla, mueven miles
de subempleos y pequeñas o medianas empresas a los que explotan y mantienen en
precario las mas de las veces.
El segundo grupo lo mismo son puramente empresas de
servicios es decir que no producen nada y que también se dedican en gran parte
de su negocio a subcontratar simplemente mantenimiento y al gran negocio de
compraras y venderás pero no fabricaras teoría que es casi ley empresarial en
nuestro país.
Del grupo tercero ya que voy a decir el mundo
financiero español y el internacional es un mundo que come aparte de los demás
su situación actual es casi insostenible debido a su propia ambición y megalomanía,
que las ha conducido a llevar a sus operaciones empresariales al borde de la presunta
estafa en muchos casos ya muy sabidos de venta y comercialización de productos
que han llevado a mas de unos miles de clientes casi a la ruina por confiar en
ellos.
Finalmente queda el cuarto grupo que quizás se asemeja
en espíritu i actuación al primero, y al segundo. En todos ellos resalta una
aspecto importante que asevera mi análisis es que exceptuando una decena de
todos ellos los demás sus negocios y sus cuentas de resultaos ya dependen sol
del exterior de los negocios y servicios
que prestan fuera porque solo con la economía
de España ya no pueden mantenerse, y eso entiéndase bien no es malo lo que es
malo es que demuestre este hecho que no hay producto español sino solamente
servicios muy buenos desde luego pero esto no resolverá el desempleo nacional.
Las empresas industriales españolas no tienen ninguna
entidad yo diría que ni nacional ni internacionalmente las industrias de fabricación
más importantes de España son todas
multinacionales extranjeras básicamente del
automóvil e industria química empresas que están siempre dispuestas a la desubicación
de sí mismas si sus centrales así lo deciden lo que ocasiona entre otras cosas
la precariedad laboral en nuestro país porque no son solo los contratos legales
sino el sentimiento del propio empleado que tiene siempre presente que su
puesto de trabajo quizás dependa mas de Alemania Francia o Japón que de su propio
país. Solo podemos decir que hay todavía unas pocas empresas verdaderamente
industriales pero enmarcadas dentro del sector público como pueden ser las
industrias de armamento militar.
Pero este es el carácter español, que se refleja en
casi todo lo que hacemos, aquí no se tiene el sentimiento nacional ni siquiera
en los ambientes más centralistas de España, el español se siente un ser superior no sé por qué, y piensa que
tiene todo el derecho de ser un mucho individualista un tanto vividor y poco
comprometido con su prójimo, es aquello de que vaya yo caliente y que se ría la
gente. Así que el gobierno ya puede ir intentando agrandar la marca España lo único
que conseguirá es agrandar la cuenta de resultados de algunas entidades que además
muchos de sus resultados ni siquiera llegaran a su hacienda pública, y mucho
menos al mercado laboral.
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