Me lo han leído
ya muchas veces pero creo necesario hacer hincapié en ello cada vez que hay un
ejemplo claro que demuestra fehacientemente el increíble sentimiento de
grandeza y de poder que emana de muchos personajes españoles, que se creen con
el derecho y la razón de hacer como se
dice en castellano viejo “de su capa un sayo” traducido: Actuar con absoluta libertad, sin dar
cuentas a nadie de la potestad propia.
Es una cuestión muy común y que le cuesta a España el ser
un país sin garantías o con pocas garantías para hacer negocios importantes no
da confianza y siempre tiene al posible socio
o amigo con un ojo abierto por si el español de turno hace “de su capa
un sayo” esto siempre sale mal tardara más o menos pero termina siempre en ridículo
y conlleva la pérdida de todos los beneficios creados con falsedades e
imposiciones de falsas “minas de oro” que en realidad son de metal de hojalata.
La historia de España está llena de estos ejemplos o si
quieren denominarlos mejor de estas, presuntas una y concretadas otras, estafas
de gran tamaño y fíjense que siempre hay una persona casi nunca es una sociedad
o grupo no es un hombre es un iluminado español que se cree que los demás son
inferiores y tontos y que además les está haciendo un favor cuando de verdad
los está llevando a la ruina. Hoy podemos hablar de Blesa, Bárcenas, Fabra, Correa,
Millet, y podemos añadir algún pasado reciente, Conde, Abello, Ruiz Mateos, etc.
y bueno siguiendo la tradición hoy ya podemos poner a la lista Luis del Rivero.
Los grandes logros y apuestas empresariales de Luis del Rivero en Sacyr se
han convertido en un verdadero dolor de cabeza para la constructora. Del Rivero
dejo la presidencia en 2011, después de
que fracasara en su intento por hacerse con el control de Repsol, y desde
entonces SACYR se ha dedicado a apagar los fuegos que dejó su presidente. Fuegos
que encendía para hacer simplemente humo, para cegar los ojos de los
accionistas socios y amigos para que no viesen que iban como una bola de nieve
rodando por una pendiente cuesta abajo.
La inversión en Repsol, el aeropuerto de Murcia y el Canal de Panamá, pasan
factura a los resultados y la credibilidad de Sacyr, y además de amenazar la
subsistencia de la empresa amenaza ahora con terminar de hundir la Marca España
que en mala hora se saco de la manga el ministro Margallo. No nos deben de extrañar
estas cosas en España somos especialistas, Bankia Iberia, Terra, etc. de
negocios brillantes España está llena, y de ahí nace mucha culpa del
descabellado desempleo del que no solo no saldremos sino que ampliaremos porque
de cierres de grandes empresas sobre todo constructoras van a salir muchas más,
verdad don Florentino, hasta que dejen de estar en manos de los iluminados “Virreyes
españoles”.
Y es que el estado español está en las mismas condiciones todo es cartón
piedra lo he dicho más de una vez aquí solo
se conoce la técnica de cobrar tarifas impuestos y subvenciones aquí solo se trabaja
gracias al boletín oficial del estado y ahora que el pobre esta arruinado y no
ofrece concesiones de ningún tipo porque europa lo vigila se termino la gran
empresa española y esperen que a partir de ahora empezaran los dramas en las energéticas
esto no ha hecho más que empezar.
Que han hecho todos los empresarios y empresas durante los 25 años
anteriores a la crisis mundial que ahora nos acojona, pues ya lo han visto
despilfarrar el dinero, el que no tenían y el que les daba europa, hasta que
ahora europa le ha dicho se termino el dinero el tuyo y el mío, y ahora que porque
el dinero español que debía estar en manos de SACYR, Bankia, Iberia, ACS, etc.,
se lo han malversado haciendo como he dicho “de sus capas unos sayos” porque empresas
auxiliares y nuevas no han creado ni una no han hecho ningún tejido industrial
mientras podían, no hay en España industria moderna, investigación técnica de ningún
tipo, y siguiendo el refranero que por algo esta y es porque esta forma de
actuar viene del siglo XV. De aquellos mimbres salieron estos cestos.
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