jueves, 19 de febrero de 2015

LA ECONOMIA CONTAMINO LA POLITICA PERO AHORA DEPENDEN UNA DE LA OTRA



Los acontecimientos se suceden y se repercuten entre si un terremoto puede producir un tsunami, una tormenta una inundación, una sequía la muerte de la vegetación de una zona etc., pero no estoy seguro de que lo que está pasando ahora haya sucedido otras veces, supongo que sí pero quizás ni nos habíamos enterado ni teníamos los medios para poder darnos cuenta de lo que pasaba. Pero hoy si hoy sabemos que lo que la crisis económica que empezó hace casi nueve años en los EE.UU. ha contaminado al mundo entero y ha saltado también a la política y a la gobernabilidad de las naciones del mundo.

Hoy podemos ver como la económica en crisis  de la UE está alterando la política de los países que la componen y lo que falta ahora por saber es si la cuestión se puede contraponer es decir la política alterara la crisis de la economía del euro y por lo tanto de la UE. En mi opinión el que la economía haya alterado la política ya es un hecho total, los políticos y las políticas de los países de la UE ya no se mueve por los aspectos puramente políticos sino por los económicos, esto es un verdadero desastre para la sociedad humana porque desgraciadamente la sociedad no puede hacer nada para intervenir ya que siguiendo los viejos cánones a la sociedad la dirigen los políticos y las economías.

Pero he aquí que las cosas han empezado a girar y han saltado al escenario político unas nuevas ideas y políticos que pretenden cambiar las secuencias y así vemos como en Grecia se cambia la historia política de muchos años y aparece una nueva tendencia política que bajo la promesa de cambiar la tendencia económica gana las elecciones y pasa a gobernar el país y a la sociedad aprovechándose de la situación de crisis económica que el país y la sociedad padecen.

Y no termina en Grecia esta reacción es también una evidencia para nosotros los españoles que lo mismo va a suceder aquí cuando lleguen las elecciones generales salvo que la crisis social haya terminado y quiero hacer hincapié en lo de la crisis de la sociedad no sirve que la macroeconomía este recuperándose o mejor dicho haya frenado su caída porque en España todavía estamos en este estadio. Es muy posible también que naciones como Italia, Portugal y Francia estén observando que va a pasar tanto con la política y la economía griega como con las españolas.

Esto me lleva a concluir que es una evidencia que ahora es la crisis política la que contamina a la economía es decir los términos han cambiado 180 grados. Así que si durante nueve años la economía ha destruido la política ahora es la política la que tendera a destrozar la economía porque las teorías económicas de las nuevas políticas son imposibles de cuadrar según los cánones democráticos capitalistas y liberales que han guiado al mundo occidental hasta hoy.

En los aspectos materiales como es todo lo que se puede contar y valorar en cifras no tiene cabida las teorías filosóficas como en la política, esta trata sobre los sentimientos y la vida de las personas que somos muy maleables y quizás por desgracia muy conformistas, los números sin embargo no se dejan malear dos más dos son cuatro y por mucho que les jures que tú ves cinco ellos una y otra vez te demuestran que son cuatro. Esto es un hecho irrefutable por tanto no cabe que los políticos y la política puedan devolverle el mal que la economía ha hecho, vengándose de ella engañándola o interpretándola otra vez de forma distinta, porque al final prevalecerá la frialdad de los números y dos más dos seguirán siendo cuatro.

Por lo tanto no podemos los hombres los políticos o los economistas engañarnos ahora y querer tomar venganza. La economía mal hecha por nosotros mismos, nos ha derrotado y nosotros no podemos ahora jugar a darle la culpa de estar donde nos hemos dejado llevar por nuestros propios intereses, no podemos devolverle la bofetada, no tenemos más remedio que hacer las paces y ver de qué modo podemos casar las necesidades políticas y sociales con la actual situación económica y eso si, ir modificando unas y otras hacia un fin que represente la paz y la estabilidad de ambas cuestiones, la social y la económica.

Pretender como parece ahora que la política de algunos políticos puedan cambiar las reglas del juego económico porque no les gustan los efectos que han causado me parece licito y necesario, pero lo que no se puede pretender es querer hacerlo ni con violencia, ni de hoy para mañana, si nuestra mala economía nos ha hundido durante nueve años, posiblemente necesitemos otros nueve para devolver las cosas a su sitio, si es que aquel sitio del que partimos es lo que consideramos justo. Si no lo hacemos así, si dejamos que el mal genio o la desesperación nos guie, lo que vamos a conseguir es quedarnos como estamos, no podremos recuperarnos jamás a esta realidad, no lo olvidemos, no nos han traído los números ni las cifras nos hemos caído nosotros queriendo alterar los números haciendo ver que dos más dos, no eran cuatro, sino 22.

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