Mis seguidores saben que esto que anuncio al fin ha
pasado, lo vengo escribiendo de una forma u otra haciendo hincapié en varios
aspectos que han influido en ello y al final, veo que ya es inútil esperar que
las circunstancias cambien. Ahora ya no podrán negarme que occidente ha perdido
la batalla de la supremacía económica mundial. Brasil, Rusia, India, China y
Sudáfrica, los cinco países conocidos por sus siglas como BRICS, han dado el
cambio de tendencia y ahora son ellos quienes marcan los destinos de las economías
mundiales, sus consumos, sus productos industriales, y su competitividad nos
han superado.
Lo curioso de esta realidad es que la hemos creado
precisamente los occidentales, como ha pasado, es fácil de explicar: Occidente tuvo
miedo de que la desigualdad tan extrema entre las economías mundiales les trajese
dos problemas básicos, uno que los pobres terminaran por emigrar todos a los países
occidentales en busca de una vida mejor, además también vio que la saturación de
los propios mercados occidentales podría llegar a colapsar la producción de
riqueza con la que se desenvolvía todo el entramado capitalista occidental.
Estos dos problemas llevaron a la decisión de cambiar la
situación económica, el mundo occidente pensó que necesitaba más clientes o
consumidores para poder mantener su ciclo económico siempre expansivo, y este
mercado capaz de absorber este crecimiento estaba frente a nosotros, pero el único
problema era que este gran mercado no disponía de posibilidades económicas para
pagar la expansión del mercado occidental, así que no había otra solución que
preparar un plan que consiguiera a convertir a los mercados pobres en ricos,
para que pudiesen comprar los productos occidentales.
La solución fue la globalización de la producción, no había otra, porque lo que no se podía
hacer era prestar dinero al mundo pobre para que compraran al mundo rico, porque esto, era tanto como
regalarles el dinero y los productos, otra cosa era la caridad en forma de
alimentos y productos básicos y otra exportarles neveras, coches, ropa, etc… Así
que los listos planificadores occidentales decidieron un plan que permitió
cambiar los flujos económicos.
Llevamos la producción a los países pobres que
como son pobres trabajaran con costes muy baratos, nos hacen los mismos
productos que nosotros necesitamos y como somos ricos se los compramos y les podernos
pagar, con ese circuito diabólico, las sociedades pobres empezaran a tener
dinero para financiar nuestra expansión que no puede parar nunca.
Pero las cosas no han ido así y en poco más de 50 años
el mundo pobre, aquel que llamábamos el tercer mundo, ha dado la vuelta a la economía
mundial y hoy son ellos los que nos inundan de productos y nosotros los que
tenemos que crear productos financieros que ellos nos compran, a cambio de que
nosotros les compremos sus productos manufacturados. Total que nos hemos quedado
vacios de contenido y estamos abocados al desastre económico total.
Lo primero en que me baso para dar al nuevo mundo como
ganador, son sus propias siglas en ingles BRICS, que casualmente o no se
asemejan a la palabra “brick”
ladrillo en ingles, así este acrónimo
BRICS da la sensación de fuerza, de dureza, y de estabilidad física, por
su semejanza a su significado “brick”
(ladrillo), está claro que su oponente occidental los países pobres
occidentales, europeos todos, se denominan con el acrónimo “PIGS” (cerdos en ingles) lo que no me negaran que da
una idea totalmente contraria, pero muy exacta de lo que está pasando en uno y
otro escenario mundial, las cosas son así, es tan claro que hasta la casualidad
lo pone todo en su justo punto, unos son fuertes y duros y los otros somos sucios
y comestibles y yo ya me estoy cansando de ser un cerdo.
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