lunes, 1 de diciembre de 2014

LA POLITICA ES COMO EL MILAGRO DE LA MULTIPLICACION DE LOS PANES Y LOS PECES



En las circunstancias actuales en que los políticos gobernantes o no, abalan las posturas de ajustes y recortes de todo tipo, aparece un contrasentido que pone de manifiesto la poca credibilidad de la que se han hecho acreedores todos los políticos, ellos han hecho de su vocación una profesión muy lucrativa, que les invalida en muchos casos para ejercer de políticos y casi siempre de economistas pues en el fondo mientras mantengan sus emolumentos, son capaces de vender su país y ahogar a su sociedad.

Vaya contrasentido pensaran algunos de mis lectores, pues no, es desgraciadamente muy claro el sentido de la anterior frase, verán: El Político, en mayúsculas, debe ser una persona (hombre o mujer) que guiado por su afán de vocación de servicio a sus vecinos, congéneres, ciudadanos y en definitiva a la sociedad, decida bien por iniciativa propia, o por consenso de otras personas, situarse al frente de una parte de la sociedad para guiarlos en bien, hacia logros de diferente calado social y humano, sin recibir favor ni recompensa material alguna, solo eso si el reconocimiento de sus conciudadanos y sabiendo que su servicio no será indefinido ni impuesto, este tipo de personajes fueron los que implantaron la democracia.

Es evidente que a medida que fueron cambiando las circunstancias de la sociedad al político se le tuvo que sumar una remuneración lógica que le permitiese dedicarse en exclusiva a su cargo y trabajo durante el tiempo que estuviese desempeñando su “gestión pública”. Que no hay que confundir con la “función pública”, esto es otra cosa. La función pública recae en los funcionarios públicos los cuales, si son trabajadores con sueldo y trabajo indefinido, obtenido y ganado por oposición. Esto hoy se ha confundido hasta extremos inviables. Hoy hombres y mujeres han descubierto que hacer de políticos, es una forma de empleo, muy bien remunerado e indefinido, y a su amparo se han creado innumerables factorías de políticos llamadas PARTIDOS POLITICOS.

Así las cosas lo que ocurre, es que la gestión pública, la política en una palabra, ha pasado a ser un producto manufacturado por los partidos políticos, con el fin de emplear a sus políticos y obtener como toda empresa beneficios. Así podemos ver las incongruencias que se inventan los partidos y sus trabajadores, para crear productos facturables y pagados por la sociedad en donde ejercen su mercado (Impuestos absurdos, planes ineficaces, gastos astronómicos y sobre todo comisiones etc.). Y cargos muchos cargos que si diputado que si senador, que si director general y uno muy importante el de ex de lo que sea.

La sociedad debe exigir o intentar cuando menos que esto termine, de lo contrario todo acabara mal, la carrera por la creación de partidos políticos al amparo de tendencias varias que no tienen por qué ser independizadas de la base política natural que podríamos catalogar como conservadora socialista y centrista se ha ido ampliando en matices que lo único que hacen es dar más cabida a políticos incrementando y así justificando su coste, la prueba de ello es que siempre son los mismos los que están en el frente de la política real los otros luchan y gastan para tener un nombre una posición que no les lleva a ninguna parte efectiva.

Cuanto tiempo lleva el Sr. Rajoy haciendo política, o el Sr. Duran, más de veinte años, que plantilla de políticos debe tener el PP o el PSOE o CIU, les juro que me gustaría saberlo, y no estoy hablando de militantes, estoy refiriéndome a empleados políticos con sueldo incluido. Posiblemente por eso hay muchas más personas que piensan, porque yo no puedo ser político.

Pero claro como parece que los políticos son eternos y siempre los mismos, me tengo que buscar un lugar hacerme “autónomo político” como quien dice, para poder también participar del pastel y empiezan las variables que si ecologistas, que si más de un lado o de otro, ahora en España que si nacionalistas de aquí y de allá etc. luego se añaden a esto los enfadados, no se lo tomen a broma, que en mi partido no me hacen caso pues en lugar de ser demócrata, y aceptar la decisión de la mayoría, me creo otra variable de la misma tendencia y política pero ahí mandare yo, le pongo una letra mas o le quito una menos y ya vale, otra estructura que se añade al mundo de la empresa política.

No termina aquí el fenómeno de la multiplicación de políticos, es que hay una segunda parte de la vida de laboral de un político que es el ir y venir por las escalas funcionariales del estado, el político sabe que una vez ha entrado en el circulo no tiene que temer restructuraciones, crisis, reajustes, etc. siempre estará allí más arriba o más abajo pero allí en el corazón del ajo. Hay que desvincular la Función Política, de la Función Pública, lo más deprisa posible y esto no es difícil, hay simplemente que marcar hasta que nivel de gobierno del estado es Función Política, y desde donde es Función Pública.

Una vez esto claro, las cosas se definen espléndidamente, los primeros es decir los políticos marcan, líneas, ideas, cambios, proponen iniciativas, regulan leyes, aprueban los presupuestos en una palabra gobiernan, de acuerdo a sus ideas e ideales, dirigen la política de la sociedad durante el periodo que el pueblo decida y les permita con sus votos , y cuando termina ese mandato se acabo , ha seguir con su vida , pero no incrustado y mantenido en la función pública salvo que provenga de ella y tuviera su puesto adquirido por el sistema de oposición a funcionario de carrera.

El político una vez terminada su etapa electiva no tiene por que pasar a desempeñar empleos de Función Pública, cargos de dirección, secretarías, etc. No porque lo que ocurre con esto es que estos ex políticos, como no dejan de estar en el fondo metidos en lo político, contaminan toda la gestión, ya que siguen funcionando como miembros de la Empresa Política a la que pertenecen, y no al cargo neutral de Funcionario Público. Y estos elementos llamémosles político-funcionarios. Ponen palos en las rueda de la gestión de los que están ejerciendo la política, en estos momentos, cizañaran y emponzoñaran, con él fin, para ellos licito, de volver a subir otra vez a primera línea, y mientras siguen viviendo del gasto público y así cada vez son más y peor va la sociedad, a la que en teoría debieron servir sin esperar más allá que el reconocimiento público.

Quizás se debería contemplar un mecanismo que contemplara evitar la casi perpetuidad de la permanencia de los políticos, porque no es lógica la situación que se crea una y otra vez, hoy tenemos como presidente de gobierno un hombre que lleva más de veinte años arriba y abajo, en la oposición se prepara la misma situación se va a luchar por parte de unos profesionales de la política, para estar ahí en segundo término haber si en la próxima o la otra oportunidad asaltan el poder otra vez.

Entre tanto, seguirán cobrando sus honorarios que ignoro, pero lo malo no es solo eso es que cierran el paso a nuevas personas e ideas, y agrandan el número de empleados políticos sin necesidad porque no producen ningún beneficio al estado. Si una empresa normal pierde un pedido, le bajan las ventas, acaba un proyecto, etc. efectúa un ajuste de personal inmediato, no se puede permitir el lujo de repartirlos entre sus departamentos ocasionando más costes sin contrapartida de ingresos. Así que siguiendo las directrices de mi gobierno, creo que tengo el derecho de exigir que se recorte en políticos que no tienen nada que hacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario