jueves, 18 de diciembre de 2014

EL COMPLEJO DE INFERIORIDAD DE PUTIN LE HACE ACTUAR COMO UN PARANOICO



El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha intentado parar la actual crisis económica de Rusia y el fuerte desplome del rublo y de la bolsa local, asegurando que este periodo de vacas flacas terminará pronto. Madre mía apenas una semana a Putin le parece “un periodo”, esta mentalidad tan desbocada demuestra que Putin es víctima de un gran complejo de inferioridad que le lleva a actuar de forma paranoica, Putin sigue viendo ataques a Rusia por todas partes de occidente, en lugar de ver que todos los males que le acosan los produce el mismo intentando aparentar lo que Rusia no es.

Ya he comentado otras veces que Rusia todavía no ha superado el desastre de la segunda guerra mundial y creo sinceramente que este es todo el problema que les convierte en una nación aislada pero no quieren ver que no es que los demás les aíslen, es que se aíslan ellos Rusia sigue planteando su política igual que lo hizo cuando era la URSS recordemos que era impenetrable monto su telón de acero y se parapeto detrás, sin amigos sin  coaliciones sin acuerdos solos aislados creando un falso potencial bélico que todos sabían que no podía prácticamente moverse por falta de recursos de todo tipo principalmente económicos.

Hoy vuelve a las andadas --“Nuestra economía va a salir de la crisis. ¿Cuánto tiempo tardará? Tal vez dos años”, ha dicho Putin  durante su multitudinaria conferencia de prensa anual, ante 1.250 periodistas rusos y extranjeros y retransmitida en directo por televisión y radio.  El jefe del Estado ruso ha intentado con sus argumentos rebajar la tensión sobre el rublo y espantar los temores para el futuro. Y ha asegurado que, a pesar de estos momentos, después “el crecimiento es inevitable”.

Hombre esto es cierto la ley inexorable de que todo lo que baja luego sube se cumple siempre pero me temo que con su forma de actuar la cosa puede ser más larga que estos dos años a que se refiere. La moneda rusa, que se ha devaluado de forma controlada durante todo el año, comenzó a desplomarse en noviembre y este mes la volatilidad se ha acelerado. El martes el rublo superó la cota de las 100 unidades por euro, las 80 por dólar, a pesar de que el Banco Central subió los tipos de interés del 10,5 al 17 %.

Después, el Gobierno y el Banco Central reaccionaron inyectando divisas internacionales a los mercados. Como comparación, en enero se podía conseguir un dólar a cambio de 32 rublos. Hecho que hoy Putin ha desautorizado muy enfadado. Rusia ha gastado unos 80.000 millones de dólares este año para sujetar la caída del rublo. Las reservas internacionales del país alcanzan los 419.000 millones, un excelente colchón que ya sirvió para capear la crisis en 2008 y 2009.

Putin se ha referido al Banco Central Ruso y ha dicho que, “en términos generales”, han tomado las medidas adecuadas. Pero también añadió que el Banco Central no debe “quemar” todas las reservas. Tras esta apreciación, la moneda rusa cayó de las 60 unidades por dólar a las 64. En vez de “quemarlas en los mercados”, lo que debe hacer el Banco Central, ha señalado el presidente ruso, es “ofrecer créditos en divisas baratos. La pregunta es ¿a quién? Si la economía rusa está al borde del default  a sí mismos esto no tiene ningún sentido.

Vladímir Putin también pidió a los bancos rusos que no revisen al alza las hipotecas y las congelen, al menos temporalmente, aunque reconoció que con un interés del 17 % en el dinero que reciben del Banco Central esto será difícil. “Espero que ahora los bancos no se den prisa en revisar los intereses de los créditos hipotecarios, ya que esto es muy importante para la gente, pero también para resolver las tareas sociales, y también para la economía”, dijo el jefe del Estado. Putin también ha dicho que el gobierno y el Banco Central deben pensar en instrumentos especiales para apoyar las hipotecas.

En cuanto a las causas de la crisis, Putin las situó en factores externos, como la caída del precio del petróleo. Reconoció sin embargo que Rusia no ha dado pasos serios para “diversificar la economía”, una cuestión de la que se lleva hablando una década, desde que el precio del petróleo aumentó y permitió a Rusia crecer a un ritmo del 7 o el 8 %, antes de la crisis de 2008.

Entre esos factores externos también se encuentran las sanciones de los países occidentales contra Rusia por su papel en el conflicto de Ucrania y que se pusieron en marcha después de que Rusia se anexionara Crimea en marzo pasado, estimó. Putin ha señalado que Occidente quiere levantar un nuevo Muro de Berlín, aunque esta vez sea “virtual”, y ha dicho que estas medidas han causado “en torno al 25-30 % de los problema económicos” del rublo. Como ven ya está dando la culpa a los demás y predicando que son los demás los que les aíslan nunca que es él mismo quien aísla a Rusia.

El líder del Kremlin ha argumentado que los países occidentales “han decidido que son un imperio y que todos los demás son vasallos”. Y se ha preguntado: “¿Acaso no es un muro el escudo antimisiles al lado de nuestras fronteras? ¿Acaso no es un muro la ampliación de la OTAN al Este, algo que nos prometieron que no pasaría tras la caída del muro de Berlín?” la respuesta a Putin es clara, no prometió Rusia eliminar su arsenal de misiles de largo alcance y no lo ha hecho, Pero esto no lo ve, o mejor dicho no lo quiere ver.

"A veces pienso si no sería mejor que el oso, (refiriéndose a Rusia) se quedara tranquilo, comiendo bayas y miel. A lo mejor así lo dejarían en paz. ¡No le dejarán! Porque siempre intentarán ponerle la cadena. Y cuando lo encadenen, le arrancarán los dientes y las garras, que a día de hoy son (nuestra) fuerza de contención nuclear", dijo el mandatario ruso. Dios mío este hombre es peligroso lo es tanto para su país como para el mundo su paranoia es evidente no sé cómo funcionaran los disparadores de los misiles atómicos rusos pero si el botón rojo solo depende de él que dios nos proteja.

Putin aseguró que las sanciones no se han producido como consecuencia de la crisis de Ucrania. “Estamos pagando nuestro deseo de preservarnos como nación, nuestra soberanía”, dijo. A principios de mes, en su intervención anual ante el Parlamento, aseguró que Crimea para Rusia es tierra sagrada, y la comparó al significado que tiene para musulmanes y judíos la Explanada de las Mezquitas o Monte del Templo de Jerusalén.

El presidente ruso también ha negado que haya tropas rusas en Ucrania, como sostienen representantes de la OTAN y el Gobierno de Kíev. Reconoció que hay voluntarios, pero dijo que no son mercenarios, pues no reciben dinero a cambio. El jefe del Kremlin, en definitiva, sigue manteniendo sus argumentos sobre la situación ucraniana, y volvió a calificar de “golpe de Estado” la expulsión del presidente Víktor Yanukóvich el pasado mes de febrero. Ha mostrado, además, su deseo de que la crisis ucraniana se resuelva a través de negociaciones de paz.

Con estos argumentos y análisis de la situación que Putin la convierte casi en una “montaña rusa” de enormes dimensiones y vaivenes Rusia tiene para mucho mas de dos años salvo que Putin comprenda de una vez que Rusia es mayormente occidental que ni europa ni los EEUU tenemos ningún interés ni en atacarla ni en ponerle cadenas ni arrancarle las uñas y los dientes por muy fiero que los osos rusos parezcan si esto lo entiende y en lugar de enfrentamientos ofrece pactos e integración de verdad al sistema económico mundial entonces sí que la crisis rusa puede solucionarla en dos años.   

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