La
canciller alemana, Angela Merkel, convocó ayer una mini cumbre secreta de
emergencia en Berlín para intentar zanjar las negociaciones sobre el rescate de
Grecia. La canciller quiere cerrar la crisis griega antes de la semana que
viene. Casi al unísono El ministro griego de Trabajo, Panos
Skurletis, se muestra este
martes partidario de convocar elecciones anticipadas si no se llega a
un acuerdo (honesto) y que mire al progreso con los acreedores. Increíble
la desfachatez o la inconsciencia de Grecia y su gobierno, en pocas palabras acusa
a sus acreedores (Todos nosotros) de deshonestos y de traidores más o menos al
no mirar por el progreso de Grecia
Y lo dice así sin
ruborizarse cuando la troika lleva más de cuatro meses intentando soluciones
para salvar la economía griega y su política, pero está claro como ya he
repetido tantas veces, que Grecia no puede salvar las dos cosas, sin sacrificar
a Syriza, es decir su última política. Y es lógico la situación económica en la
que se encuentra no es posible salvarla con las ideas políticas de Syriza, así
que los actuales gobernantes van a sacrificar la economía que les impone la UE
y el FMI y el BCE, por la política socialista de izquierdas a ultranza
En la reunión celebrada a instancias de Merkel participaron el presidente francés François Hollande, y así
como los líderes de las llamadas "instituciones", la directora
gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde; de la Comisión
Europea, Jean-Claude Juncker, así como del Banco Central Europeo, Mario Draghi.
Si bien oficialmente tan solo se ha hablado de que las partes acordaron que se
debe seguir trabajando "con intensidad" para lograr un acuerdo, los
medios locales e internacionales hablan de que se estudió un borrador de
acuerdo que sería presentado ahora a Grecia. Como una última posibilidad es
decir van a conminar al gobierno griego a que lo toma o lo deja.
El Gobierno griego insiste en que ha hecho todos los compromisos que podía
hacer y "no tiene margen para hacer más concesiones". Grecia tiene
que hacer frente este mes a múltiples pagos: cerca de 1.600 millones de euros
al Fondo Monetario Internacional (FMI), además de los 2.800 millones de euros
de gasto corriente para salarios, pensiones y seguridad social. El próximo
viernes se plantea ya el primer desembolso de 300 millones de euros al FMI,
dinero que, según avanzaron la semana pasada algunos ministros, está
disponible.
Pero no es fiable porque por otras
declaraciones se deja muy claro que Grecia solo hará el pago de 300 millones de
euros al Fondo Monetario Internacional previsto para el viernes, si llega antes
a un acuerdo con sus acreedores, El pago del 5 de junio es el primero de cuatro
para este mes que suman 1.600 millones de euros. Atenas, que depende de la
ayuda extranjera para seguir a flote, ha dicho que podría no ser capaz de pagar
al FMI sin nuevos préstamos de sus acreedores.
Es evidente que estamos en los
escarceos finales de esta estúpida partida de póker en que cada jugador sabe
las cartas del otro y solo están sentados en la mesa esperando a ver quién se
cansa primero. Mario
Draghi, presidente del BCE y Christine Lagarde, viajaron ayer a Berlín
(Alemania) para participar en la partida con la canciller alemana, Angela
Merkel, el presidente francés, François Hollande y el presidente de la Comisión
Europea, Jean Claude Juncker. El objetivo del encuentro según la agencia de
noticias Bloomberg, es concretar una oferta de acuerdo para el primer ministro
griego, Alexis Tsipras, cuyo Gobierno podrá analizar en los próximos días. La
prensa alemana iba algo más allá y aseguraba que se trataría de una oferta
definitiva, con todas sus consecuencias.
Grecia y las instituciones de la troika (Comisión Europea, FMI y Banco
Central Europeo) llevan cuatro meses tratando de negociar un plan de reformas
que, una vez validado por el Eurogrupo, permita desembolsar 7.200 millones de
euros a Atenas y ablandar la política de financiación del BCE con la banca
griega. Atenas necesita ese dinero para evitar un impago soberano que podría
producirse en las próximas semanas. O días.
Un default daría un argumento de peso al BCE para cortar el grifo de
liquidez de emergencia a la banca griega, lo que forzaría un corralito
financiero en el país y abocaría al Gobierno a debatir la emisión de una divisa
paralela para pagar salarios y pensiones. La proximidad de un vencimiento de
300 millones de euros con el FMI, el próximo viernes. La posibilidad de que
Grecia decida posponer el pago hasta el 19 de junio, han reavivado la tensión.
Aunque Atenas podría, legalmente, agrupar todos los pagos y abonar entonces
1.600 millones de euros, en resumen una trampa tras otra Grecia no está ganando
tiempo está haciendo que la UE y la economía mundial lo pierdan y esto no se le
debería consentir
Las negociaciones han llegado a un punto en el que el ruido lo inunda todo
y en el que ambas partes mandan mensajes contradictorios. Los vaticinios de que
un acuerdo es inminente se entremezclan con las especulaciones sobre una
potencial salida de Grecia de la moneda única. Y en medio de este desacuerdo
perpetuo todas las economías europeas están paradas esperando a ver qué pasa. Ayer
mismo, el ministro de Finanzas italiano, se mostró esperanzado en llegar
"pronto" a un acuerdo, pero también mencionó que "Grexit es una
posibilidad". La semana pasada fue la propia Lagarde la que aseguró que la
salida de Grecia del euro era "un potencial".
La realidad
es que Grecia tiene que devolver unos 1.600 millones al Fondo Monetario
Internacional (FMI) hasta fin de mes en cuatro cuotas, la primera de las cuales
vence este 5 de junio, cuando debe afrontar un pago de 300 millones a la
institución. Fuentes del Ministerio de Finanzas heleno explican que se piensa
en no pagar esa primera cuota y realizar el pago de los 1.600 millones en su
totalidad el 19 de junio. Además, hay otra misión si cabe más complicada para
Atenas que es devolver 3.500 millones al BCE, y en total 8.500 millones hasta
finales de agosto.
Es de estúpidos
pensar en un arreglo Grecia ni remonta ni remontara su economía como para hacer
frente a estos pagos y sería suicida que por parte de la troika se le ampliase
o se le ofreciese una ampliación de rescate porque sería realmente tirar el
dinero y hemos de darnos cuenta que ese dinero que se tira, es el mío y el de
ustedes apreciados lectores
Tras cuatro
meses en los que Tsipras no ha dado su brazo a torcer, sobre todo en pensiones
y mercado laboral, y en los que ha evitado poner por escrito algunas de las
concesiones en teoría realizadas, en privatizaciones y algo menos en la reforma
del IVA, el líder griego parece haber arrastrado definitivamente a la UE y al
FMI al terreno que quería. Esto es, a una negociación política al más alto
nivel y a vida o muerte si Tsipras gana más vale que empecemos todos a pedir la
disolución de la UE del BCE y del FMI y que nos gobierne Grecia…. Absurdo verdad
pues eso digo yo.
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