domingo, 22 de noviembre de 2015

LA QUE SE NOS AVECINA


En una mano, una espada, y en la otra, una balanza. Son los dos elementos que sostiene la diosa conocida como Dama de la Justicia. La espada simboliza el poder, la autoridad para hacer cumplir la justicia, mientras que la balanza representa la objetividad, sopesar las pruebas y alegaciones de ambas partes.

Entre las manos de una mujer se encuentra ahora el devenir de la primera economía del mundo y sus efectos colaterales sobre el resto del planeta. Janet Yellen, la presidenta de la Reserva Federal (Fed), es la figura visible del cambio de política monetaria que iniciará Estados Unidos. Justa o no, lo cierto es que el inicio de una etapa de subida de tipos comenzará, si se cumple lo previsto, en menos de un mes y las decisiones que tome la institución presidida por esta Dama de la Justicia en próximos meses marcarán el ritmo de otras grandes economías, y mucho más de las pequeñas.

La primera subida de tipos en casi una década lleva tomando forma desde hace meses, pero entre que el mundo globalizado cada vez es más inestable y no acompaña en general la estabilidad económica de los EE.UU. es decir del Dólar se ha ido retrasando mes a mes pero por fin en diciembre puede ser una realidad. Las actas de la reunión de la Fed de noviembre publicadas esta semana así lo dejan a entrever nuevamente. Aunque Yellen levante su espada, lo importante es la velocidad que tome el banco central para llevar a cabo nuevas alzas del precio del dinero.

Los países emergentes, ya golpeados por la desaceleración económica en China y por la debilidad del precio de las materias primas, son los que esperan con más temor el cambio de política monetaria de la primera potencia mundial. Pero no todos los emergentes están en la misma situación, por lo que conviene diferenciar el impacto país por país. Entre los grandes perdedores, Brasil y Turquía son dos de los señalados, mientras que los expertos sitúan a América Central, con el ejemplo más claro de México, hacia el otro lado de la balanza, como posible área beneficiada por su correlación con Estados Unidos.

Hay opiniones encontradas unas a favor y otras en contra claro esta respecto a que si hay  una región que sacará partido del alza de tipos al otro lado del Atlántico, esa es la zona euro, donde, además, la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) lejos de endurecerse será más laxa en los próximos meses. Esta dualidad de un dólar más fuerte contra un euro más débil debe hacer reaccionar la economía interna de la eurozona para conseguir dos objetivos uno ser más competitiva en los mercados internacionales basados básicamente en el dólar  y otra a mi parecer más importante recuperar empresas o productos deslocalizados fuera del mercado euro.

La nueva era, donde Estados Unidos se aleja de los tipos cero, contagiará al resto de economías del mundo principalmente por dos vías: por la propia subida de tasas, que encarece la financiación, y por los efectos de la divisa, ya que técnicamente el dólar tenderá a apreciarse aunque haya descontado parte del alza en los últimos meses. La subida de tipos va a tener traslación a través del dólar, y afectará a todo aquellas economías que estén dolarizadas.

El otro punto importante es la deuda. Por un lado, y ligado a lo anterior, (para conseguir financiación, los emergentes tienen que endeudarse en dólares y el endeudamiento les va a subir), explica Javier Niederleytner, profesor de IEB. Esto es un efecto inmediato. Con un dólar más fuerte, la misma deuda ahora crece solo por el efecto divisa. Y, por otro lado, unos tipos más altos van a presionar al alza los costes de financiación.

Los mercados emergentes deben prepararse para las implicaciones de un deterioro de las condiciones financieras internacionales, advierte el FMI en su último informe sobre la estabilidad financiera mundial, donde sentencia que "a medida que las economías avanzadas normalicen la política monetaria, los mercados emergentes deberían prepararse para un aumento de las quiebras empresariales".

Aunque la deuda de economías emergentes es comprensible dentro del ciclo económico en el que se encuentran, desde Goldman Sachs admiten en un informe que están preocupados por la deuda en las economías de mercados emergentes, sobre todo en China, donde la relación deuda/PIB se ha incrementado cerca de 100 puntos porcentuales durante la crisis financiera mundial".

Las empresas de estos países también se han endeudado precisamente por los bajos tipos de los que disfruta parte del planeta. Los niveles de endeudamiento de las empresas en los mercados emergentes han aumentado, particularmente en los sectores de la construcción y el petróleo y el gas, debidos a las bajas tasas de interés en las economías avanzadas, afirman desde el FMI, que calculan que la deuda de empresas emergentes en relación al PIB ha escalado 26 puntos porcentuales en diez años

Aunque los mercados emergentes deberán lidiar con esta mayor carga de deuda, no todos los efectos de una subida de tipos de la Fed son negativos. Los expertos apuntan a regiones emergentes que pueden salir airosas del nuevo escenario que se avecina. América Central es una de estas áreas.

Sus economías suelen estar correlacionadas con la economía estadounidense. Una subida de tipos va asociada a una economía doméstica fuerte, con crecimiento de PIB, mercado laboral sólido y aumento de salarios. Para México, este escenario es beneficioso porque Estados Unidos importa un gran volumen de bienes mexicanos, y una mejora económica solo debería mejorar esta circunstancia, en América Central el principal beneficio vendrá de las remesas que estos países reciban de sus muchos ciudadanos residentes en Estados Unidos, que se verán beneficiados del escenario laboral positivo.

En la zona euro las implicaciones positivas son claras. En primer lugar, "Europa será el mayor beneficiado por un euro más débil", como apunta Marian Fernández, de Andbank. Aunque el cambio euro/dólar ha descontado ya gran parte de la subida de tipos, algunos expertos creen que el cruce podría acercarse a la paridad o situarse en niveles en el entorno de los 1,03 dólares, lo que deja recorrido desde los 1,07 actuales. Y, en segundo lugar, frente al giro de la Fed, el BCE pretende extender sus medidas de estímulo a la economía. También otras divisas como el yen -el Banco de Japón también mantiene una política expansiva- podrían continuar su tendencia a la baja frente al dólar

En la búsqueda de emergentes que no salgan perjudicados, se apunta a que la India no tendrá apenas ningún efecto colateral, porque no está muy endeudada. Desde BNP Paribas Global Market califican al país como "ganador relativo" entre los emergentes y apuntan a otra fortaleza: su crecimiento. Este no se resiente tanto como en otros emergentes gracias a la recuperación de la producción agrícola y el aumento de la construcción, “según señala la entidad francesa”, que también considera que a India le favorece su baja exposición comercial directa a la economía y al mercado de China.

En el otro lado de la balanza, Brasil y Turquía aparecen como los países donde los expertos ven más riesgos ante la subida de tipos de la Fed. Brasil deberá absorber este cambio en un momento en el que acusa sus propias dificultades, con unas expectativas que no son positivas, al menos para los próximos trimestres. El FMI ya prevé una caída del PIB del 3 % este año y del 1 % en 2016, frente al descenso del 1,5 y del 1,7 % estimado a mitad del año. El problema es que Brasil para combatir su recesión no le quedara mucho margen para poder recortar tipos y devaluar su divisa. La depreciación de la divisa ya es más que notable: el dólar gana un 40 % frente al real en 2015.

Además no hay que restar importancia a la inestabilidad política en Brasil, ni en otros países. En el caso de Turquía, los mayores problemas se enmarcan en las tensiones geopolíticas más que en su nivel de deuda exterior, el endeudamiento de Turquía es del 36,5 % el PIB, “según datos de Bloomberg”. Y por último queda la gran incógnita de Rusia que en mi opinión por un lado resultara beneficiada porque la bajada de los precios del petróleo y del gas se corregían un tanto con la revalorización del dólar sin embargo esto puede quedar absorbido y superado porque sus importaciones de casi todo también sufrirán por el aumento del dólar y del euro en relación al rublo. Rusia deberá pronto tomar una decisión económica de vital importancia y esta decisión será o a que divisa ata al rublo (al dólar o al Euro) o si decide de una vez solicitar adherirse al euro de una vez.

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