En una mano, una espada, y en la otra, una balanza. Son los
dos elementos que sostiene la diosa conocida como Dama de la Justicia. La
espada simboliza el poder, la autoridad para hacer cumplir la justicia,
mientras que la balanza representa la objetividad, sopesar las pruebas y
alegaciones de ambas partes.
Entre las manos de una mujer se encuentra ahora el devenir
de la primera economía del mundo y sus efectos colaterales sobre el resto del
planeta. Janet Yellen, la presidenta de la Reserva Federal (Fed), es la figura
visible del cambio de política monetaria que iniciará Estados Unidos. Justa o
no, lo cierto es que el inicio de una etapa de subida de tipos comenzará, si se
cumple lo previsto, en menos de un mes y las decisiones que tome la institución
presidida por esta Dama de la Justicia en próximos meses marcarán el ritmo de
otras grandes economías, y mucho más de las pequeñas.
La primera subida de tipos en casi una década lleva tomando
forma desde hace meses, pero entre que el mundo globalizado cada vez es más
inestable y no acompaña en general la estabilidad económica de los EE.UU. es
decir del Dólar se ha ido retrasando mes a mes pero por fin en diciembre puede
ser una realidad. Las actas de la reunión de la Fed de noviembre publicadas
esta semana así lo dejan a entrever nuevamente. Aunque Yellen levante su
espada, lo importante es la velocidad que tome el banco central para llevar a
cabo nuevas alzas del precio del dinero.
Los países emergentes, ya golpeados por la desaceleración
económica en China y por la debilidad del precio de las materias primas, son
los que esperan con más temor el cambio de política monetaria de la primera
potencia mundial. Pero no todos los emergentes están en la misma situación, por
lo que conviene diferenciar el impacto país por país. Entre los grandes
perdedores, Brasil y Turquía son dos de los señalados, mientras que los
expertos sitúan a América Central, con el ejemplo más claro de México, hacia el
otro lado de la balanza, como posible área beneficiada por su correlación con
Estados Unidos.
Hay opiniones encontradas unas a favor y otras en contra
claro esta respecto a que si hay una
región que sacará partido del alza de tipos al otro lado del Atlántico, esa es
la zona euro, donde, además, la política monetaria del Banco Central Europeo
(BCE) lejos de endurecerse será más laxa en los próximos meses. Esta dualidad
de un dólar más fuerte contra un euro más débil debe hacer reaccionar la economía
interna de la eurozona para conseguir dos objetivos uno ser más competitiva en
los mercados internacionales basados básicamente en el dólar y otra a mi parecer más importante recuperar
empresas o productos deslocalizados fuera del mercado euro.
La nueva era, donde Estados Unidos se aleja de los tipos
cero, contagiará al resto de economías del mundo principalmente por dos vías:
por la propia subida de tasas, que encarece la financiación, y por los efectos
de la divisa, ya que técnicamente el dólar tenderá a apreciarse aunque haya
descontado parte del alza en los últimos meses. La subida de tipos va a tener
traslación a través del dólar, y afectará a todo aquellas economías que estén dolarizadas.
El otro punto importante es la deuda. Por un lado, y ligado
a lo anterior, (para conseguir financiación, los emergentes tienen que
endeudarse en dólares y el endeudamiento les va a subir), explica Javier
Niederleytner, profesor de IEB. Esto es un efecto inmediato. Con un dólar más
fuerte, la misma deuda ahora crece solo por el efecto divisa. Y, por otro lado,
unos tipos más altos van a presionar al alza los costes de financiación.
Los mercados emergentes deben prepararse para las
implicaciones de un deterioro de las condiciones financieras internacionales,
advierte el FMI en su último informe sobre la estabilidad financiera mundial,
donde sentencia que "a medida que las economías avanzadas normalicen la
política monetaria, los mercados emergentes deberían prepararse para un aumento
de las quiebras empresariales".
Aunque la deuda de economías emergentes es comprensible
dentro del ciclo económico en el que se encuentran, desde Goldman Sachs admiten
en un informe que están preocupados por la deuda en las economías de mercados
emergentes, sobre todo en China, donde la relación deuda/PIB se ha incrementado
cerca de 100 puntos porcentuales durante la crisis financiera mundial".
Las empresas de estos países también se han endeudado
precisamente por los bajos tipos de los que disfruta parte del planeta. Los
niveles de endeudamiento de las empresas en los mercados emergentes han
aumentado, particularmente en los sectores de la construcción y el petróleo y
el gas, debidos a las bajas tasas de interés en las economías avanzadas, afirman
desde el FMI, que calculan que la deuda de empresas emergentes en relación al
PIB ha escalado 26 puntos porcentuales en diez años
Aunque los mercados emergentes deberán lidiar con esta
mayor carga de deuda, no todos los efectos de una subida de tipos de la Fed son
negativos. Los expertos apuntan a regiones emergentes que pueden salir airosas
del nuevo escenario que se avecina. América Central es una de estas áreas.
Sus economías suelen estar correlacionadas con la economía
estadounidense. Una subida de tipos va asociada a una economía doméstica
fuerte, con crecimiento de PIB, mercado laboral sólido y aumento de salarios.
Para México, este escenario es beneficioso porque Estados Unidos importa un
gran volumen de bienes mexicanos, y una mejora económica solo debería mejorar
esta circunstancia, en América Central el principal beneficio vendrá de las
remesas que estos países reciban de sus muchos ciudadanos residentes en Estados
Unidos, que se verán beneficiados del escenario laboral positivo.
En la zona euro las implicaciones positivas son claras. En
primer lugar, "Europa será el mayor beneficiado por un euro más débil",
como apunta Marian Fernández, de Andbank. Aunque el cambio euro/dólar ha
descontado ya gran parte de la subida de tipos, algunos expertos creen que el
cruce podría acercarse a la paridad o situarse en niveles en el entorno de los
1,03 dólares, lo que deja recorrido desde los 1,07 actuales. Y, en segundo
lugar, frente al giro de la Fed, el BCE pretende extender sus medidas de
estímulo a la economía. También otras divisas como el yen -el Banco de Japón
también mantiene una política expansiva- podrían continuar su tendencia a la
baja frente al dólar
En la búsqueda de emergentes que no salgan perjudicados, se
apunta a que la India no tendrá apenas ningún efecto colateral, porque no está
muy endeudada. Desde BNP Paribas Global Market califican al país como
"ganador relativo" entre los emergentes y apuntan a otra fortaleza:
su crecimiento. Este no se resiente tanto como en otros emergentes gracias a la
recuperación de la producción agrícola y el aumento de la construcción, “según
señala la entidad francesa”, que también considera que a India le favorece su baja
exposición comercial directa a la economía y al mercado de China.
En el otro lado de la balanza, Brasil y Turquía aparecen
como los países donde los expertos ven más riesgos ante la subida de tipos de
la Fed. Brasil deberá absorber este cambio en un momento en el que acusa sus
propias dificultades, con unas expectativas que no son positivas, al menos para
los próximos trimestres. El FMI ya prevé una caída del PIB del 3 % este año y
del 1 % en 2016, frente al descenso del 1,5 y del 1,7 % estimado a mitad del
año. El problema es que Brasil para combatir su recesión no le quedara mucho
margen para poder recortar tipos y devaluar su divisa. La depreciación de la
divisa ya es más que notable: el dólar gana un 40 % frente al real en 2015.
Además no hay que restar importancia a la inestabilidad
política en Brasil, ni en otros países. En el caso de Turquía, los mayores problemas
se enmarcan en las tensiones geopolíticas más que en su nivel de deuda exterior,
el endeudamiento de Turquía es del 36,5 % el PIB, “según datos de Bloomberg”. Y
por último queda la gran incógnita de Rusia que en mi opinión por un lado
resultara beneficiada porque la bajada de los precios del petróleo y del gas se
corregían un tanto con la revalorización del dólar sin embargo esto puede
quedar absorbido y superado porque sus importaciones de casi todo también sufrirán
por el aumento del dólar y del euro en relación al rublo. Rusia deberá pronto
tomar una decisión económica de vital importancia y esta decisión será o a que
divisa ata al rublo (al dólar o al Euro) o si decide de una vez solicitar
adherirse al euro de una vez.
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