Que estoy insistiendo en que el euro debe devaluarse y rápido es ya casi una frase hecha en mis artículos de economía como ven otra vez la escribo en el primer párrafo para no llevar a engaño a mis seguidores. ¡Ya está aquí otra vez ese pesado! Posiblemente alguno de ellos pensará y dejara de leer el artículo no se lo aconsejo es creo interesante porque analizaremos como el que quiere que no se deprecie ofrece unas comparaciones que van en contra con lo que yo pretendo con la devaluación que no es otra cosa que reactivar la producción industrial de europa.
El Banco Central Europeo (BCE) se encuentra inmerso en un proceso de expansión monetaria con el objetivo de cumplir con las metas de inflación. Además, el programa de estímulos del BCE está sirviendo para que el euro se deprecie ante otras divisas y las exportaciones de la Eurozona ganen fuerza. Aunque éste no es un objetivo público del BCE, son muchos los economistas que confían en la debilidad del euro para alcanzar un crecimiento vigoroso, al igual que yo pero como en todo hay opiniones en contra.
Según publica La Caixa Research en su último documento mensual, los últimos estudios apuntan a que la relación entre el tipo de cambio y las exportaciones se ha debilitado sustancialmente. El elemento más relevante que ha erosionado esta relación es el auge de las Cadenas de Valor Globales (CVG). Se considera que un país está integrado en una CVG cuando sus exportaciones, además de estar compuestas de valor añadido generado en el propio país, contienen una parte relevante de bienes y servicios intermedios que provienen de otras economías. En este caso, el precio de dichas exportaciones depende tanto del coste local como del coste de los bienes y servicios intermedios añadidos e importados, señala el informe.
Lógico si la moneda del país se deprecia, el coste de venta del producto fabricado será más asequible desde el lado comprador extranjero porque le disminuye el coste de la parte del valor añadido producido y suministrado desde el mercado interior al haberse abaratado la moneda local frente a la foránea. No obstante, los costes de los inputs importados (materias primas u otros bienes sin finalizar) que son necesarios para fabricar el producto y que se mantienen en moneda extranjera estos no rebajaran el coste en la proporción adecuada a su importancia y cantidad final en el producto final.
Pongamos un ejemplo Europa fabrica un artículo (X) en que un 50% de sus componentes son de origen o fabricación europea y pongamos que el euro se depreciase un 10 % el resto de componentes que son importados desde otros lugares cuya divisa no se ha devaluado resultaran más caros concretamente el 10% más caros (la devaluación del Euro) luego el precio de exportación no variaría en absoluto. Entonces porque muchos queremos que se devalúe el euro en primer lugar es muy difícil que se cumpla una paridad en los costes de cualquier producto, lo importante es que una acción de devaluación obligaría a replantearse los costes importados y el primer efecto sería que Europa buscaría la manera de producir más componentes en el mercado interno.
Si no lo hiciese significa que, ante una depreciación de la divisa local, el precio de las exportaciones producidas dentro de las CVG se reduciría menos que si los bienes exportados hubieran sido producidos localmente en su totalidad y, en consecuencia, su efecto estimulador sobre el volumen exportado seria también menor.
Pero sería un aliciente para recuperar producciones pérdidas o deslocalizadas lo que sin duda movería el mercado de trabajo la inversión en nuevas instalaciones para fabricar de nuevo esos productos perdidos y sobre todo la devaluación equilibraría a Europa de nuevo posiblemente porque los grandes países industriales volverían a mirar hacia las zonas del sur donde el paro y los desequilibrios económicos hacen que la mano de obra sea más barata y podrían volver a suplir esas producciones traídas de Asia u otras procedencias que hoy son competitivas por que el euro las hace muy económicas para su importación pero que dejarían de serlo tanto si el euro se devalúa.
Según los últimos estudios del Banco Mundial esta teoría sería cierta, aunque aún existe la relación entre el tipo de cambio y las exportaciones, ésta es cada vez menor. Al contrario que el Banco Mundial, el FMI no encuentra ningún cambio ni evidencia que confirme esta teoría es decir que la devaluación de una moneda lleva consigo la devaluación del coste de exportación (en más o menos porcentaje dependiendo de la configuración de procedencia de los componentes del producto).
Según los cálculos de “La Caixa Research”, la depreciación que ha sufrido el euro recientemente sí ha servido para que el volumen de exportaciones aumento entre un 3% y un 3,8%. Sin embargo, también señala que años atrás (cuando las CVG no eran tan importantes) la misma depreciación del euro hubiera significado un incremento de las exportaciones cercano al 5,5%. De modo que a pesar de que la sensibilidad sea posiblemente menor entre los movimientos cambiarios y las exportaciones, su relación devaluación menor coste de exportación no está ni de lejos extinguida.
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