En Antalya, a tan sólo 500 kilómetros de la frontera con Siria, los líderes
del Grupo de los 20 se comprometen ayer a detener al extremismo islámico
frenando las vías de financiación que grupos terroristas como el Estado
Islámico utilizan como cordón umbilical para organizar masacres como la
ocurrida el pasado viernes en la capital francesa. En un comunicado paralelo al
mensaje rutinario con el que se culminará hoy el encuentro, los jefes de Estado
y de Gobierno de las economías más importantes del mundo mostraron su
compromiso para frenar el avance de Daesh (el término árabe para referirse a
ISIS) e intentar alcanzar una solución a la guerra civil en Siria.
En el G20 ha crecido la preocupación tras los sucesos de París por el
creciente flujo de combatientes terroristas extranjeros y la amenaza que
suponen para todos los Estados, incluidos los países de origen, tránsito y
destino", indicaron los miembros del G-20 en el borrador al que tuvo
acceso la agencia Reuters y Bloomberg. Un profundo problema que no sólo centró
buena parte de la atención durante la primera jornada de la cumbre sino que
forzó a los países asistentes a buscar una mayor coordinación en el intercambio
de información para destruir y bloquear las fuentes de financiación que
permiten la subsistencia de grupos terroristas como ISIS.
En este sentido, los líderes del G-20 incidieron en la necesidad de que el
Grupo de Acción Financiera Internacional actúe de forma mucho más rápida y
efectiva a la hora de frenar a aquellos individuos u organizaciones que
alimentan las cuentas del Estado Islámico y desmantelar el mercado negro de
crudo que supone el principal pulmón de financiación para este grupo
terrorista. Al mismo tiempo, también se busca poner freno a los recursos
tecnológicos y de comunicación que permiten el desarrollo de atentados como el
ocurrido hace poco más de 72 horas en París que ocasiono al menos 129 víctimas
mortales.
Recordemos que se estima que ISIS ingresa hasta un millón de dólares diario
a través de extorsiones y el cobro de impuestos sobre las provincias que
controla en Irak y Siria. Desde la caída de la ciudad iraquí de Mosul, en junio
de 2014, la organización terrorista ha acumulado fondos por valor de 875
millones de dólares, según un análisis elaborado por el New York Times. El rotativo apunta que el Estado
Islámico se ha embolsado más de 600 millones derivados de extorsiones, otros
500 millones en robos bancarios, 100 millones de dólares procedentes de la
venta de crudo en el mercado negro y alrededor de 20 millones en raptos y
secuestros.
En estas circunstancias, la primera jornada del foro del G-20, que
tradicionalmente está orientado a asuntos financieros y económicos que afectan
a la economía mundial, estuvo caracterizada por un manto de luto que obligó a
los jefes de Estado y de Gobierno a centrar su atención en buscar soluciones a
un asunto que lleva acechando a la comunidad internacional en los últimos
cuatro años y medio pero se ha intensificado en los últimos meses.
La cumbre de Antalya se celebró sin saberlo a dos días tras los atentados
de París, y apenas una semana tras el derribo de un avión ruso en la Península
de Sinaí (Egipto), que causó más de 220 muertos. Además, el pasado 10 de
octubre murieron 102 personas en un doble atentado suicida cometido durante una
manifestación pacifista en el centro de Ankara, la capital turca. Todo esto no podía
pasar desapercibido por el mundo allá reunido la escalada de la guerra que de
momento solo ha declarado ISIS no se puede dejar que se descontrole a estos
niveles de eficacia sin que el resto del mundo sé quede de brazos cruzados. El sábado
leía una declaración de Bashar el Assad en la que nos venía a decir tras el
atentado de París, -Esto es lo que viven cada día el pueblo siriano -.
Claro que no sé hasta qué punto debe darle crédito a El Assad en el sentido
de justificarle en sus maneras de llevar el conflicto en su país creo sinceramente
que él ha ayudado también a implantar el terror en su propio pueblo eso si a lo
que podíamos denominar sus opositores pero es también cierto que cuando se
descontrolan las organizaciones en una guerra sin control y sin un claro
objetivo cualquier tiene o se siente con derecho de hacer la guerra por su
cuenta sea como sea ahora no hay que mirara mucho hacia atrás excepto para no
cometer los mismos errores y hay que tomar una decisión y una dirección para
conseguir el fin de este desastre humano.
Vamos a entrar oficialmente en guerra lo han hecho ya Rusia los EEUU hoy
Francia también esta medio implicada Gran Bretaña, y ahora el G20 las acciones de
batalla me parecen las oportunas las naciones ajenas al territorio creo que de
momento deben actuar desde fuera mediante sus bombardeos de apoyo a las fuerzas
locales las realmente involucradas en el proceso es necesario no cometer el
error que cometieron los EE.UU. con Irak la guerra contra el ISIS deben ganarla
los musulmanes.
Y esto es muy importante si no somos capaces con toda nuestra tecnología desmantelar
las armas pesadas del ISIS, sus centros de entrenamiento de tropas, sus
almacenes de armas y vehículos y al final hubiese que usar tropas extranjeras
en la zona, sería una derrota y no una victoria, porque a pesar de que se nos
ataca a directamente mediante atentados cada vez más sangrantes la verdad es que no podemos ni comparar ni
comprender que les está pasando a los sirios, libaneses, eritreos y demás pueblos
de oriente próximo y del norte de África solo por eso es necesario que la
guerra una vez declarada la ganen ellos sobre el terreno.
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