Telefónica presupuestará un coste medio de 400.000 euros, por cada afectado del próximo recorte de empleo de la operadora, este recorte se cifra en unos 6.000 empleados, la multinacional española de las telecomunicaciones gastara 2.400 millones de euros para poder ajustar el 20% de su plantilla en España en los tres próximos años.
Lo que hace Telefónica nada tiene que ver con lo que sucede con las cajas de ahorros, donde el coste de las 11.000 prejubilaciones previstas, lo aporta el dinero público, a través del FROB.
Esto conlleva a la compañía un mayor coste que en Alemania. (Según ha podido saber el Economista) de fuentes conocedoras de la situación, el esfuerzo económico que realizará Telefónica en su próximo ajuste será 2,6 veces mayor que el realizado recientemente por la misma compañía en Alemania. Entonces, Telefónica destinó una media de 150.000 euros por cada uno de los mil trabajadores que perdió su puesto en otoño de 2010. En total, presupuestó 150 millones.
Por otra parte, Telefónica afrontará durante los próximos meses la reducción de plantilla con la convicción de que "no existe más remedio" que racionalizar la dimensión de la plantilla para asegurar la posición competitiva del operador en el mercado, que debe luchar frente la competencia del mercado español, lo malo es que sus competidores no tienen que soportar los costes tan excesivos para efectuar ajustes en sus propias casas.
Las comparaciones de Telefónica con sus más directos competidores evidencian el desequilibrio laboral que existe respecto a sus iguales en nuestro mercado, con más de 32.000 trabajadores, de los que 28.000 vienen del negocio de fijo. La compañía española ocupa a más del doble de empleados que el resto de los operadores de fijo, ADLS y móvil juntos. De hecho, Vodafone emplea en España unos 4.400 empleados, Orange supera los 3.000 trabajadores y la suma de los operadores de cable y los operadores regionales ronda los 4.000 empleos.
Cierto que el Grupo Telefónica superó el año pasado todos sus récords de ingresos y beneficios, pero la mayor parte de esos ingresos responden a la diversificación internacional emprendida por la multinacional en los últimos años igual ocurre con los esplendidos resultados de Banco Santander , Banco BBVA , ZARA, ACS, etc. Si fuese por el negocio de España, la empresa estaría poco menos que en quiebra.
El principio del año 2011 no añadió más incertidumbres a Telefónica, ya que ha perdido casi 150.000 clientes por la portabilidad (clientes que cambian de operador), cuando en todo el 2010 se perdieron alrededor de 190.000.
Estas son las condiciones en que se encuentran nuestras empresas, en España, y además deben de luchar contra la demagogia fácil, del ministro de industria y de los sindicatos, cuando se escandalizan de que empresas españolas con beneficios, (dicen ellos) ,hablen de ERES y prejubilaciones y ajustes como si se tratara de estafadores actuando con nocturnidad y alevosía
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