sábado, 7 de enero de 2012

ORMUZ: AMENAZA O UN NUEVO CUENTO DE LAS MIL Y UNA NOCHES


Parece que el mundo árabe sabe siempre qué hacer para fastidiar al mundo occidental, el problema está que el mundo occidental no tiene la misma moneda con que pagar los desafíos brabucones de los  que es objeto día sí y día también, realmente la han tomado con nosotros, bueno y también contra ellos mismos, porque las barbaridades de matanzas en nombre de Chiitas o Sumitas o Ayatolas o Talibanes son algo que asombra, aunque a ellos no les parezca nada raro.

El problema de la amenaza constante del mundo árabe contra nuestra cultura y sociedad, no es más que un programa muy bien calculado por parte de los que siguen siendo los entes privilegiados, para mantener a la sociedad dormida a sus pies, y enfadada contra el que no tiene la culpa de su atraso y pobreza generalizada, yo creo que en muchos países Islámicos, el pueblo no deben saber que tienen casi todo el petróleo del mundo, y que podrían estar muy por encima de sociedades como la china por ejemplo, con solo tener gobernantes mínimamente justos.

Creo que el error mayor que puede cometer occidente, es seguir haciéndoles caso, sinceramente es que no hay peor ciego que el que no quiere ver, y eso es la síntesis de la cultura exacerbadamente absolutista y retrograda, que imponen muy astutamente los que disfrutan del poder en la mayoría de las naciones de cultura islámica, es impresionante darse cuenta que tan solo parece que evolucionen hacia un cierto modernismo y bien estar,  algunas naciones y pueblos de la Península Arábiga con Arabia Saudita principalmente y los emiratos enclavados a orillas del  golfo pérsico en la ribera opuesta a Irán e Irak.

Las eternas discordancias de su cultura en general, hacen prácticamente imposible que los demás pueblos y naciones de cultura y religión Islámica, puedan realizar una unión global de mercados y más o menos política a imagen y semejanza de por ejemplo el Merco Sur en América Latina, o la propia Unión Europea, por lo que la bonanza de unos, no es compartida en absoluto por toda la sociedad del mundo árabe o islámico como se prefiera denominar, de esta situación se desprende el mal estar continuo, y la falta total de objetividad ante su destino y situación de sus propios integrantes, eso es favorecido claramente desde su interior político religioso, para mantener el pueblo en un odio constante hacia todo lo que les rodea y que curiosamente no les es ninguna amenaza real.

Cuando parece que la situación se calma o se desvía del objetivo primordial, que es la animadversión hacia occidente, (cosa que a mí ya me empieza a extrañar el porqué no se mete el islam y el mundo árabe con oriente) rápidamente surge una amenaza un problema un chantaje económico y bélico, porque ahora ya se atreven a amenazar no solo con el petróleo sino con acciones bélicas en toda regla. Esta es la situación hoy como parece que la ribera mediterránea esta revuelta internamente y no produce la presión que ha venido ejerciendo sobre Europa, porque están peleándose entre sí, sale rápidamente Irán y se inventa el cierre del estrecho de Ormuz, y ya la tenemos liada otra vez, el petróleo hacia precios inflacionistas, los mercados hacia abajo,  y las economías occidentales temblando.

Quizás sí que Irán puede ejercer un bloqueo, pero yo lo dudo, porque el estrecho tiene dos partes una depende territorialmente de Irán, pero la otra a los emiratos del golfo y lo más curioso es que la zona de más profundidad de calado esta dentro del dominio marítimo de los emiratos, que sería por lógica por donde pasarían los petroleros y que naturalmente estaría fuera del dominio legal de Irán, claro que como son tan listos igual se lían a  bombas con sus vecinos aunque sean de su misma ideología religiosa y de raza, total que más les da, lo que les importa es fastidiar al demonio infiel, si para ello se han de cargar unos pocos millones de árabes que se le va a hacer.

En fin allí vamos con portaviones de la V flota de los EEUU, hoy va para allá un destructor británico y bueno ya veremos si pronto movilizamos a la OTAN o como no es su territorio tenemos que ir a título individual, pero no tiene importancia, como nos sobra el dinero estos tiempos, podemos tirar unos cuantos miles de millones de euros al mar arábigo. Esta situación me parece que debería ser tomada más en serio, es decir dejar de gastar nuestras economías y hacer el juego a la enésima amenaza, al final esto acabara si no esta vez en otra ocasión, como el cuento del pastor y el lobo un día vendrá el lobo de verdad y se nos comerá las ovejas porque nadie le hará caso a su advertencia.

Habría que plantar cara de una vez, a todo este continuo de incordios amenazas y bravuconadas, una de las mejores formas desde luego seria sacar el petróleo directamente por la costa del mar arábigo y el mar rojo, y ser nosotros los que bloqueásemos el estrecho de Ormuz desde el otro lado y dejarles ciertamente sin salida a su petróleo para que lo empleen para uso y consumo de los propios iraníes y los iraquíes, aunque claro si no sacan su petróleo por el estrecho, que prueben a venderlo por tierra a sus vecinos: Siria, Jordania, Iraq, Afganistán, Turkmenistán, Turquía, Azerbaiyán, y Paquistán, como ven un gran mercado, mejor se lo piensan y no bloquean nada.     

Lo siento por los EEUU que han invertido lo suyo en Irak, pero ese es el juego unas veces se gana y ustedes siempre pierden, porque no calculan nunca la situación estratégica e histórica a la que se enfrentan, es que todavía son ustedes muy jóvenes, en pocas palabras ahora seria yo el que cerrería el estrecho de Ormuz a toda la navegación de petroleros y carga general procedente y con destino a Irán. Es decir ya que ha empezado más o menos un embargo y unas sanciones pondría un poco mas de carne en el asador haber si lo de Ormuz es una amenaza o uno más de los cuentos de las mil y una noches (de insomnio claro está) ha se me olvidaba el primer enemigo serio de Irán en este supuesto seria su vecino Irak que además no sería la primera vez que ambos se lían a tortas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario