domingo, 24 de junio de 2012

MIRANDO HACIA ATRÁS CON PENA Y HACIA ADELANTE CON TERROR



Con la situación actual llena de controversias y desacuerdos uno no puede por menos que detenerse y echar la vista atrás. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Es lo primero que te asalta al pensamiento y sí piensas en ello un poco, te da mucha pena porque hasta aquí hemos llegado a lomos de una gran idea, de una gran ilusión política, a la que le hemos fallado estrepitosamente.

Qué gran idea la Unión Europea, que gran proyecto político-social el que empezaron allá en Paris en 1951, desde entonces con más pena que gloria, la ilusión y el esfuerzo de crear una Unión Europea fue sobreponiéndose tratado a tratado, sobre aquellos inicios balbuceantes de los grandes impulsores del proyecto Francia y Alemania; se paso de simple mercado del carbón y el acero, al mercado común, a la desaparición de fronteras, a la libre circulación de personas y capitales entre países, muchas veces irreconciliables, hasta crear una única moneda para todos, y aquí se rompe el sueño europeo.

La moneda destapa las diferencias sustanciales de los países europeos  y salen a flote las enormes diferencias entre ellos, esto delata muy claramente que el sueño de una Europa unida no es posible, porque no es homogénea en nada, ni en la lengua hablada, ni en la economía, ni en el pensamiento europeísta. Europa sigue siendo un continente y no una unión de países, y uno mira hacia atrás y siente pena porque no hemos sido capaces de llegar al objetivo final.

Entonces piensas, quizás en el futuro, y miras hacia adelante y peor entonces sientes terror, porque te das cuenta que el futuro es la vuelta  atrás.  La crisis económica exige cambios en la Unión Europea, transformaciones radicales que hace meses que se estarían gestando en Alemania, cuya canciller cree que no puede haber una auténtica unión fiscal, económica, sin una unión política real. Pero a la vez esta idea, otra vez maravillosa y cierta, corre el riesgo de que en contra de lo que ocurrió en 1951, no sea del agrado de los otros teóricos componentes de la misma. Ya lo dijo el sábado el ministro de Finanzas germano y candidato a presidir el Euro grupo, Wolfgang Schaüble: la Unión Europea debe  experimentar una rápida y radical integración, que pasa por una fuerte cesión de soberanía nacional.

Hoy, La Vanguardia, bautiza en un artículo el planteamiento de Schaüble como una "gran explosión política", un "big bang" al frente del cual coloca a Angela Merkel. Según este periódico, la canciller alemana tiene un plan cuya materialización pasa por un entendimiento con el presidente francés, François Hollande,, en vísperas del encuentro del euro grupo. Pero, y siempre aparece un pero, Francia se muestra reticente a ceder soberanía a la UE. Y en las antípodas de lo que piensa Alemania, cree que primero hay que llegar a una unión fiscal, y luego, avanzar en la unión política.

Berlín, por su parte, defiende que "no es posible que unos se hagan responsables de otros si antes no se cede soberanía a la UE y se asegura que hay un control común de las decisiones nacionales en materia económica", Alemania estaría dispuesta a continuar adelante con su plan pese a quien le pese, aunque para ceder soberanía a Bruselas ella misma debería reformar su constitución, empresa que se apunta podría acometer tras las elecciones de otoño de 2013.es decir aparte de la incerteza propia de un cambio político en las elecciones estamos hablando de 2 años vista.

Esto es lo que se presenta como futuro, lo mismo que ha fracasado como pasado, y no hace falta decir que si es lo mismo pasara lo mismo fracasará. Además no es posible esta solución por el tiempo a emplear en concretarla, el euro grupo no puede esperar  otros 2 años en las actuales condiciones de ingobernabilidad política y económica, es de lógica, hay países sin posibilidad de autofinanciarse, sin posibilidad de sobrevivir económicamente bajo el paraguas tirano del euro, estos países en un año más son irrecuperables, luego llegados al final de este periodo de tiempo la solución planteada solo sería posible en una todavía más reducida Unión Europea, posiblemente a aquellos 6 primeros fundadores e iniciadores de la aventura.

No les quepa duda esta es la visión lógica y realista del futuro del euro grupo, y francamente a mi me da terror, porque si algo es seguro es que España no estará en el grupo final de aquí a 1 ó 2 años vista, nuestro camino como el de otros más está en la vuelta a la economía autóctona y sobrevivir en un mundo completamente alejado de la europa central, esto es evidente, y me parece que lo más sensato sería empezar ya a plantearlo, porque mantener la esperanza de que realmente llegue a existir una unión política y  económica de la UE, es o a mi así me lo parece, una completa utopía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario