Para la economía española, la precipitada nacionalización de BFA-Bankia ha
sido solo el principio de una nueva oleada de problemas para la banca española,
que solo finalizará me temo con el rescate del país o su salida del euro grupo y
no con el rescate de la banca como pretende engañarse el Sr Rajoy. Y lo digo porque
no solo es el problema de la banca, sino por toda la economía de España que
está destrozada por culpa de los gobiernos que nos han dirigido desde 1978. Los
gobiernos del PSOE y del PP, jamás han sido políticos estadistas, sino
meramente personajes ambiciosos y aprovechados, que se dedicaron a explotar los
beneficios de la entrada de España en los circuitos europeos tras la muerte de
Franco.
No solo es la banca la que está en entre dicho, aunque ahora sea el altavoz
acústico que delata la situación crítica que nos está explotando en la cara.
Verán vengo diciendo en muchos de mis artículos, que es imposible que una
economía del tamaño de España posea cuatro bancos sistémicos, ya que todo
nuestro PIB es incapaz de sostener ni a uno solo de ellos, nos pasa con los
bancos, como con los trenes AVE, tenemos más que Alemania y Francia juntas,
países que nos doblan en PIB fíjense
bien nos doblan en recursos económicos.
Pero no terminan aquí las desgracias a que nos han abocado nuestros
gobernantes, sea cual sea su color o tendencia, es que en combinación con
ellos, se ha creado mediante el enchufismo, amiguismo, o razón parental, una
red Industrial complementaria y necesaria para la economía de cualquier país, completamente
inconsistente, se ha hecho con la imagen de empresas de capital “privado”, pero
todas ellas basadas solo en servicios y procedentes de la privatización de los
anteriores servicios públicos prestados por la dictadura, esta red “privada” no
añaden valor añadido alguno a la economía productiva, simplemente son maquinas
de chupar tarifas y dinero al pueblo español. Por ejemplo Telefónica,
Iberdrola, Enel, REE, Endesa etc.
Hay otro grupo de empresas de la misma procedencia de fundación, que se ha
dedicado a explotar y expoliar los beneficios que hoy nos arrastran a la
intervención europea, es decir son los monstruos inmobiliarios, y constructores
de infraestructuras vacías e inútiles, que no solo no crean riqueza sino que
han creado la deuda basura, y los costes injustificados que hoy nos tenemos que
comer usted y yo amigo lector. Me refiero a: ACS, Ferroviales, FCC, Acciona,
OHL, etc.
Todo el tejido industrial y económico español es falso, ni en los bancos
hay el dinero que necesitan, ni el tejido industrial puede sostener la economía
y la actividad en España, porque no hay base alguna de producción ni de manufactura,
cuando leemos en los diarios de economía que ACS por ejemplo, va a construir un
puente en tal o cual país extranjero, yo me pongo a llorar porque lo que en
realidad dice, es que va a financiar con dinero a credito español, una obra en
el extranjero que cobrará cuando pueda, y que además no ocupara ni una sola
mano de obra desempleada española, eso si ganará un dinero que ni veremos por aquí.
Esta es la realidad de España esa realidad que no gusta que se descubra, y
por eso el o los gobiernos de turno hacen lo imposible para ocultarlo, hasta
que llega el fin de la burbuja y todo explota y es esta es la realidad, no es
la Banca solamente es la capacidad de pelotazo que también ha explotado, y esto
era lo que sostenía la falsa grandeza del tejido empresarial español.
Y no crean que esta apocalíptica visión de la verdad nacional y de nuestros
empresarios y prohombres políticos y capitalistas, sea solo una impresión de mi
mente cabreada, ni mucho menos. En una columna publicada en Financial Times,
Roubini asegura que la banca española necesitará hasta 250.000 millones de
euros este año para cumplir con las obligaciones de capital impuestas por
la Autoridad Bancaria Europea (EBA)."Con la economía española en brusca
contracción y con el desempleo subiendo, era inevitable que el Gobierno tuviera
que rescatar bancos. Pero esto solo es una pieza del puzle. Sin crecimiento,
el Estado español necesitará un rescate para sí mismo", afirma el
economista de origen libanés.
Con las nuevas exigencias de provisiones
impuestas por el Gobierno de Mariano Rajoy, la banca cubrirá alrededor del 50%
de su exposición al ladrillo. Sin embargo, eso implicaría que no quedaría
"ni un euro" para cubrir las posibles pérdidas derivadas de los
préstamos hipotecarios y la deuda corporativa y la deuda privada de la que
nadie quiere hablar. Y la pregunta tonta es: de dónde sacará España gobierne
quien gobierne el dinero necesario para tapar estos agujeros, más los que ya
hay creados como el coste del desempleo por ejemplo, sin una fuente industrial
que produzca riqueza añadida para hacer subir el PIB español
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