EL VIOLINISTA GRIEGO ENCIMA DEL TEJADO DE LA UE

Una vez metido en la plaza mayor de Bruselas el caballo de Troya ahora Grecia hace tocar el violín a su violinista con la idea de enamorar a algunos países más para que se unan a su música y bailen al son que Syriza quiere el problema no es que la música sea fea es hermosa para los griegos no cabe duda pero es la muerte de la UE y el euro para todos los demás.

Eso no entraña un prejuicio por mi parte a los esquemas griegos solo pongo en duda que por el mal hacer de uno de sus países por culpa de sus políticas falsas y su inadaptación a la nueva Europa tenga razón en sus criterios como para que otros países sucumban al encanto de las notas de su violinista en el tejado.
 
Lo que sí es inaplazable es que la UE tiene que analizar urgentemente la música que Grecia lanza a la eurozona, la estratagema de grecia es como no podía ser  de otra forma muy hábil no sé si todavía estará Ulises en sus gabinetes políticos pero así lo parece Grecia ha optado por entablar conversaciones uno a uno con los enemigos (los componentes del euro grupo) es mucho más fácil enamorar a los que también están con ganas de bailar "Si yo fuera rico" que no enfrentarse con los no van a escuchar los cantos de las sirenas lanzados por Syriza. Esperemos que no haya necesidad de hacer revivir a Aquiles.
 
El ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, recibirá hoy en París a su homólogo griego, Yanis Varufakis, e intentara poner sobre el pentagrama que su país va a actuar como "puente" para facilitar el diálogo entre Grecia y el resto de la Unión Europea. El Gobierno francés está bien colocado para ser un puente entre la Europa a la que pertenecemos hoy casi todos, la de la seriedad presupuestaria, y la Europa del sur que está sufriendo y que necesita encontrar un camino diferente para recuperar el crecimiento y dar a los griegos esperanzas de que van a vivir mejor".
 
Francia teniendo en cuenta que esta con un Gobierno de izquierdas y una mayoría de izquierdas, quizás pueda facilitar el diálogo entre Grecia y el conjunto de la Unión Europea. De entrada Francia considera que las reformas contra el fraude fiscal y contra la oligarquía milenaria griega, acciones que figuran en el programa del partido izquierdista Syriza, ganador de las elecciones en Grecia, le parecen "buenas reformas".
 
Ayer, el titular griego de Finanzas afirmó que las propuestas del Gobierno griego sobre la deuda tienen un menor coste para los contribuyentes europeos que el actual plan que defienden los acreedores. Varufakis negó que haya problemas para terminar con el programa de rescate actual e intentar negociar un nuevo acuerdo con los prestamistas, y que lo que necesitan es "esencialmente un puente entre el viejo programa, que rechazamos, y el nuevo acuerdo que se producirá después de nuestras negociaciones".

En concreto, reclamó "tiempo, espacio y un respiro" para poder negociar con los acreedores, y lograr un nuevo acuerdo que permita "acabar con el problema griego y hacer que la economía social griega sea sostenible" mientras pronuncia estas palabras, de fondo se oyen las notas del violinista. Francia, que como el resto de los países de la eurozona descarta una nueva quita de la deuda a Grecia, pero ha querido, no obstante, jugar un papel de mediador, ya poco más le queda, y así ya el pasado lunes, un día después de las elecciones, el presidente francés, François Hollande, habló con el nuevo primer ministro, Alexis Tsipras, para invitarle a París.
 
La cita Hollande-Tsipras, a falta de oficializarse en sus contenidos, está prevista para el miércoles por la tarde en el Palacio del Elíseo, pero antes el encuentro de los ministros de Finanzas es una forma de tomar la temperatura de las demandas de Atenas. El jefe del Estado francés mantuvo un encuentro el viernes por la tarde en Estrasburgo (noreste de Francia) con la canciller alemana, Angela Merkel, cuyo Ejecutivo hasta ahora ha sido el que más intransigente se ha mostrado en sus reacciones a los reclamos de Tsipras y de su Gabinete.
 
En una entrevista publicada ayer en la prensa alemana, Merkel dejo muy claro que no se aceptara una nueva quita de deuda publica y exigió a Atenas mantener los ajustes y reformas. Merkeel dejó bien claro que en este viaje a Ítaca que ha iniciado Grecia por su cuenta ella lleva los oídos bien tapados para no dejarse engañar por los cantos de sirena que llevan consigo las notas del violín del violinista sobre el tejado griego.