Parece que el mundo se ha descontrolado y
debe ser reconducido de nuevo a unos equilibrios lógicos y compartidos, el
problema esta creo yo, que no hay ni ganas ni lideres ni ninguna organización
capaz de lograrlo, una vez he llegado a esta conclusión me ha asaltado la idea
que es precisamente esto las organizaciones montadas por las propias naciones,
que se auto invalidan porque es imposible trabajar y poner de acuerdo a tanta
diversidad, razas, religiones, intereses, economías, lenguas, valores humanos,
son muchos y demasiado dispares para pretender que sea posible entenderse, creo
que la realidad es que se llega a un punto de falsa convivencia, que no sirve
para arreglar nada y si para estropear muchas cosas.
Igual que hace días que he declarado la
guerra a la globalización económica y comercial llevada a cabo por la
ingeniería financiera occidental, acusándola de que todos los males de la
actual recesión que dicen es mundial, es por su causa, hoy quiero lanzar una
advertencia a la convivencia de las civilizaciones que poblamos el planeta
tierra. La globalización económica ha llevado la sensación de poder y de
igualdad a todas ellas, hoy la China y el Extremo Oriente, es capaz y se ven capaces
de arruinar y dominar al mundo, los EEUU también, lo mismo creen los ayatolas Iraníes
y los islamistas más moderados pero con las mismas fuerza vital como es la religión
y el petróleo, ya se propaga la situación aunque más modestamente, a los
iluminados y populistas caciques latinoamericanos, y no digamos la fuerza que
tiene el grupo euroasiático encabezado por Rusia.
Ya lo ven esta es la situación del mundo hoy
en dia, se ha globalizado tal y como querían los especuladores ávidos de
propagar las economías florecientes a todo el mundo, para conseguir ganar más
dinero, esa fue la idea, que ahora se ve duro poco muy poco, y en su lugar se ha
creado un mundo lleno de igualdad de poder, pero que cada uno quiere hacer
prevalecer el suyo sobre el de otros, en todo este juego la que ha recibido de
verdad, es la vieja Europa como nos bautizaron en los libros de historia y en política
un presidente americano.
Nuestro continente hoy no tiene ya ningún
poder, porque no tiene ninguna riqueza material con que poder negociar o
amenazar, que son las dos nuevas técnicas de comercio y entendimiento que
imperan entre las civilizaciones de este mundo global, así que yo debo confesar
que me preocupa la crisis económica, la posible recesión, la deuda soberana, etc.
etc. pero quiero advertir que ninguna de estas problemáticas tiene ninguna importancia
ante la inutilidad de nuestra presencia en el mundo actual, para que nos
quieren los demás, con que podemos hacernos fuertes ante los demás, que podemos
ofrecer a los demás que necesiten, hoy en día nada, y al revés que ocurre si hacemos
las preguntas al contrario, cuanto necesitamos a los demás, que fuertes son los
demás, cuantas cosas necesitamos de los demás, háganse la pregunta y respóndanse.
Yo les ayudo un poco no tenemos, petróleo, que
nos es vital para nuestra movilidad para nuestra química, para nuestra
industria, para en una palabra existir como economía, no tenemos mercado de consumo, porque más de
la mitad estamos arruinados, el mundo podría pasar sin nosotros y casi ni se enterarían
sus economías, ya hemos perdido la primacía industrial, nos superan los EEUU, y
los países orientales, y casi ya la India y pronto Brasil. Y mientras esto está
ocurriendo sin freno alguno, nuestra política común solo habla de reducciones y
contenciones y los demás hablan de expansión y consumo.
Ante este panorama la pregunta es ¿cuál es el
objetivo a corto plazo de la Unión Europea? porque la lucha ya ha comenzado,
cada civilización va a apoderarse de la primacía mundial, se termino la escala
de valores establecida hasta el último tercio del siglo 20, y a mí me parece
que todos en Europa no nos hemos enterado, o mejor dicho parece que hay solo
una nación que no se quiere enterar y que va pregonando la receta del cangrejo,
es decir vamos hacia atrás encogiéndonos y enterrándonos en la arena de la
playa, para intentar evitar que se nos coman los que van volando empujados por
las alas de sus riquezas naturales, o de sus potentes economías y mercados, y
porque no decirlo de sus ejércitos coercitivos de momento quietos pero a la
vista por si hace falta un empujoncito.
Está bien que nos preocupemos de la deuda, de
la economía, del desempleo, etc. pero cuidado que me da la impresión que detrás
de esto estamos perdiendo el tren de las civilizaciones en este nuevo mundo globalizado.
Así que Europa hemos de cambiar al tiempo que cambiamos nuestra economía, o
encontramos petróleo, o hacemos funcionar la fusión nuclear de una vez, o nos
creamos un macro proyecto aunque parezca inverosímil, pero que nos sitúe otra
vez en cabeza del mundo tecnológico e industrial, o estamos muertos, por favor señores
políticos gobernantes economistas banqueros europeos todos, dejen de mirarse la
punta de la nariz, porque a un metro más allá, está formándose el nuevo orden
de las civilizaciones y si no nos situamos al frente nos arrasaran.
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