Parece
que por fin el eje París Berlín está viendo el problema en toda su amplitud, es
decir conoce la parte económico financiera y se va dando cuenta que con
recortar el gasto no va a poder solucionarla, falta otra parte que es la
obtención de riqueza, para ello pretende introducir un nuevo impuesto ligado al mundo financiero
con la idea de utilizarlo como ayuda al fomento de la productividad en la zona
euro.
La
canciller alemana, Ángela Merkel,
y el presidente francés, Nicolás
Sarkozy, han elaborado un plan de seis puntos para hacer frente a la
crisis de la zona del euro que presentarán al presidente del Consejo de la
Unión Europea, con vistas a la cumbre del día 30 de enero en Bruselas. El
documento ofrece el apoyo de los Gobiernos de Berlín y París a
la propuesta de la Comisión de la UE de introducir una tasa a las transacciones
financieras, así como amplias medidas para reforzar el crecimiento, la creación de empleo y la competitividad
de toda Europa.
El
plan prevé que para combatir el elevado paro en muchos países europeos, las
oficinas de empleo se comprometan a ofrecer en un plazo determinado un trabajo
o un puesto de formación a quienes buscan trabajo. Asimismo, propone que en
regiones fronterizas se creen experimentalmente agencias de empleo conjuntas
para tramitar ofertas más allá de los límites nacionales.
La
iniciativa de Merkel y Sarkozy establece que los
costes salariales deben reducirse, que se facilite la concesión de créditos
sencillos a las pymes, y que estas simplifiquen su contabilidad. Igualmente,
contempla la simplificación de algunas normas bancarias para asegurar los
negocios financieros de manera que aumenten las concesiones de créditos a las
empresas. Los Gobiernos de Berlín y
París presionan también
para que se realicen reformas en las administraciones públicas, con el fin de
reducir los trámites burocráticos y apuestan por apoyar especialmente a
aquellos países que han presentado ya estrictos programas de ahorro y reformas.
No está mal pero falta lo esencial, estas
medidas me suenan a subvenciones al desempleo, o a las empresas deficitarias o
con problemas de productividad y competencia, y eso no es lo que creara riqueza
a la euro zona, me falta el punto esencial el que debe solucionar el déficit presupuestario
y reducir las deudas soberanas, y este capítulo no es otro que la repatriación de
las producciones des localizadas fuera de la euro zona y la creación de nuevas empresas para la fabricación de nuevos productos competitivos que
permitan la comercialización interior y la exportación de los mismos.
No
se puede caer en lo fácil, que es lo que yo entreveo entre líneas en el planteamiento
de este documento, la subvención. Puede ser que me precipite al no ser este documento de
dominio público y por lo tanto me baso en artículos de prensa publicados hoy, pero
me hubiese gustado leer: Ayudas para inversiones para la creación de nuevas plantas de producción, ayudas a
la contratación para sus nuevos puestos
de trabajo, creación de zonas
industriales libres de impuestos temporalmente
por unos periodos de inicio, ayudas para
la investigación y desarrollo industrial, científico y de nuevas tecnologías y
materiales, desarrollo de grandes infraestructuras y proyectos llevados a término
en régimen de administración pública dada su envergadura y su estadio de uso
general por (ejemplo una estación lanzadora de satélites europea) también sería
interesante un plan de estudio de reimplantación de procesos industriales prácticamente
abandonados, y reubicados en otros continentes.
No
podemos subvencionar a la industria actual solo para que absorba unos miles de
trabajadores para que estos aumenten el consumo interno a base de comprar
productos de importación, porque así lo que estaremos haciendo es
indirectamente activar no nuestra economía, sino la misma que nos ahoga en
estos momentos alimentándola y haciéndola
más fuerte otra vez con nuestros propios euros.
Como
digo en varios de mis artículos anteriores, nuestro primer enemigo es la globalización,
principalmente en su parte de producción, y como dije hace unos días eta situación
ya ha sido vista también por los EEUU, cuyo presidente Obama pronunció en una reunión
de altos ejecutivos de empresas americanas, un discurso en que proponía la repatriación
de las producciones des localizadas fuera de los EEUU prometiendo ayudas en
forma de rebajas de impuestos y exclamando, que quería ver a los americanos
consumiendo productos pensados diseñados y fabricados “Made in USA”.
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