Hoy sentado frente a mi ordenador he empezado
a desesperarme porque por cada idea que me surgía para expresarla y compartirla
con todos ustedes, me asaltaba inmediatamente la decepción de comprobar que de
ello ya había escrito más de una vez, tremendo verdad, esto quería decir que no
hemos avanzado nada y llevo escribiendo más de un año. Es que es curioso hace
días que estoy preocupado porque todo lo que parecía poder cambiar en España
con el nuevo gobierno del PP ni se ha movido, es que todo asunto que podía
criticar o analizar es lo mismo que ya critique o analice, hace meses con el
gobierno Zapatero.
Recortes sociales, ya estaban haciéndolo y el
actual gobierno los agudiza; Incrementos de impuestos, ya los hicieron y ahora
siguen a más intensidad; aumento del desempleo, fueron y los de ahora son, unos
artistas en ello; nueva regulación laboral, ya no sé cuantos intentos hicieron
y vaya como los de ahora, no llegan a nada; regulación de la banca, una, dos,
tres, cuatro, cinco, seis, ¡Mambo! y los que mandan ahora, siete ocho, y otra
vez ¡Mambo!; costes de la deuda, los
mismos unos que otros; y no sigo pero les puedo asegurar que cualquier cosa que
intente revisar, para ver si se adelanta o se encamina hacia una nueva vía de actuación
es que no la encuentro, vaya en estos momentos diría que hemos hecho un
autentico paso atrás.
Esto no es de recibo no puede ser que un
nuevo gobierno, no ilusione, no anime, a la sociedad que lo acaba de encumbrar,
que su actitud sea ya a las tres semanas de la toma de posesión, de absoluto
derrotismo, porque eso es lo que se respira en el ambiente, y menos mal que en
este tiempo se han vivido las fiestas más familiares y de paz del calendario
español, porque si no es que ya habría que ir pidiendo otras elecciones, haber
si sale alguien que entienda lo que pasa y que sepa que hay que hacer.
Es evidente que lo que muchos nos temíamos se
cumple, ni Rajoy tiene carisma alguno para afrontar esta situación, ni sabe de
economía, ni de estrategia internacional, ni nada de nada, su cambio ha sido ir
a buscar viejas glorias de los pasados gobiernos Aznaristas
y colocar un tecnócrata, cuya gloria y prestigio internacional es nulo
por completo, para enfrentarse a los problemas estratégicos internacionales y
europeos que nos salpican , ya lo ven, o se entero el día antes de su
nombramiento, o no seguía la actualidad
económica mundial, o no lo entiendo, porque es que ni una sola propuesta, ni
idea, ni planteamiento sobre algo, ha
salido de su boca desde que accedió al principal ministerio, el que hoy en día
debe de conducir a España a la salida de la situación en que nos encontramos.
Es que estamos perdiendo el tiempo de una
manera increíble, el país está completamente parado, es como si estuviese esperando
ordenes, como si tuviesen prohibido hacer nada, puedo entender que las
coordinaciones sobre temas de gran calado económico deban esperar a seguir las
directrices comunitarias, pero es que como decía en el párrafo anterior parece
que España si sabe, ni contesta, ni presenta, ni se la considera para nada en
este asunto, pero es que hay más cosas que hacer, y nadie del gobierno hace
nada, y el Corredor Ferroviario del Mediterráneo, es que ya se ha perdido porque
esto es un tema ya aprobado por la Unión Europea, ahora que esperan, está el
tema de la dichosa deuda energética también lo tiene que solucionar Europa y
como estos ejemplos muchos más.
El país se ha detenido bruscamente, es como
si las elecciones no hubiesen pasado, todo está igual o peor, y esto asusta y mucho al que escribe
estas reflexiones, creo sinceramente que hemos escogido mal muy mal, no hay
carisma, no hay empatía, no hay ideas, tenemos al frete de nuestro destino
vulgaridades acomodadas a la gestión de bajo nivel, a simples funcionarios políticos
sin ideas, ni siquiera preconcebidas mientras ya sabían que serian elegidos, quizás
este es nuestro castigo por haber telegrafiado con seis meses de anticipo que preferíamos
cualquier cosa a lo que teníamos, y eso hemos obtenido cualquier cosa.
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