Quiero plantear hoy unas reflexiones sobre la
situación geopolítica de Europa porque me da la impresión que ofuscados por los
desequilibrios económico financieros de la UE nos olvídanos que estamos en
medio de un mundo cambiante y convulso que no sé muy bien porque parece que la
ha tomado con nosotros y viceversa.
Toda la culpa de la mala situación de la economía del
euro se está orientando al excesivo gasto por parte de los estados y por
añadidura a la sociedad, es decir a nosotros mis queridos lectores, ya que es
cierto que el estado somos todos, pero yo pienso que esta interpretación es muy
cómoda y simple, la caída de la economía no es exclusiva achacarla al
despilfarro esto es una incongruencia, porque pensemos, si el consumo es
exagerado puede que se incremente la inflación, pero lo que no es lógico es que
se pare la economía, que las empresas se
queden sin trabajo y que la demanda caiga brutalmente en todos los ámbitos, hoy
tenemos la prueba con los malos resultados de Siemens.
Rotundamente no acepto como causa principal del
desequilibrio económico de Europa que sea el gasto el causante. La realidad,
que no quieren ver, o mejor dicho enseñar los políticos y gobiernos europeos, es
que la crisis es debida a las circunstancias geopolíticas que están convulsionando
el mundo, estas son las verdaderas causas del desequilibrio en las cuentas de
los países europeos, y como consecuencia de la euro zona y no solo afecta a la
europa continental, sino que han afectado a los EEUU, como ya he expresado en
otros artículos de hecho afectan a toda la sociedad occidental.
Por esta razón considero que no es correcto el imponer
una consecuencia de este hecho, como la solución del mismo, me explico. El que
se hayan disparado las deudas soberanas, es consecuencia de que al ritmo de
consumo (público y privado) establecido por la economía europea en sus
diferentes naciones, empezó a recortarse el flujo de ingresos económicos por
varias vías. Menos inversiones estratégicas y especulativas porque habían nacido
otras oportunidades en otros destinos geográficos, menos contratos y pedidos
industriales por la misma razón, habían más alternativas y más baratas, incremento
en Europa de la demografía por la inmigración descontrolada por parte europea,
pero perfectamente planificada por las sociedades interesadas en obtener dos objetivos,
uno mantener sus problemas de integración laboral y social lo más alejados
posible y en algunos casos también, establecer movimientos de desestabilización
en contra de la convivencia y cultura
occidental.
Así las cosas se ha producido una retracción de la capacidad
de ingresos y una ampliación de la necesidad del gasto, que además se ha
superpuesto a la normal que ya estaba establecida en la vida de la sociedad europea,
todos los paises han tenido que aumentar sus gastos sociales, a la vez que
intentaban mantener los gastos del consumo público y privado propio del nivel económico
de sus sociedades. La cuenta evidentemente pronto ha dado resultados negativos,
y los déficits estatales se han disparado, consecuentemente se recurrió a la emisión
de deuda para mantener esta situación y así se llega a la catastrófica realidad
actual.
Ahora Europa pretende rectificar la situación, atacando
lo que no es la causa del daño sino la consecuencia, es decir recortando gastos,
pero esto no solo trae como consecuencia la rebaja y el deterioro del nivel de
estabilidad de la sociedad, si no que no
sirve para poner las cosas en su sitio. Solo
actuando sobre la causa que ocasiona el deterioro
de la capacidad de generar recursos se conseguirá que vuelva a equilibrarse el
nivel de estabilidad económica, que permita mantener el estatus social que la
sociedad europea tiene perfectamente ganado a pulso, por historia, por
sufrimientos, y por tesón.
Nuestros políticos y gobernantes, no pueden estar tan
ciegos o estar tan cómodos en su idílico mundo, y dejar que la sociedad pierda día
a día condiciones de vida, que se
escapan hacia otras direcciones y latitudes, sin que se opongan los medios y las
soluciones adecuadas para que el ascenso de otras sociedades, no represente inevitablemente
la recesión de las nuestras. Insisto en
la necesidad de la reactivación de la producción europea en Europa, si es
necesario a golpe de tratados y leyes anti deslocalización y beneficios a la repatriación
de empresas y producciones desubicadas desde hace unos años a esta parte.
Hoy por ejemplo se ha publicado la noticia de que
Iberdrola ha ofertado 1492 millones de euros para asociarse a una empresa brasileña
productora de electricidad, es absurdo desde el punto de vista estratégico español
que se admita esto, Iberdrola ha caído más de un 40% en su valor en el mercado
de valores español, España es deficitaria en la producción de electricidad,
porque debe recurrir a la importación de crudo para generarla, y mantiene una
deuda energética que empieza a ser insoportable, y en lugar de invertir 1492
millones en mejorar esta situación en España nos vamos a descubrir la Américas
otra vez, a invertir para fabricar energía eléctrica en un país que tiene de
todo, yo entendería que Brasil pagase o invirtiese 1492 millones en empresas
españolas, para que fuesen a construir enseñar o dirigir proyectos para las
empresas brasileñas, pero no lo que está pasando.
Hay que recapacitar muy en serio y esto lo deben hacer
los políticos y estados europeos, las empresas serán todo lo privadas que
quieran ser, pero de eso a dejar que hagan las Américas o la China a costa de
los sacrificios de la sociedad europea no puede ser, hay que abrir los ojos de
una vez porque esto además terminara como siempre, cuando estos países nuevos
colosos de la economía global mundial lo decidan, no tendrán ningún miramiento
en nacionalizar los proyectos empresariales que estén dando buenos resultados económicos
y que estén en manos de empresas extranjeras.
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