Economistas y políticos andan preocupados porque la productividad de los países más ricos no crece al ritmo que debería. Sin embargo, el economista y periodista de Reuters, Edward Hadas, asegura que la productividad a día de hoy ha perdido casi todo su sentido como indicador económico. Preocuparse por mejorar la productividad podría ser contraproducente y ser una 'intensificador' del desempleo y el subempleo que es lo que justamente está pasando esto y la creación de trabajadores pobres.
El término productividad es el PIB real de un año dividido entre todas las horas trabajadas en ese mismo año. Los números muestran que este dato está estancándose, desde 1990, en aquel año, la OCDE publicaba que la productividad creció más de un 2% en Japón, Francia, Reino Unido e Italia. En EEUU el crecimiento fue del 1,3%. Sin embargo entre 2009 y 2014 la productividad ha pasado a crecer en los cinco primeros países al 1,1%, mientras que en EEUU aumenta un 0,9%".
Pero esto es más complicado, porque el PIB es la cifra mágica de la política de un país cuando el PIB sube el gobierno se felicita sin embargo esto ya no es reflejo de la realidad admitida hasta ahora hoy el PIB (la riqueza generada por un país) ha cambiado sus factores de cálculo por eso hoy el descenso de la productividad no se corresponde con un descenso del proceso tecnológico sino todo lo contrario a mas tecnología más PIB y sin embargo más desempleo básico, esto hace que el factor capital sea menos efectivo y que los estándares de vida se hayan complicado seriamente. Este digamos estancamiento es la prueba de que la productividad como indicador económico ya no representa la realidad".
Y es que la productividad como indicador tenía sentido cuando el factor trabajo (empleados humanos) eran el eslabón más importante del proceso productivo en las fábricas o el campo y por lo tanto los mayores ingresos de riqueza los recibía el estado de la mano de obra empleada. La productividad crecía a medida que los trabajadores iban siendo sustituidos o acompañados de maquinaria y tecnología y sin embargo los ingresos de capital por producto no solo no descendía sino que se elevaba.
Ahora, la productividad no crece a base de hacer más bienes con menos, sino a través de mejorar los bienes que se producen, haciéndolos mejores, más útiles y a veces casi completamente diferente. Estos cambios cualitativos son muy diferentes los cambios cuantitativos que se hacían antes. Los cambios en la calidad de los bienes no se puede medir, sin embargo si se puede ver ya con claridad que a más productividad más paro, y esto en los países muy industrializados no se nota tanto porque la tecnificación de la industria lo que hace es que efectivamente hace más productivo el trabajo este se hace mejor más rápido y con los mismos empleados incluso más porque su competencia en precios hace que aumenten las ventas del sus productos.
Sin embargo en los países desindustrializados la tecnificación hace subir el PIB porque se produce más gracias a la tecnificación con menos mano de obra pero se sigue produciendo básicamente lo mismo esto lo asumen los gobiernos como es el caso de España y se pone la medalla de que el PIB español sube más que el alemán y que cualquier otro excepto el Irlandés. Lo curioso del caso es que Europa lo felicita y lo pone como ejemplo es increíble claro que el PIB sube en España y la productividad también aquí ahora hacemos lo mismo pero pagando a los obreros y a todos los empleados públicos y privados una media de un 30% menos que hace cuatro años.
El problema es que esto no puede durar mucho más porque el envejecimiento de la población como un factor fundamental y el cada vez menor poder adquisitivo de los trabajadores españoles va camino de provocar sin remedio el estancamiento de la productividad. Cuando la población era joven y además sus rentas eran un 30% superior a las actuales era necesario producir el mayor número de bienes y servicios posibles con los pocos recursos de que siempre ha hecho gala España. Ahora que la población ha comenzado a crecer de forma más lenta, no es necesario que la producción de bienes aumente demasiado. Y esto es lo que está pasando las grandes empresas españolas se van a trabajar fuera de España.
El futuro inmediato está orientado a desembocar en políticas de inversión en capital y la investigación. Lo que puede va a fomentar la eliminación de empleos mientras que el PIB se mantiene estancado pero no es real estará estancado con la fórmula de cálculo actual, pero la realidad será que el PIB digamos económico subirá, pero el PIB general incluyendo la mano de obra se estancara o incluso bajara. Los recortes de factor trabajo por la tecnificación incrementarán la productividad, pero también serán causa de un aumento del desempleo y del subempleo. Este es sin duda el mayor problema de las economías subdesarrolladas y que afectara también en menor medida a las desarrolladas.
Pero como siempre estos avisos tan claros nadie los tiene en cuenta porque lo que hoy cuenta es la política pura y dura hoy los gobiernos lo abarcan todo la gobernabilidad la productividad la investigación y desarrollo francamente no sería mejor que los políticos se limitasen a legislar y gobernar, lo que los especialistas: Ingenieros, economistas, científicos y médicos, educadores, etc. Les digan que hay que hacer para no perder el tren de los países del mundo mundial. Pero por favor que no inventen ellos que nos hunden en la más profunda miseria e incapacidad social y nacional.
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