El próximo 20 de diciembre España celebra elecciones
generales y los sondeos apuntan a un Parlamento muy fragmentado con cuatro
partidos repartiéndose la mayoría de los diputados, pero sin suficientes
representantes para aplicar su programa al completo. Es decir, si dios nos
ayuda no tendremos dictadura democrática, esto puede ser interesante porque no
solo puede ocurrir que se deba negociar entre políticas complementarias y afines,
sino que es posible que deban buscarse más de dos alianzas.
Es interesante comparar las líneas generales de las propuestas económicas de los
Partido Popular (PP), Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Ciudadanos
(C's) y Podemos:
PP: Quiere
bajar el tipo marginal mínimo y máximo del impuesto de la renta para personas
físicas (IRPF) dos puntos -al 17 y 43 por ciento, respectivamente- a lo largo
de la legislatura. También ha prometido exenciones en IRPF a jóvenes, jubilados
y autónomos. En sociedades, en 2016 entra en vigor la reducción prevista en la
reforma fiscal del PP, que pasa por bajar el tipo impositivo al 25 por ciento
con carácter general, y al 20 por ciento en el caso de algunas pymes.
Ciudadanos: Propone
una reducción de tres puntos del IRPF y pasar de los cinco tramos actuales a
cuatro. Quiere reducir también el impuesto sobre el valor añadido (IVA) a dos
tipos: uno general del 18 por ciento, frente al 21 por ciento de ahora, y otro reducido
del 7 por ciento, que sustituiría al súper reducido del 4 por ciento y al
reducido del 10 por ciento. En sociedades, quiere eliminar beneficios fiscales
y que haya un tipo único del 20 por ciento.
PSOE: Prevé
mantener el sistema tributario sin modificaciones durante 2016 y constituir una
comisión de expertos para que en 2017 los ciudadanos con patrimonio paguen más
mediante una fórmula mixta que vincule el IRPF y su riqueza. En cuanto al IVA,
quiere bajar el que grava la cultura. En sociedades, quiere revisar las
exenciones y bonificaciones del impuesto y establecer una tributación mínima
del 15 por ciento.
Podemos: Pretende
incrementar el número de tramos del IRPF a partir de 60.000 euros, elevando
progresivamente el tipo marginal de cada tramo desde el 45 por ciento actual
hasta alcanzar el 55 por ciento para rentas superiores a 300.000 euros anuales.
En IVA, quiere aumentar los alimentos a los que se aplica el tipo súper reducido
del 4 por ciento y aplicar el 10 por ciento a los suministros básicos
(calefacción, gas, electricidad) que tributan al 21 por ciento en este momento.
En sociedades, quiere eliminar los privilegios fiscales y la mayoría de las
deducciones y establecer un tipo diferenciado en función del destino de los
beneficios: 30 por ciento para los beneficios distribuidos a los accionistas y
25 por ciento para los reinvertidos productivamente en la empresa.
Respecto al empleo:
PP: Propone
fomentar la contratación ofreciendo la exención de las cuotas a la
Seguridad Social para los primeros 500 euros de sueldo en los contratos
indefinidos. Quiere modernizar las políticas activas de empleo y la formación
profesional para el empleo.
Ciudadanos: Su
propuesta estrella es el contrato único con indemnizaciones crecientes,
creando un seguro contra el despido mediante aportaciones empresariales a cada
trabajador de un 1 por ciento de su salario, del que podrán disponer en caso de
despido o en la jubilación. También propone un complemento garantizado para los
que hayan obtenido rentas salariales sin llegar a una cuantía mínima anual.
PSOE: Quiere
derogar la reforma laboral del PP; que empresario y sindicatos renegocien
las indemnizaciones por despido; reescribir el Estatuto de los Trabajadores;
subir el salario mínimo (SMI) y eliminar casi todas las bonificaciones a la
contratación, destinando ese dinero a la formación para el empleo. También quiere
establecer un sistema de garantía de ingreso mínimo vital a familias en
situación de riesgo de exclusión social.
Podemos: Quiere
derogar no sólo la reforma laboral del PP, sino también parte de la anterior
del PSOE; que la concatenación de contratos temporales durante más de un año
los transforme en indefinidos; subir el SMI hasta alcanzar los 800 euros al mes
en dos años y 950 euros al mes al final de la legislatura; renta garantizada
para todos los hogares con ingresos por debajo del umbral de pobreza con una
cuantía inicial de 600 euros mensuales hasta un máximo de 1.290 euros.
Deficit
PP: Prevé
cumplir con los límites propuestos por Bruselas, y cerrar este año con un
déficit del 4,2 por ciento del PIB; del 2,8 por ciento en 2016; 1,4 por ciento
en 2017 y 0,3 por ciento en 2018.
Ciudadanos: Quiere
negociar con la Unión Europea que el déficit de 2016 sea del 3,2 por ciento del
PIB por el desvío que prevé con los presupuestos aprobados por el PP.
PSOE: Propone
reducir progresivamente el déficit público hasta situarlo en el entorno del 1
por ciento del PIB al finalizar la legislatura, negociando la senda con las
autoridades comunitarias.
Podemos: Propone
una senda de reducción del déficit más moderada, para acabar la legislatura con
un déficit del 2 por ciento del PIB.
En resumen, a la vista de las propuestas de programa queda
claro que el que menos esperanzas tiene de conseguir algo es Podemos porque lo
que promete es lo mejor para la sociedad y eso creo que solo lo puede hacer un
partido político que sabe que no va a tener la necesidad de aplicarlas y por lo
tanto de dar explicaciones a la sociedad por no cumplir ni una.
De todas maneras, si debo dar mi opinión yo me quedaría con
una coalición PSOE –Podemos y si como decía al principio es posible que se
necesiten más de dos acoplar cualquier de los partidos pequeños nacionalistas
incluidos que puedan rellenar la mayoría para gobernar, no me digan que no
tienen ganas de que llegue el día 21 yo estoy sin poder dormir de los nervios.
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