Ayer todo ciudadano español quedo con fundido creo que la
pregunta que todos se hicieron fe ¿Cuántas Españas somos? ¿Qué clase de país somos
que damos representación parlamentaria a 10 diferentes partidos y tendencias políticas
cuando hace tan solo 40 años salíamos de una dictadura, y durante 40 años solo
hemos sido gobernados por dos que ha pasado, tan mal lo han hecho que nos han
desperdigado políticamente hablando de esta manera esto de entrada quiere decir
que nos hemos hartado de lo mismo, de lo repetido, de la política sin futuro,
simplemente hemos sido víctimas de nuestra propia desidia como sociedad o es
que nos han engañado y creíamos que íbamos hacia el futuro y no ha sido así es
evidente que es esto último y ya muchos hemos dicho basta.
Ahora después de esta revolución social que va a pasar
porque la cuestión es la misma en la parte política nuestros políticos me temo
que no sabrán salir de esta situación nueva es la primera vez que sucede en 40
años y además sucede en un momento histórico de extremada presión nacional e
internacional con una crisis que ahora veremos que no se ha movido un milímetro
de donde nos cogió allá por el 2008 ahora veremos que allí nos quedamos, porque
no hemos tenido gobiernos sino puramente funcionarios políticos sin n ninguna visión
de estado ni de futuro simplemente se han preocupado de ir pasando de puesto en
puesto y de cobrar en blanco y negro todo lo que han podido.
Los primeros hechos palpables que hoy después de la
debacle electoral de ayer nos lo muestra el Ibex-35 que cerró hoy con una caída
superior al 3,6 por ciento en el mayor descenso porcentual desde 24 agosto
pasado tras unas elecciones generales que auguran grandes dificultades para
formar un gobierno, en su cuarta mayor caída porcentual en 2015. Las elecciones
del domingo en España, con una victoria insuficiente del PP, confirmaron el fin
del bipartidismo y dibujan un panorama que difícilmente se decidirá hasta bien
entrado el nuevo año y que podría resultar en un gobierno de pactos puntuales y
duración incierta.
Se avecinan unas negociaciones muy largas para ver unas
posibles coaliciones de gobierno sin descartarse una nueva convocatoria de
elecciones, esto como decía antes ara aflorar toda la realidad de nuestra economía
y de nuestra crisis social. El Ibex-35 cerró con una bajada del 3,62 por ciento
quedando a 9.365,8 puntos, en mínimos de la sesión es decir ya no hubo tiempo
de que bajase más. Mientras, la prima de riesgo entre la deuda española y la
alemana a corto plazo (2 años) se situó en 122 puntos básicos, 8 puntos más que
el viernes.
Entre los títulos más castigados figuraron valores con un
elevado peso de sus ingresos en España. Enagas y Red Eléctrica, con negocios de
infraestructuras energéticas altamente reguladas, cayeron un 4 por ciento, AENA
cedió un 7 por ciento previendo también el desconcierto de su futuro muy ligado
al BOE. También eléctricas como Endesa, que sólo tiene presencia en la
península ibérica, sufrieron en bolsa, con una caída del 5,3 por ciento, que
era menor en otras compañías del sector como Iberdrola (-2,3 por ciento) o Gas
Natural (-2,7 por ciento). Entiende ahora porque las grandes empresas españolas
más cercanas al “palco del Bernabéu” hace años que se han desplazado su
actividad y resultados fuera del país.
En fin, toda la economía bursátil española se ha venido
abajo durante este año se ha perdido un diez por ciento esto demuestra que es
mentira que la crisis se ha terminado y que España está saliendo como un
cohete, todo mentira, la bolsa se hunde las empresas se van, las que están aquí
y dependen de la economía española no levantan cabeza los parados no encuentran
trabajo, y si sobrevivimos es porque las circunstancias generales nos empujan
pero las elecciones como decía nos han puesto en nuestro justo sitio. Aquí hace
falta una revolución profunda que evidentemente la sociedad se ha dado cuenta
que no la pueden hacer los mismos que nos han traído hasta aquí.
El abierto resultado de las elecciones generales
celebradas el domingo en España, dejan un Congreso fragmentado y la formación
de un nuevo Gobierno en el aire, hoy lunes numerosos analistas financieros resumen
la nueva etapa política que se abre en el país con una palabra: incertidumbre. El
Partido Popular de Mariano Rajoy fue el más votado, pero quedó muy lejos de
repetir su mayoría absoluta, y dado que los partidos de izquierda tampoco
recibieron un claro mandato de gobierno, el resultado sembró dudas sobre las
reformas económicas que han ayudado al país a salir de la recesión.
Un período prolongado de incertidumbre política podría
afectar a la confianza de los consumidores y los inversores y empezar a pesar
sobre la recuperación española. La hipotética combinación de los diputados
del PP (123) con el partido de centro Ciudadanos (40), alianza preferida por
los mercados, quedó frustrada al quedarse la suma en 163 representantes, muy
lejos de la mayoría absoluta de 176 escaños en una cámara de 350. La opción de
una "gran coalición" de PP y Partido Socialista Obrero Español
(PSOE), fuerte numéricamente al alcanzar 213 escaños, no tiene precedentes en
el país y es políticamente poco probable por la tradicional rivalidad entre
ambos partidos.
La parálisis e ingobernabilidad que dominará la política
española las próximas semanas, que incluso podría desembocar en nuevas
elecciones si los partidos no son capaces de negociar la investidura de ningún
candidato, podría acabar erosionando las pocas perspectivas de crecimiento de
España, de un 3,3 por ciento este año y un 3,0 por ciento el que viene. El
resultado más probable parece ser unas elecciones anticipadas a corto o medio
plazo. Aun así, una nueva ronda electoral no garantizaría necesariamente una solución,
porque los actores serían los mismos al igual que las causas que lo han
ocasionado. El hecho de que el Gobierno del PP dejara aprobados los
presupuestos de 2016 se demuestra ahora que el gobierno conocía perfectamente
el terremoto que se iba a ocasionar es algo intolerable se ha jugado con todos
nosotros se nos ha mentido se nos ha estafado y se nos ha quitado toda la
dignidad nacional a la que todos teníamos derecho.
La irrupción en el Congreso del partido anti austeridad
Podemos con 69 diputados y los 90 escaños logrados por el PSOE abren la
perspectiva de una alianza por la izquierda, aunque esta combinación parece
difícil por los cambios constitucionales que exige Podemos. Además, seguiría
necesitando más apoyos externos de partidos independentistas catalanes al
quedarse corta de una mayoría, lo que dificulta cualquier negociación. No precisamente
por parte de los nacionalistas, pero si por parte de los otros partidos de izquierda.
Pero con todo podría ser la única salida viable si se pudiese hilvanar unos
buenos acuerdos de gobierno de izquierdas.
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