Las cosas
parece que se aclaran a gran velocidad, ayer fue Rajoy y hoy el secretario
general del partido socialista español (PSOE), Pedro Sánchez, ha
subrayado que, "bajo ningún concepto", aceptará la independencia de Catalunya
y ha considerado que es el momento de "tender puentes y no
cerrarlos", pese a que "con los que han decidido romper amarras con
España no podremos entendernos". Está bien, así queda más claro ya se ha confirmado
lo que desde Catalunya sabíamos, somos un incordio para la tradicional política
española, tanto da que sea de derechas como el PP o de izquierdas como el PSOE.
Es curios también
ver como Catalunya es el único lazo de unión de la vieja clase política española,
ambos dos partidos que se han repartido el gobierno de España desde el fin de
la dictadura, son antagonistas excepto en una cosa la necesidad que tienen
ambos de que Catalunya sea propiedad de España. Y esto está claro que no es
amor si no necesidad, hace tiempo que no debía recurrir a esta verdad pero es
que las posturas de los dos partidos frente a la posición catalana de
independizarse, demuestran que España no puede prescindir de lo que significa Catalunya
desde el punto de vista económico.
Es evidente
que estas manifestaciones tan iguales de ambos líderes, no son una llamada de
concordia hacia Catalunya, ninguno de los dos piensan proponer ninguna alternativa
real a la independencia de Catalunya es decir ninguno dice: <Propondremos una condición especial tanto de
orden político como económico para que Catalunya no piense en irse, ya que
parece que este estos son el problema principal que empuja a Catalunya a pensar
en la segregación>. Pero no esto no lo dicen simplemente dicen “NO será
nunca independiente” o “no aceptáramos la independencia de Catalunya bajo ningún
concepto”. Esto porque es así, pues porque lo que les interesa a España, es la
productividad y el PIB de Catalunya, pero les da igual lo que piensen los
catalanes.
De todas
maneras a las manifestaciones de Pedro Sánchez respecto a que podrá hacer algo contra
el proceso catalán, les ocurre lo mismo que al NO de ayer de Mariano Rajoy,
ambos dos no estarán en condiciones de hacer nada cuando hayan pasado las
elecciones generales españolas y por supuesto las elecciones autonómicas de Catalunya,
ambos líderes serán con suerte oposición pero no gobierno, claro que a Catalunya
le da igual porque el partido o mejor la coalición que ganará y gobernara España,
tampoco dará facilidades para una negociación política para una transición amigable
entre España y Catalunya para que ambas se separen, porque la necesidad del PIB
catalán seguirá siendo fundamental.
Sobre la
situación en Catalunya, Sánchez se ha mostrado disconforme con la actitud del
PSOE y del gobierno actual de España y ha
dicho que "frente al soberanismo independentista catalán" hemos
tenido un presidente del gobierno "inmóvil que ha encallado la
situación". "Tenemos problemas comunes al pueblo catalán y solo
mediante la unión de fuerzas políticas podremos hacerlos frente. A los
catalanes les preocupa el paro, la pobreza infantil, la falta de oportunidades
y solo desde la unión de las fuerzas políticas podremos hacer frente a
esto", ha incidido.
Hombre no le
falta razón, pero deja de lado algo muy importante, efectivamente lo que
preocupa a Catalunya, es el paro, la pobreza infantil, la falta de
oportunidades, pero que la solución a estos problemas Catalunya la ve clarísima,
es solo una cuestión de poder gobernarse a sí misma, sobretodo disponer
soberanamente de sus capacidades económicas sin que le sean expoliadas para
hacer ver que se ayuda o que se reequilibra España, este es el problema, mientras
los gobiernos españoles “reequilibran España” está cada vez está más endeudada,
la sociedad española es más pobre, hay más paro real, y se siguen asumiendo garantías
para los amigos del gobierno, como por ejemplo en los casos de las radiales de Madrid,
el depósito de gas “Castor”, el túnel del AVE a Francia, por poner unos
ejemplos.
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