jueves, 9 de julio de 2015

LA DIFERENCIA ENTRE LA CULTURA Y EL REVANCHISMO



La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, afirmó tajantemente este jueves que bajo su mandato no habrá suspensión alguna de licencias a negocios turísticos. "De moratoria nada; de turismo, todo", dijo. La regidora a la que sustenta el grupo de Ahora Madrid, participado por Podemos, respondió así al interrogante de un consejero del hotel Ritz de la capital española que estaba presente en un desayuno celebrado allí bajo patrocinio del foro Nueva Economía.

El consejero había justificado su pregunta sobre una hipotética moratoria en "la necesidad del sector de que no se creen incertidumbres como las creadas en alguna ciudad de mucho peso", en clara alusión a Barcelona. Otros invitados y periodistas preguntaron directamente en relación con las decisiones llenas de un estúpido y revanchismo callejero por parte de Ada Colau de  en esta materia.

Carmena insistió en que, lejos de moratoria alguna en el turismo, "lo que queremos es relanzarlo". Reveló que en una reciente reunión con la Confederación Empresarial de Madrid (Ceim), acordó organizar próximas reuniones para hacer "tormentas de ideas" a fin de mejorar y dinamizar el sector en la ciudad. Y además dijo que “necesitamos toda la iniciativa de las empresas privadas”

La máxima autoridad de la urbe madrileña relato cómo hace unos días se presentó en la ventanilla del Ayuntamiento dedicada al turismo. "Me dieron una información muy pobre. Me sentí tan mal…", lamentó. Y anunció mejoras tanto en esa información como en la extensión de la oferta turística más allá de la llamada "almendra" de los museos. "Vamos a hacer una ciudad entera de museo", afirmó.

Mientras en Barcelona echar el freno de mano para parar en seco y decidir hacia dónde seguir el camino se ha convertido en un comodín recurrente para el nuevo equipo de gobierno de Ada Colau. La actitud reflexiva es interpretada por muchos como una paralización en la gestión de la ciudad. Si primero fueron las licencias de alojamiento, ahora es el plan especial para reordenar y reconducir la Rambla el que se queda en el dique seco.

La diferencia es muy clara en un lado hay una alcaldesa con unos fundamentos con una base cultural extraordinaria y en el otro lado hay una persona que su educación deja mucho que desear y jamás podrá asumir unas responsabilidades y unas acciones que están fuera de su nivel de incompetencia, y no solo me refiero a la Colau sino a todo su equipo que como sabemos los ha recogido de entre los “políticos callejeros” que su experiencia es haberla acompañado en las guerrillas contra los desahucios y me temo que esto siendo muy de alabar es poco bagaje para gobernar.

Espero que pronto los partidos que han consentido que el gobierno de la ciudad de Barcelona caiga en la vulgaridad y el enchufismo de amigos de lucha y de cama, empiecen a plantear como cambiar esta situación porque si tal como van las cosas, perdemos la posibilidad de conseguir la independencia y además destrozamos el nombre de Barcelona, ya me dirán ustedes que va a quedar de Catalunya

No hay comentarios:

Publicar un comentario