La cumbre de
la UE de este domingo a estado preparando medidas y resoluciones para superar
la crisis, algo que tendrá que esperar al miércoles, pero sí se ha saldado con
una división entre los países miembros
que no forman parte de la Unión Monetaria, con los miembros de la eurozona. El
descontento entre el grupo de 10 países de la UE que no tienen la divisa
europea, con Reino Unido a la cabeza, ha aumentado tras lo ocurrido este fin de
semana, ya que la dinámica de la crisis del euro les deja cada vez más
escorados frente a la toma de decisiones clave.
Esta cuestión
es a mi modo de ver muy necesaria que haya ocurrido porque es uno de los males que
hace que la Unión Europea no sea una verdadera Unión. Sin embargo, para los
Estados del euro, no es fácil tener que estar escuchando las recomendaciones
sobre lo que deben o no deben hacer y la tensión ha llegado hoy a un punto en
el que el presidente francés, Nicolás Sarkozy, ha contestado al primer ministro
británico, David Cameron, que están "hartos" de que les digan lo que
tienen que hacer.
El Gobierno británico, pero también el sueco y el polaco ven cada vez peor
el interés de los países del euro de reunirse solo entre ellos, para debatir
las medidas que, al final, van a desembocar en decisiones que les impliquen a
todos, independientemente de que ellos no estén en la Unión Monetaria. Es que
esta es la realidad, que por fin ha salido a flote. Gran Bretaña es la
principal instigadora y la peor compañera que Europa puede desear, es cínica,
es pérfida, y es la voz de su amo los EEUU, solo quiere estar para sacar y
conocer que se cocina para contrarrestarlo, pero no participar en nada, la unión
europea debería desechar los países que no acepten a rajatabla las directrices
y leyes y normas de la comisión tal y
como exponía esta mañana en mi blog.
Este proceso se ha visto acelerado desde el estallido de la crisis de
deuda, que obligó a los socios de la divisa europea a adaptar sus políticas
económicas y ajustar gastos. Lo que parece mentira es que los países medio
socios que están, pero que no están en el euro, no comprendan que una cosa son
las leyes comunitarias de política general, y otra muy distinta salvar el euro
y la economía de la zona euro, en el fondo somos 17 contra 10 es decir mayoría,
tanto en número como en responsabilidad, y lo más lamentable es que en el caso
de Polonia sí que está de acuerdo en recibir subvenciones a fondo perdido, y a
la libre movilidad de sus trabajadores, el caso sueco es más complejo diría yo,
Suecia es un país que no necesita de la unión europea para nada, y entendería que
no le interesara seguir asumiendo unas rigideces que no necesita tomar para sí.
A ojos de los países que no son del euro, este fenómeno les está expulsando
del proyecto de construcción europea, ya que la UE, esto es, los Veintisiete
países miembros, poco a poco se va quedando sin contenido en favor de una
Europa de dos velocidades en la que los Estados del euro llevan la batuta y al
resto no le queda otra que seguir el ritmo de los acontecimientos. Pues claro
que esto debe ser así, cuando solicitaron su adhesión ya estaba el euro en
marcha, y si ellos no forman parte del grupo, es porque no cumplen las características
económicas exigidas, que quieren que metamos más Grecias en el euro grupo, para
que se multipliquen los problemas más todavía.
En opinión del primer ministro británico, David Cameron. "La crisis de
la zona del euro afecta a todas nuestras economías, también a la de Reino
Unido", ha advertido. La pregunta es: que hace la Gran Bretaña a parte de
criticar, por arreglar la economía europea, atacar desde Londres una y otra vez,
descalificar a la europa continental, negar el euro, y hacer manifestaciones
como "Es del interés de Gran Bretaña que los países de la zona euro
resuelvan sus problemas, no dice , nuestros problemas, pues esto estamos
haciendo, resolver nuestros problemas
de que se queja, usted lo que quiere es que no los solucionemos, porque si la
euro zona se estabiliza adiós la Libra esterlina y esto lo sabe usted muy bien.
Por este motivo, el Gobierno británico ha exigido que la reunión convocada
a instancias de Alemania para el miércoles en la que se debe cerrar un gran
acuerdo contra la crisis, sea también de todos los países de la UE y no solo
del euro, que se reunirán antes que los Veintisiete, lo que ha desatado el
enfrentamiento con Sarkozy. Una cosa es ser euroescéptico, calificativo que
comúnmente se ha atribuido a si mismo el gobierno de Londres, y otra muy
diferente es ser un marginado. Perdone usted debería usar la expresión “auto marginado”,
que es la que los define perfectamente.
Además, a Cameron se le multiplican los frentes ya que esta semana afronta
otro conflicto relacionado con la UE dentro de casa. En Londres, mañana votan
los diputados para decidir si celebran un referéndum sobre la continuidad o no
del país en la Unión Europea. "No creo que este sea el mejor momento"
para ello, ha lamentado el primer
ministro, de cuyo partido (Conservador) surgen algunas voces a favor de
abandonar la UE. Cameron gobierna gracias al apoyo de los Liberales, quienes
siempre se han mostrado a favor de la UE.
Para atajar la creciente división en la UE entre los países del euro y los
que no tienen la moneda única, los primeros han interpelado al presidente de la
Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso. "No debería haber ninguna
separación entre la zona del euro y el resto de la Unión Europea ", ha
advertido el jefe del Ejecutivo comunitario. Junto a esta división, Bruselas
también está preocupada por la gestión "intergubernamental" de Europa
desde París y Berlín, que no solo margina al resto de países, sino también a
las instituciones comunitarias.
No puede ser los políticos no tienen lo que hay que tener, que quiere
Barroso, que ha hecho Barroso, y las instituciones bajo su mando, alargar la agonía
del euro, y hundir en la indefinición a la Unión Europea, o es que no se han
enterado que el problema es del euro y de la economía del euro, así que está más
que justificado que los países del euro grupo, aclaren posturas y creen las
condiciones idóneas para salvar el euro, y con ello a toda la Unión Europea
incluidos los “Marginados” y a usted Sr. Barroso.
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