Será quizás el
verano que ayuda a desnudarse para aliviar el calor que acumula el cuerpo o será
la caducidad de la legislatura del gobierno de Rajoy no lo sé pero la cuestión es
que el PP no tiene manera de esconder su propia descomposición sus escándalos ya
han sobrepasado lo permisible y yo diría que es tanta la podredumbre que
presenta esta fuerza política y su propia política que por criterio patriótico debería
disolverse y refundarse de nuevo porque está ya afectando a toda España tanto
internamente como ya internacionalmente.
Aquí en
nuestro país el PSOE llevará
este jueves ante la Fiscalía General
del Estado la polémica reunión, de finales de julio, del ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, con el ex vicepresidente del Gobierno
Rodrigo Rato imputado por el 'caso Bankia'. Los socialistas
consideran que el ministro, que comparecerá el viernes en el Congreso para dar cuenta de
este encuentro tras la presión ejercida por la oposición y otros altos cargos
del PP, podría haber incurrido en los delitos de prevaricación, omisión
del deber de perseguir delitos y revelación de secretos.
Parece evidente
que lo ocurrido o mejor dicho lo que presuntamente ocurrió en este acto no es
un tema que pueda ser aclarado por una simple comparecencia en agosto, ante un
congreso de diputados en vacaciones. Según el comunicado emitido por el ministerio (la única
respuesta oficial que ha habido hasta ahora sobre la polémica), Fernández Díaz
y Rato solo trataron temas "personales", en ningún caso cuestiones
"procesales". Sin embargo, el propio ex vicepresidente señaló poco
después que habían hablado de "todo" lo que le "está
pasando".
Es fácil de
suponer que la comparecencia de Fernández Díaz en el congreso no se apartara de
lo expuesto en esta nota, pero esto no es creíble y no lo es aunque no se
hubiese hecho en un sentido digamos de prevaricación es imposible que nos
quieran hacer creer que dos amigos de toda la vida se reúnan estando uno
imputado por delitos muy graves y siendo el otro el jefe de policía mayor del
reino y no hablen de la situación creada, se imaginan ustedes a ambos hablando
del tiempo o de como van a pasar las vacaciones.
La reunión,
que se produjo en el despacho del ministro, aparte de levantar una enorme
controversia en la oposición, la convierte en una reunión oficial o cuanto
menos oficiosa nunca privada estas reuniones se tienen en restaurantes o cafeterías,
asi lo entienden incluso los “barones del PP” (que la han criticado
abiertamente) y los sindicatos policiales.
Pero como decía
en el enunciado de este artículo esto ya ha sobrepasado las fronteras de España.
La prensa internacional también se ha hecho eco de la reunión del ministro Jorge Fernández Díaz con el ex
vicepresidente del Gobierno de José María Aznar y del FMI y de Bankia Rodrigo Rato en la sede de Interior. El
'Financial Times', diario de referencia
del mundo económico y financiero, habla de "escándalo potencialmente
dañino" para el Gobierno de España y se refiere a Rato como el
"exjefe caído en desgracia del FMI" (Fondo Monetario
Internacional), al que tacha de "figura
tóxica" que ya ha sido rechazado por sus propios compañeros del PP.
En su
edición de este miércoles, la influyente publicación alude a la oportunidad que
estas actuaciones ofrecen de atacar al Gobierno a las puertas de las elecciones
catalanas y las generales, que el escándalo sirve en bandeja a los
líderes de los partidos de la oposición. Y se refiere a las declaraciones del
portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, que afirmó
que de ningún modo una reunión en un ministerio puede considerarse "una
cuestión personal", como ha
defendido Interior a través de un comunicado.
El
contundente artículo del “Financial Times” tilda de "por lo menos políticamente
torpe". Rato fue "durante décadas", subraya, "una de las
figuras más prominentes en el PP, antes de convertirse en el primer español en
dirigir el FMI". "Su reputación", no obstante, prosigue,
"fue demolida" durante su período como presidente de Bankia, "el
grupo financiero en expansión que estuvo a punto de quebrar en el 2012 y,
finalmente, tuvo que ser rescatado por el gobierno". "Cientos de
miles de pequeños inversores fueron eliminados en el proceso, lo que desató la
ira generalizada", señala en referencia a los preferentistas estafados.
El
"interés mediático" del caso, ha conseguido por el momento desviar la
atención del tema hacia el que el presidente Mariano Rajoy el PP dirigen el
foco en plena precampaña electoral: "la aceleración de la recuperación
económica de España". Es muy difícil para cualquier español creer en los números
y proyectos de bonanza que nos emite sin parar el gobierno de España, en manos
del PP, un partido político que no puede frenar ni esconder más su propia
podredumbre. Y lo que es peor la sociedad está en todo su derecho a pensar que
todos los políticos pueden ser iguales.
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