lunes, 24 de agosto de 2015

HAY QUE DEVOLVERLES SU PATRIA A LOS QUE SE HAN VISTO OBLIGADOS A HUIR



Es evidente que las avalanchas de personas que están invadiendo Europa no se les puede llamar inmigrantes porque no lo son, lo malo es que no está claro lo que en realidad son, sigo manteniendo que hay varias clases y condiciones entre ellos pero no son emigrantes, ni ahora son refugiados, yo les daría el estatus de expulsados unos, escapados otros, e invasores los más,  es evidente que un emigrante no se juega la vida por salir de su país, es evidente también que un refugiado y un inmigrante no se enfrentan a la policía de un nuevo país, porque cuando llegan a chocar con una policía delante, significa no tiene otra detrás que lo persigue, eso quedo ataras.

Se enfrentan  porque tienen dos motivos uno conseguir una nueva vida sin preocuparle si se la pueden dar o no, el otro motivo es un objetivo que le han inculcado para cumplirlo que no es otro que ir creando sitio para los que seguirán viniendo. Largas colas de huidos, muchos de ellos sirios, entran a pie por la frontera sur de Serbia antes de subir a trenes y autobuses que los griegos y macedonios les han puesto a su servicio para sacárselos de encima y es curioso ver como esto es lo que quieren los escapados, no tienen bastante con llegar a una tierra que les proteja por el simple hecho que sus posibles verdugos hayan quedado atrás, no este no es su objetivo, ellos quieren llegar a obtener una vida que no es la suya porque jamás la han tenido y la quieren ya por eso luchan por lo que no lucharon o perdieron en su patria.  

En España desgraciadamente tenemos experiencia en esta situación hay libros y libros que nos explican hechos al respecto: cuantos refugiados españoles, (aquellos si se les puede llamar refugiados) cuántos de ellos lucharon contra los que les perseguían en su país por causa de la política y murieron haciéndolo, hasta que llegaban a traspasar la frontera y se entregaban a las autoridades, en este caso francesas, sin oponer ninguna lucha porque su objetivo era huir, escapar de un régimen que podía matarlos si los cogían. A partir de ahí las penurias los abusos y la insolencia y traición de algunos de los que suponían sus protectores, es ya otra historia.

Es evidente que la situación que está ocurriendo estos días en Grecia y los Balcanes     no es esa, ni tampoco recuerdan las avalanchas de pateras que llegan a España o a Italia, estos refugiados no se pelean con sus salvadores, se entregan aliviados porque al verdugo lo han dejado atrás. Luego vendrán los problemas no se trata de decir que después todo va bien, pasaran hambre deberán esconderse o camuflarse porque muchos seguirán siendo ilegales, Las autoridades estatales y los organismos de ayuda harán lo que puedan, pero el comportamiento del refugiado no puede ser el de plantear derechos y luchar por ellos en un lugar en que supuestamente han llegado para pedir ayuda y protección.

No puede ser que ahora los medios de comunicación nos digan alarmados que el organismo de refugiados de la ONU, ACNUR, dijo que más de 7.000 personas habían llegado a Serbia desde Macedonia entre el sábado y el domingo, muchos de ellos tras pasar tres días desesperados en la frontera norte de Grecia después de que Macedonia les impidiera el paso, alegando que no podía permitir más. Oigan señores de la ONU y del ACNUR donde estaban ustedes antes de estos tres días saben cómo lo pasaban cuando escapaban por su país, no estaban desesperados entonces se desesperaron justo cuando llegaron a Grecia, cuando ya no corrían peligro sus vidas, no lo entiendo no me cuadra en absoluto.

A estos grupos o los han puesto sus países en la frontera y les han dicho ala fuera y a que os alimenten y os cuiden en Europa, o no lo entiendo, porque si no es así yo pasaría no tres días, tres semanas en un campo de refugiados en Grecia, o en donde fuese porque sabría que mi vida y la de mi familia ya no corre peligro, pero no es así, el sábado, las multitudes abrumaron a los policías antidisturbios macedonios, que respondieron con porras y granadas de aturdimiento. Incapaces de frenarlos, y que hizo Macedonia se apresuró a llevar trenes y autobuses a la frontera para trasladar el problema hacia el norte, donde cruzaron a Serbia.

El lunes llegaron más, recorriendo cinco kilómetros del paso fronterizo de Miratovac, hasta un centro de recepción en Presevo, ya en el sur de Serbia, donde muchos recibieron ayuda médica, comida y documentos que legalizaban su tránsito por el país. La mayoría llevaban sus pertenencias en mochilas. Los hombres portaban a niños pequeños sobre sus hombros. "Sólo queremos cruzar para continuar nuestro viaje nuestro destino final, con suerte, es Alemania", decían.

Como siempre a mí me gusta hacerme preguntas y la que me hago ahora es ¿quién en su país les ha dicho que han de ir a Alemania? esto es absurdo, si de verdad huyen de la guerra, y las masacres incontroladas, lo único que debes querer es llegar a un lugar fuera de ellas y dar gracias de salvar la vida y dejar atrás los horrores de la guerra y las matanzas. Pero no, quieren ir a Alemania y a Gran Bretaña, no tienen bastante con Grecia o Serbia y esperar a que Europa pueda preparar un plan razonado y razonable con todos ellos y sus vidas, parece que hay prisa hay que moverse de prisa, a mí esto no me cuadra por muchas vueltas que le doy.  

La lógica humana me dice que la forma de ayudar a toda esta gente si es verdad que son refugiados a la fuerza, es que Europa, la ONU, ACNUR la OTAN, y todas las organizaciones humanitarias, los cuiden los alimenten los vistan los acojan donde puedan, no donde quieran y mientras, que se prepare de una vez la manera de poder devolverlos a su tierra eso si una vez pacificada, que es de donde nunca deberían haber salido, vaya al menos así lo creo yo, donde voy a estar mejor que en mi tierra. Así que lo siento mucho pero no entiendo ni la postura de los llegados ni la postura de las autoridades europeas y occidentales.

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