Quiero aclarar lo que puede dar a entender el título
de este articulo porque puede llevar a confusión ustedes mis seguidores conocen
que el que les escribe no es socialista, sino que soy independentista catalán y
por lo tanto mis preferencias se inclinan en los partidos y política catalana
concretamente en “Junts pel SI” quiero
poner esto de manifiesto porque necesito que mi lector no vea una relación
entre mis sentimientos y mi criterio político que defenderé en estos momentos.
España está en una situación en que como se dice
vulgarmente se ha quedado con el culo al aire, una situación que pocos
esperábamos sucediese tan rápido y tan claramente la situación de la política
española ha pasado de tener que elegir entre dos partidos y dos políticas a
tener como ya he dicho hace unos días un abanico de cuatro posibilidades y
curiosamente dos de derechas y dos de izquierdas representadas a su vez por cuatro
formaciones políticas que van desde la extrema derecha a la extrema izquierda.
Esto lleva a los españoles a estar un tanto
confundidos porque no se termina de entender que pueden convivir tanto
transversalmente como por tendencias políticas y esta es la experiencia que España
tiene que empezar a creerse que puede vivir y conseguir que la renueva políticamente
por completo haciéndola mucho más abierta y moderna que lo ha sido la primera
España de la transición. Nos encaminamos sin solución a una España de “Socialismo Centro izquierdas” en el estricto sentido de la frase es decir
vamos a ser dirigidos por un gobierno que su cabeza será posiblemente socialista
pero que tendrá que gobernar también con ideas y proyectos de centro derecha y
de extrema izquierda.
En mi opinión, esto es extraordinario y es lo que España
necesita porque ya no se puede seguir gobernando o desde la derecha más conservadora
o desde el socialismo más blando que ha sido siempre el PSOE. España necesita
ponerse a la altura de las políticas modernas Europas esas que necesitan pactos
que necesitan ceder y que buscan la transversalidad de las sociedades humanas
que habitamos las naciones y que cada vez más tenemos ideas y necesidades más dispares
por lo que las políticas tradicionales no completan la satisfacción promedio de
la población es decir siempre gobiernan en minoría respecto a la satisfacción del
pueblo.
Bien esta es la ocasión de cambio en España y llegado
a esta conclusión creo que por votos y por personalidad le toca hacer esta transición
a Pedro Sánchez y es por eso que titulaba este artículo en el sentido de que España
necesita más al líder que al partido político, porque tal como creo que
terminara la investidura y formación de gobierno ningún partido político podrá imponer
su política exclusiva sino que se tendrá que buscar la política homogénea de
las tres tendencias de acuerdo a la realidad económica de la UE la política internacional y la realidad nada halagüeña
de la sociedad española.
Así que, con su permiso, doy por elegido a Pedro
Sánchez que se dispone a intentar la cuadratura del círculo, y que no dispone
además de mucho tiempo para lograrlo. Trabaja ya con la hipótesis de que Rajoy
va a declinar la oferta de investidura para formar Gobierno, y que el siguiente
en recibir el encargo será él. No será hasta entonces cuando comiencen
oficialmente las negociaciones con otras fuerzas políticas, pero eso no quiere
decir que la dirección socialista permanezca de brazos cruzados: trabajan ya en
un borrador de propuestas de medio centenar de hojas.
En cualquier caso, Sánchez maneja ya un borrador de
cerca de cincuenta páginas que recoge todas aquellas materias con las que cree
que se podría forjar un acuerdo de izquierda a derecha, que incluyera a Podemos
y a Ciudadanos, pero también a Izquierda Unida, al Partido Nacionalista Vasco y
hasta a Coalición Canaria. Los únicos con que no se cuenta son con los partidos
catalanes, cosa que a los catalanes no nos preocupa sino todo lo contrario, nos
refuerza en la idea de que España ya da por hecho que, de una forma u otra, Catalunya
se independizara de España.
Los socialistas dividen este documento previo en
cuatro grandes apartados, con los que creen que sería posible tejer alianzas de
uno a otro lado del hemiciclo. En primer lugar, una agenda económica que
consolide la senda del crecimiento, pero sea capaz de desmontar las medidas
adoptadas por el Gobierno del PP que han incrementado la desigualdad y
debilitado los derechos de los trabajadores. un proyecto de políticas sociales
que recuperen y blinden los derechos básicos, como la sanidad, la educación o
la dependencia, que han sufrido una merma considerable en los últimos cuatro
años.
Como tercer apartado, Sánchez buscará el acuerdo en
una agenda de regeneración democrática e institucional, que incluiría abordar
de una vez la reforma de la Constitución.
Finalmente, el texto recoge el compromiso con la construcción de la Unión Europa e incluye propuestas para definir e incrementar el papel español en el debate de las instituciones y las políticas de Bruselas. No va a ser fácil el acuerdo, pero Sánchez confía en que cuente con suficiente tiempo para intentarlo. Así se lo expondrá al Monarca si finalmente recibe el encargo de preparar su investidura. Tres o cuatro semanas se maneja como un tiempo más que prudente para constatar si el pacto es posible.
Finalmente, el texto recoge el compromiso con la construcción de la Unión Europa e incluye propuestas para definir e incrementar el papel español en el debate de las instituciones y las políticas de Bruselas. No va a ser fácil el acuerdo, pero Sánchez confía en que cuente con suficiente tiempo para intentarlo. Así se lo expondrá al Monarca si finalmente recibe el encargo de preparar su investidura. Tres o cuatro semanas se maneja como un tiempo más que prudente para constatar si el pacto es posible.
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