Madrid, autonomía y ciudad, bajarán impuestos, Galicia también Extremadura lo
mismo, hoy el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta,
ha garantizado que los funcionarios (del estado central) cobrarán el
próximo año "íntegramente" las dos pagas extraordinarias que
les corresponden y ha reiterado el compromiso "real" de devolverles
"presumiblemente en 2015" la paga de Navidad que les suprimió en 2012
y a apostillado en declaraciones a RNE, que aunque algunas comunidades
autónomas, por razones presupuestarias, no podrán pagar a sus funcionarios las dos
extras de 2014, "el Estado sí lo hará" porque está "en situación
financiera de poderlo garantizar".
Es evidente la clara alusión a la situación de Catalunya donde casi ya no
hay pagas ni mucho menos extras, y lo peor está todavía por venir porque a
partir de ya, los catalanes no encontraremos los medicamentos que necesitamos para seguir viviendo más o
menos saludablemente, o en el mejor de los casos, los habremos de comprar al
contado e íntegros los que puedan permitírselo, los que no, pueden irse a vivir
a España donde les darán las medicinas,
las pagas, pagaran menos impuestos, etc. De esto se desprende una verdad
incuestionable: para el gobierno español Catalunya ya no es España.
La estrategia de ahogo total a la autonomía de Catalunya es tal, que ya
afecta directamente al ciudadano, es decir, los ataques brutales del gobierno
de España hacia este país, han sobrepasado el juego político, para pasar a
atacar incluso utilizándola como arma y víctima a la vez, a la propia sociedad civil
catalana. Ante esta situación y la evidencia de que el gobierno catalán no
puede hacer nada, me parece injusto y tonto seguir actuando de cara y
abiertamente contra una fuerza, si no mayor, si más dispuesta a jugar sucio
hasta las últimas consecuencias. Frente a esto, hay que claudicar y rendirse
para no sufrir más daño inútil y pasar a la guerra de guerrillas, y convertir la
ilusión de una victoria, en la más completa derrota de los vencedores.
Esto requeriría dos acciones y estrategias: A.- la dimisión del gobierno de
la Generalitat, posterior a la disolución del Estatut de Autonomía de Catalunya,
por la manifiesta razón de que es
insostenible y afecta a los derechos constitucionales de la sociedad civil el
mantenerlo en vigencia, y B.- la unidad de la sociedad civil catalana la participación
de todas las organizaciones cívicas afines a la búsqueda de la identidad
nacional catalana, las que luchan para conseguir el imposible derecho de consulta,
cómo las que van más allá y queremos conseguir la completa independencia
nacional.
Como consecuencia de la primera parte, Catalunya quedaría sin gobierno y debería
ser intervenida desde el gobierno central, el cual se encontraría con una economía
que él sí debería de salvar de inmediato, porque la sociedad civil debería estar
dispuesta a presentar todo tipo de demandas de cobros atrasados, de servicios
impagados, y exigir entonces los mismos derechos, impuestos y condiciones, que se
aplican en el resto de España. Me gustaría saber como lo haría España de donde sacaría
el dinero como resolvería el déficit del año, y sobre todo como justificaría ante
la Comisión Europea esta circunstancia tan peculiar,
Supongo que el gobierno central tendría que plantear unas elecciones autonómicas
rápidamente en Catalunya, o disolver todas las demás autonomías porque la
estructura del estado quedaría afectada al encontrarse con una importante parte
de él fuera del régimen global, y
dependiente directamente del estado central, y todo esto hecho sin violencia alguna,
a ningún político, se le pueden imputar que ante la visión de que bajo su
gobierno la ciudadanía pierde día tras día sus derechos constitucionales, se
disuelva y suspenda sus estatutos por la imposibilidad de ejercerlos, pasando a
quienes están y demuestran continuamente y fehacientemente estar por encima de ellos,
el que se hagan cargo de la situación.
Ante la posibilidad de que el gobierno central urgiese a celebrar
elecciones autonómicas, vuelve a entrar la
acción pasiva de la sociedad que siente y quiere una nueva nación y una
identidad propia, ante esta situación la sociedad debería abstenerse de ejercer
ninguna votación, esto es de vital importancia, así los ganadores de esas
elecciones si se realizaran serian los representantes del estado central, pero
con la inseguridad jurídica de que el porcentaje de votos obtenidos fuese
legalmente apto para darlo por suficiente, para crear un gobierno que no representaría
a los que tiene que gobernar.
En resumen la situación sería tan enormemente grave y de unos efectos tan devastadores
sobre la credibilidad política de España, y para su economía, que su
estabilidad quedaría muy afectada, tanto internamente como internacionalmente
porque explicar una situación así sería casi imposible, lo que podría provocar la exclusión de España de la
UE, en definitiva nada mas lejos de lo que lo que dice que haría la CE con Catalunya,
bien pues igual lo consigue pero eso sí, me temo que España iría unida a esta
parte por la que no es que luche por retenerla, es que lucha para que
desaparezca derrotada por su imposición.
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