Creo
que en estos momentos el político ha perdido su norte, y se ha perdido en una
maraña de números y fundamentos que desconoce por completo, posiblemente
acuciado por una realidad que no esperaba o no previno, que es lo que ha
pasado. La política es una cosa y la economía es otra y entiendo que muchas
veces lo uno es contrapuesto a lo otro, que significa para un político que su
sociedad viva bien, este contenta, le vote otra vez, le respete, le admire,
estas preguntas ¿se las hacen los políticos? o simplemente se preocupan de
salir elegidos en las urnas (me refiero en los regímenes demócratas) porque
otros ni eso.
Me
temo que para los actuales políticos, nos responderían que su ideal es que al
pueblo no le falte dinero para gastar y para pagar impuestos, pero ninguno se
preguntaría como conseguirlo, de donde sacar el dinero, para que su pueblo lo
destine a vivir bien, a no pasar penurias, a gastarlo y con ello poner en marcha
el estado. Esta situación es la que ha llevado al descontrol económico a la
sociedad española, y a casi a toda la sociedad occidental, esto ha ocurrido
porque los políticos se han inmiscuido en la economía, sin conocer sus leyes y
sus comportamientos, cuando se han tenido que enfrentar a la competitividad y a
la productividad de las economías emergentes, no han sabido ni reconocerlo
primero, ni corregirlo después.
Aquí
radica el problema, el político no se contempla así mismo como servidor del pueblo, el político hoy,
considera que el pueblo está para servirle en sus fines, y sus fines son salir
reelegido él o su partido político, para
asegurarse así su estatus económico y de sistema de vida, el político lo siento
mucho, se ha desviado de su función básica, el servicio a la sociedad. Ahora no
es fácil reconducir todo esto ya lo vemos, la economía se mezcla con la
política o viceversa me da igual, y se ensucian ambas, ya ninguna de las dos es
lo que debería ser, y así vemos que se reúnen los que deberían ser los
especialistas en economía a divagar entre reformas, recortes, déficits, gastos,
impuestos, etc., y al día siguiente salen los políticos y lo desmontan todo, la
pregunta fácil es ¿Por qué no se reúnen juntos?
Y el problema sigue,
hoy leo por la mañana que el gobierno se plantea exigir un nuevo ajuste de
8.000 millones de euros a las CCAA españolas y por la tarde escucho por radio
que el gobierno dice que no es así que esto ya estaba previsto pero mal
explicado. Ya estamos otra vez y va la enésima, los políticos o no saben o los
economistas no quieren o ninguno de los dos sabe que hay que hacer, o lo que es
peor, ni unos ni los otros pueden hacer lo que quisieran hacer para llegar a
una solución, lo cual es lo que me temo.
Pero
en definitiva y tras esta larga exposición, mi recelo se incrementa porque sigo
sin ver planteamientos políticos, sigo viendo solamente preocupación económica
y no es que la niegue en absoluto, lo que no me gustaría es que los políticos no
estuviesen imbuidos exclusivamente en la economía pura y dura, porque entonces
quien piensa en lo demás, quien piensa en cómo fomentar la ocupación, la
reactivación del consumo y la producción. La sociedad hoy esta secuestrada, y tratada como una
máquina de donde sacar dinero, para que las economías nacionales funcionen y no
es así, es la economía la que debe de rendir para que las personas la sociedad
en conjunto funcionen.
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