La preocupación sobre el desempleo de
la juventud española no solo es un factor que se da en este país, en muchos
otros de Europa el porcentaje de jóvenes 18/30 años está por encima de la media
de desempleo de la europa del euro, evidentemente no en las proporciones de
España, pero lo suficiente alarmante para que su lectura de paso a una
peligrosa realidad que debe de ser corregida por los gobiernos de la unión.
Si el índice medio de desempleo en
europa es del 11% sorprende que el índice juvenil o mejor dicho de trabajadores
menores de 30 años se doble en muchos países, y llegue hasta cifras increíbles
en España donde casi se quintuplica, pero repasemos unos índices de desempleo
juvenil europeo: Grecia tiene 46.%; Italia el 31%; Portugal al 31%; Irlanda el
29%; Francia el 24% y como último ejemplo Reino Unido el 22%, lo primero que se
desprende es que el mayor desempleo joven coincide con las economías más
desfavorecidas de la euro zona, pero también ocurre en economías consideradas a
salvo de la crisis como el Reino Unido y Francia.
Esta constatación lo que demuestra es
que lo que falta es actividad industrial y manufacturera que han desaparecido
casi por arte de magia por culpa de la recesión brutal de las economías occidentales,
la crisis actúa contra los déficits presupuestarios y las deudas soberanas de
los estados, al decaer el consumo y la actividad, caen las fuentes de ingresos
para las haciendas públicas, y con la misma intensidad, ataca al mercado
laboral que no crece y en muchos casos decrece como ocurre en España y en la UE
en general.
Cuando esto sucede el mapa del
desempleo se concentra en dos extremos claros, los mayores de 50 años y los
menores de 30 años, este efecto no lo producen solo las regulaciones laborales
en vigor, o los mayores o menores costes salariales, es una cuestión social
reflejada en la pirámide laboral de trabajadores que el mercado de trabajo
absorbe o necesita díganlo como quieran.
Como el mercado laboral se reduce, las
empresas y los empleadores no necesitan incorporar más personal, y en este
estado las plantillas se estabilizan en número, así que ocurre el siguiente
efecto estadístico, el grueso de una plantilla de trabajo en un mercado laboral
en una etapa normal, con crecimientos del 2.5/3% PIB, abarca trabajadores de
entre 25 y 60 años, cuando este crecimiento se pierde e incluso se retrae, las
plantillas laborales se tienen que adelgazar, y se adelgazan por las puntas no
hay otra manera, las empresas dejan de contratar futuro (trabajadores jóvenes)
y se desprenden de la cara experiencia (trabajadores mayores).
No hay secretos, no hay ninguna causa
escondida en España u otros países que haga que no se contraten jóvenes, es
simplemente que estamos en recesión, incluso los más duros gestores de
personal, intentan centrar las pocas
fuerzas que les quedan para mantener la zona central de sus plantillas, donde
se concentran también los padres de las familias en construcción, y la media de
los salarios, siempre se piensa que un trabajador mayor puede quizás recibir
ayuda de sus hijos o del estado, y el joven todavía tiene a sus padres y fuerza
o valor para buscarse otros caminos.
Las cosas son mas naturales que lo que
los políticos y sindicatos quieren hacer ver para hacerse valer ellos mismos,
pero que no nos engañen, lo que hay que hacer es reactivar cuanto antes la
economía y dejarse de marear la perdiz, con medidas demagógicas e incoherentes,
las circunstancias hay que analizarlas con conocimiento de causa y con sentido
común, cosa que al parecer les falta por completo a los nuevos políticos y
economistas, que solo juegan a publicar y preparar teorías, que como siempre
solo sirven para explicar porque no sirven para nada.
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