El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha admitido este jueves que el proceso soberanista catalán impulsado por su gobierno y por varios
partidos catalanes "genera incertidumbre" aunque lo ha atribuido al
hecho de que "no hay precedentes". Durante la inauguración de la XXX reunión
del “Cercle d’Economia” que se
celebra como siempre en Sitges, Mas ha considerado que el proceso catalán es
único porque "se está intentando" de forma pacífica y sin el aval del
Estado. "Normalmente este tipo de procesos se hacen o de forma violenta,
que no es el caso de Catalunya ni lo será, o de acuerdo con el Estado, algo que
nos gustaría pero parece que no es posible", ha subrayado Mas. Que ha
tachado de absurdo el actual "choque" entre "la ley y la
legitimidad democrática" porque "lo normal es interpretar las leyes para
dar cauce democrático al proceso".
Estas palabras la ha manifestado el President, tras la intervención del
presidente del Cercle, Antón Costas,
quien había reclamado al president, que dé una "segunda oportunidad"
al diálogo con el Estado. El presidente catalán ha insistido en qué el Govern
está dispuesto a escuchar una oferta que llegue desde el Estado, incluso en
forma de reforma constitucional, si es "seria y creíble" y si se somete
a referéndum para que sea avalada por el pueblo de Catalunya. "En lo único
en que se nos puede llamar intransigentes es en que creemos que cualquier
oferta debe pasar por las urnas", ha dicho Mas, porque, de lo contrario,
el problema catalán "se cerraría en falso".
Ante la manifestación de Antón Costas, respecto a que esta misma petición se
la presentaría a Rajoy, en la sesión de cierre del evento, Mas no se ha
mostrado confiado en que haya ningún movimiento desde el Estado en este
sentido. Porque, ha dicho, "hace falta liderazgo y capacidad de asumir
riesgos". Ante la no autorización del referéndum por parte del Estado, Mas
ha asegurado que su contrapropuesta es reclamar al Gobierno que deje aprobar al
Parlament una ley de consultas propia que ampare la del 9 de noviembre porque
"no sería vinculante".
Esto a pesar de la manifestación de Artur Mas, sobre su incredulidad respecto
a la aceptación de dialogo por parte del estado central, a mi modo de ver abre
una puerta enorme a que se pueda y tenga que llegarse a algún tipo de acuerdo o
negociación, porque ahora la cúspide del mundo empresarial catalán ya quiere
intervenir, ya no ve el proceso independentista ni tan imposible ni posiblemente
tan malo,
El presidente del Cercle d'Economia, ha considerado "lógico"
consultar a la sociedad en una clima de demanda de más autogobierno en Catalunya siempre que sea de forma
"legal" y con buena información sobre las consecuencias de las
decisiones, aunque ha pedido ante el presidente catalán, Artur Mas, "una segunda
oportunidad" para el "diálogo". Durante su discurso, Costas ha
subrayado que debe reconocerse un "problema catalán", en el sentido
que amplias capas de la sociedad piden "más autogobierno" para
Catalunya.
No es algo que se hayan inventado los políticos, ha añadido. Ante esta
situación considera "lógica" la opción de consultar a la sociedad.
Sin embargo, ha puesto condiciones a la consulta que promueve el Govern y ha
indicado que el Cercle es favorable a que sea "legal" y que la
ciudadanía tenga toda la información sobre las consecuencias de su voto en un
sentido u otro. Además, Costas ha subrayado que el problema no es solo catalán,
sino que afecta y mucho a toda España y que, paralelamente al proceso de
consulta, España debe afrontar algún tipo de regeneración que pase por una
"reforma legal y constitucional".
El presidente del Cercle d'Economia ha negado que la institución se decante
en un sentido u otro o que apueste por una tercera vía porque "somos una
organización transversal", sin embargo, ha reclamado ante Mas
"esfuerzos" y "gestos" para que haya un "diálogo"
entre instituciones. "¿Por qué no nos concedemos una segunda oportunidad
en el ámbito del diálogo político?", ha apelado Costas directamente al
presidente catalán.
No sé que saldrá de todo esto pero para mí es muy significativo que la
elite económica catalana y que figuran muchos a nivel nacional, entiendan que
esto no es un capricho político sino social de los catalanes y que empiecen a
entender que no pueden ir en contra del proceso catalán, porque no perjudican con
amenazas o indiferencia a solo Catalunya, sino que una eventual salida no
negociada de España por parte de Catalunya pondría en muchos problemas a España,
y por supuesto a sus negocios allá.
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