Ya tenemos abierto un nuevo periodo de conservadurismo político y económico encabezado por la inefable Ángela Merkel, que con su cara e imagen de mujer casi pueblerina e inofensiva, está llevando a cabo su idea de política basada sin dudar en lo aprendido por ella en su escuela política primaria, la que fue la “Republica Democrática Alemana”, no teman, no estoy hablando de un régimen comunista puro estoy hablando de el tipo de comunismo laxo, que la desaparecida URSS, implanto en los países que formaron el “telón de acero”.
No escribo sobre esto de oídas, lo escribo porque lo viví directamente durante años, mientras por circunstancias profesionales me desenvolvía por aquellos países. Merkel no ha levantado a Alemania como parecen decir hoy los comentarios de prensa, Ángela ni siquiera ha conseguido mantener el nivel que Alemania tenia justo antes de la crisis que nos agobia, su habilidad ha sido hacer ver a su sociedad, que ellos están mucho mejor que el resto de europa, y como los alemanes son como son, se lo han creído a pies juntillas.
Pero no es así señores, la situación real es de total inmovilismo, es lo mismo que pasaba con la europa comunista donde en aquellos países simplemente se vivía, eso sí, cada día igual, como en la fabula del día de la marmota, todo el mundo trabajaba, todo el mundo comía y poco más, pero es que como no dejaban ver otro mundo, la gente vivía más o menos feliz. En aquel mundo que yo viví, solo les diré un ejemplo. Rusia organizaba viajes “parecidos como aquí el imserso”, para jubilados o personas más o menos significadas en la organización social rusa, como premio a sus servicios al partido comunista y les llevaba a viajar a EUROPA y aquella europa eran Checoslovaquia, Bulgaria, la RDA, Hungría etc., lugares donde a mí se me caía el alma al ver como vivían en esos países.
Estoy hablado de finales de la década de los 70 a mediados de los 80, esta es la escuela vivida por Ángela, nació en Hamburgo pero la vida familiar muy religiosa luterana, la llevo al “otro lado”. Al poco de nacer, su padre tuvo que hacerse cargo como pastor en la iglesia de Quitzow, en la República Democrática, por lo que la familia se mudó a la ciudad de Templin, unos 80 km al norte de Berlín, Ángela se educo entre el luteranismo y el comunismo templado pero comunismo al fin, hizo su carrera universitaria, milito en las Juventudes Comunistas de la RDA, se caso dos veces, hasta que entro en la política occidental al caerse el muro de Berlín en 1989, esto amigos lectores marca y se refleja en su política absolutamente inmovilista, tacaña, parca y casi acomodaticia, a lo que envíe la providencia.
¿Es Ángela Merkel comunista? no en absoluto, pero quiera o en su talante tan austero y tan distinto a cualquier primer ministro europeo, se refleja su educación y vivencias sociales y formativas vividas. Y o mucho me equivoco o esto los europeos no alemanes lo vamos a pagar y muy caro, porque Alemania seguirá siendo austera y exigirá lo mismo a los demás, sin preocuparles que su austeridad sea con un nivel de vida de 80%, y las de los demás del 40%, que esta es la proporción a la que nos dirigimos. Alemania dirigida por Merkel no invertirá en desarrollo en europa simplemente mantendrá su equilibrio interior y no mucho más seguirán los “minijobs” una de las trampas mas sibilinas de Ángela Merkel, para tapar la caída de empleo en Alemania.
Europa se para, no hay solución, no hay locomotora como antes, Alemania no nos sacara del pozo, muy al contrario nos seguirá castigando por libertinos y derrochadores, eso sí, Alemania tampoco avanzara mucho en su desarrollo, se limitara a sobrevivir en su comodidad política, dando vial libre a los poderosos capitales e industrias del país y repitiendo a su sociedad. “dad gracias a dios de lo que tenemos mirad como están vuestros vecinos, por su mala y libertina sociedad de consumo” y esto señores es la misma música de la mentira que oían los comunistas de la RDA para que pensasen que fuera del telón de acero, los capitalistas nos comíamos los niños aderezados con caviar ruso.
Así pues y lo siento mucho decirlo, esta es la UE que nos espera, un castigo casi divino de la mano de una nación que cree y obedece ciegamente a sus líderes, aunque los lleven al matadero, y mucho más esta vez en que les será fácil enseñarles lo “bien que ellos viven en comparación a los demás europeos”, aunque les paguen 400 euros para hacer ver que trabajan.
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