Quien
me iba a decir ayer cuando escribía mi artículo “RUSIA SE SIENTE SOLA Y PUTIN Y LA UE NO SABEN SACARLA
DE SU AISLAMIENTO VOLUNTARIO” que la realidad de hoy me iba a dar la razón, y
la oportunidad de insistir en mi teoría geopolítica de que el camino de Rusia y
de la UE no tienen mas remedio que confluir,
y cuando antes nos demos cuenta, antes empezará el despegue económico y
social de lo que puede ser la primera potencia mundial que ahora permanece
dividida en dos.
Putin se las prometía muy felices pensando en cerrar un trato económico de
más de 400 mil millones en venta del gas ruso a pequín, dejando a la UE y a
occidente con un palmo de narices, ante las salidas comerciales que Rusia se
pensaba tener a su alcance. Todo estaba
preparado para la firma del contrato durante la visita de Putin a China, pero
el presidente de Gazprom, Alexéi Miller, no consiguió arrancar el acuerdo de
venta del gas ruso a los chinos. El problema
parece radicar en que Moscú exige desde hace diez años a Pekín, precios
cercanos a los europeos, cuando los chinos han diversificado considerablemente
desde entonces sus fuentes de energía.
Pero el problema es otro y es mucho
más grave, ya lo he dicho otras veces Rusia debe tener cuidado con China,
porque cuando se dé cuenta, China se va a comer la Rusia asiática de un bocado,
Putin debe de entender que hay dos grandes “Rusias” la europea que es la suya,
y la asiática que siempre mirara hacia Asia, y concretamente hacia Mongolia y
China, es la historia, y esto se debe de tener en cuenta siempre. Así cuando
Putin ha querido vender gas a China, esta le enseña que ya tiene la mayoría de
yacimientos en sus manos. La industria china ya importa desde hace varios años
gas de las repúblicas centroasiáticas de Turkmenistán, Uzbekistán y Kazajistán,
zonas con ingentes recursos energéticos, donde las compañías chinas han
invertido enormes cantidades de dinero.
La negativa china a ceder en las
negociaciones es un revés para los planes del Kremlin, que había anunciado a
bombo y platillo su intención de forjar una alianza estratégica y energética
con el gigante asiático, para equilibrar sus exportaciones energéticas y poder amenazar así mejor a la UE, Rusia
había amenazado veladamente con reorientar sus exportaciones energéticas a Asia,
si la Unión Europea que intenta desde hace años reducir su dependencia de los
hidrocarburos rusos, continúa la senda de las sanciones contra Moscú.
Pese al fiasco del macro contrato de
gas, China y Rusia sí han escenificado un reforzamiento de sus relaciones en
ámbitos como el aumento de la utilización de sus monedas locales en las
transacciones de comercio bilateral, la inversión y financiación de proyectos
en ambos territorios, y el fortalecimiento del diálogo en la formulación de
políticas macroeconómicas. Los dos países se han comprometido a incrementar el
comercio bilateral hasta los 100.000 millones de dólares a finales de 2015
-actualmente es de cerca de 90.000 millones- y esperan que la cifra alcance los
200.000 millones en 2020.
Dicho
más claramente no han hecho nada que no hubiesen hecho ya, lo que es para tener
en cuenta `por parte de Putin, es que a los rusos los chinos les han tomado el
pelo y de qué manera, porque la verdad es que el uso de rublos y yuanes es como
si ambas potencias se pusieran a jugar al “Monopoli” con dinero falso, porque cada
vez que quieran comprara fuera de ambas fronteras, deberán cambiar a euros o dólares.
Eso sí podrán hacer que sus militares se
diviertan jugando a las guerras de mentiras, y así poco a poco China ira
conociendo más y mejor, la enorme diferencia de fuerzas de que dispone frente a
Rusia, y se hará una idea más exacta de cuando y como se impondrá en las
republicas rusas asiáticas.
**Nota al margen: esta tarde la prensa avisa
que finalmente se ha firmado el suministro de gas a china lo ha ordenado Putin
el directivo de Gazprom no ha querido hacer manifestación alguna sobre el
precio de cesión está claro que China ha hecho un gran negocio y Putin ha
tenido que tragarse un sapo, dios mío cuanto necesita Rusia la obtención de cualquier
divisa las cosas internamente deben estar muy mal.
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