sábado, 31 de mayo de 2014

QUE CADA CUAL AGÜANTE SU MUNDO Y NO PRETENDA IMPONERLO A LOS DEMAS

 

Ya es imposible seguir globalizando más y más cada día, está bien globalizar los artículos de consumo, las materias primas, los alimentos, los medicamentos, en una palabra las cosas materiales. Pero lo malo es, que sin darnos cuenta este afán globalizador, ha llevado consigo la globalización de las cosas intangibles, espirituales, y de conciencia, y esto no se puede, mejor dicho no se debería globalizar por intereses no muy confesables.

Se está haciendo mucho daño contra la humanidad, al inducirla a igualarse unos a otros, hoy se pretende globalizar sentimientos, religiones, forma de vida, maneras de entender las cosas, costumbres, gustos, sabores, orden, etc. En definitiva se pretende que el mundo sea como la “Coca Cola” igual para todos, esto no puede ser y debemos pararlo antes de que sea demasiado tarde.

Hay gentes y/o razas, que en sí mismos son ya un mundo, pero hay otras que son una amalgama de diferencias que son imposibles de comprender para nosotros los principales inductores de la globalización y que jamás entenderemos, a los primeros parece que los respetamos, los criticamos mucho pero como son tantos los respetamos, me refiero por ejemplo al mundo oriental el ejemplo más claro es principalmente China, les hemos globalizado muchísimo pues visten como nosotros tienen los mismos coches que nosotros, nos fabrican nuestras cosas junto a las suyas pero aquí se acaba la globalización.

Pero no obstante nosotros seguimos insistiendo que si los derechos humanos, que si la libertad de expresión, que si la democracia, que si … no insistamos por favor ellos tienen su cultura, que además es anterior a la nuestra, para ellos y pongo un ejemplo un poco duro, si a los asesinos no los ajusticiasen, tendrían en sus cárceles decenas de miles, recuerden que son más de 1,300 millones de personas si fueran condescendientes como nosotros con según qué derechos humanos, no serian controlables, ellos han de llevar otro orden en las cosas, poco a poco forjaran su mundo a su manera no a la nuestra.

Otro ejemplo es a la inversa, el mundo árabe, ellos solo quiere la globalización material y no toda, pero lo gracioso del caso es que ellos si quieren globalizarnos a nosotros los occidentales, y nos tratan de demonios, y nos culpan de sus males, que son estrictamente suyos, por mucho que intenten culparnos, nosotros no les hemos impuesto su religión, ni por supuesto la nuestra, no les hemos impuesto las dictaduras feroces que sufren, antes al contrario, en un momento de la historia se les intento colonizar y la que se lio, así que lo que tienen se lo han creado ellos solitos.

Pero lo más curioso es que ahora ellos, si quieren globalizarnos a nosotros, imponiéndonos sus costumbres, su religión, y sus derechos, contraponiéndolos a los nuestros, como ejemplo de displicencia hasta se han ganado el derecho a aplicar aquí, la forma de matar un animal para comer, y ya no hablemos de los burkas y otras formas de vestir, francamente si seguimos por ahí nos equivocamos.

Así que en definitiva quiero llamar la atención a la sociedad occidental tan dada últimamente a ser defensora de causas perdidas y decirles lo más claro posible, existen en nuestra tierra varios mundos, por favor dejemos que cada uno aguante el suyo que bastante trabajo les cuesta. Ni somos la única verdad ni los únicos perfectos somos simplemente nosotros y en nuestro mundo nos desenvolvemos bien muy bien pues dejemos a los demás que sigan su camino y preocupémonos que al final no seamos nosotros los globalizados.

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