sábado, 24 de mayo de 2014

LAS DIFERENCIAS ABISMALES ENTRE UN NACIONALISMO AGRESOR Y OTRO QUE INTENTA DEFENDERSE.


La situación convulsa que la economía la política y los políticos han llevado a la sociedad española, ha reavivado enormemente las actitudes nacionalistas de los diferentes grupos de la sociedad que habita en España. El gobierno central de la nación, es el principal instigador  de esta situación, pues es evidente que le sirve y mucho para hacer pasar más desapercibidos sus enormes errores, políticos y de todo índole, que es cierto se han acumulado durante años de gobiernos, sin ningún sentido de estado, y amparadas en oposiciones políticas más desnudas todavía de este sentido que deberían poseer todos los gobernante y políticos.

No voy a decir que el nacionalismo catalán sea nuevo, o motivado por la situación actual, pero si quiero hacer constar que cada vez es más profundo y extenso en este todavía trozo de España, lo que quiero significar en este artículo es la diferencia de contexto que encierra el nacionalismo catalán, versus el nacionalismo español, sé que muchos lectores me negaran la mayor, porque no sé por qué razón, los  fervientes defensores de la unidad y de la grandeza, que según ellos significa ser español, no quieren ser nacionalistas, es un contrasentido total, el nacionalismo es eso sentir en tu interior el orgullo y el sentimiento de pertenecer a una nación.

Hecha esta salvedad que considero muy necesaria para comprender la “guerra entre los nacionalismos español y catalán”, voy a intentar enfrentar sus diferencias y a la vez similitudes, como una forma de conseguir un mayor entendimiento entre las dos realidades, y ver si se puede rebajar la tensión cada vez más creciente:

El nacionalista Catalán, no niega jamás el orgullo de quien se sienta español de arriba abajo, es mas lo entiende y no le molesta en absoluto.

El nacionalista Español, por el contrario, no quiere que exista el nacionalismo catalán le molesta le hiere en lo más profundo de su ser.

El nacionalismo Catalán, no ataca nunca el sentimiento de españolidad por parte de quien así lo manifieste, simplemente se defiende del intento continuo de agresión a sus sentimientos y al intento repetido de aniquilación del hecho y de su sentimiento catalán.

El nacionalismo Español, por el contrario ataca todo lo que ensalce el ser catalán, desde su lengua, hasta sus individualidades, artistas, deportistas, grandes personajes se les escatima el titulo de catalán, para adueñarse inmediatamente se su obligatoriedad de ser español.

El nacionalismo Catalán, aspira solo a ser eso Catalán, a ser diferente en la uniformidad que pretende imponer una nacionalidad, por lo demás falsa, por que España es la unificación de unos reinos y unas culturas muy diferenciadas entre sí.

El nacionalismo Español, persiste en imponer  sus criterios, su lengua, su modo de ver las cosas, su política, a una España que para ellos, no nos engañemos, es la que conquisto Castilla, sin darse cuenta que aquella conquista fue hecha a los árabes y con ayuda del resto de los habitantes y reinos que poblaban la península ibérica.

El nacionalismo Catalán, estaría satisfecho con solo que el imperialismo español, le aceptase y reconociese su singularidad social, política, económica, y su pensamiento nacional, el catalán no entiende porque tiene que ser solo español, ni porque tiene que ser atacado por este hecho.

El nacionalismo Español, por el contrario, no estará satisfecho hasta que Catalunya este completamente difuminada en el mapa de su España, al nacionalismo español, le sobran los demás topónimos que habitan en España, para ellos son meras curiosidades folclóricas, que les recuerdan su grandeza imperialista y que perdieron de la manera más triste y pobre, que cualquier otro imperio perdió.     

Estas son las realidades de esta nación, realidades que la empequeñecen que la hacen antipática, que la convierten en el hazmerreír de la comunidad internacional, que ve que toda la grandeza que quiere mostrar al mundo, es papel mojado, que no tiene solidez estructural, que sus diferencias internas son abismales, que no sabe apoyar las culturas y las economías que tiene en su composición territorial, que todo lo cifra a la imposición centralista nacional, en pocas palabras, que quiere y no puede, porque esta es la consecuencia final. España ha tirado y está tirando por la borda sus posibilidades, intentando quitar de aquí para poner allá, despreciando conceptos muy queridos para unos, que simplemente han juzgado inútiles y antipáticos para ellos, en fin han sembrado Vientos de confrontación y ahora recogerán, me temo, tempestades de indiferencia.

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