EUROPA
ESTA A PUNTO DE VOTAR PARA TERMINAR CON SU HISTORIA, TRAS SOLO 62 AÑOS DE
EMPEZARLA
Creo
que en estos momentos se está más cerca otra vez de la rotura de la unión
europea que no de la consolidación de la misma, es un hecho que cada vez las
controversias entre los gobiernos y las políticas nacionales de los países que
la constituyen ahora, están más distanciados de la posibilidad de una política y
una economía común, y por consecuencia de ello en una gobernabilidad y sentido
de unidad, el caso es curioso porque en realidad parece que hoy el elemento
distorsionador de la cohesión europea es la misma que fue la aglutinadora del
intento es decir Alemania.
Una
de las naciones más modernas y jóvenes de europa es precisamente Alemania su unificación (no reunificación) fue
un proceso histórico que tuvo lugar en la segunda mitad del siglo XIX y que
culminó con la creación del imperio alemán el 18 de enero de1871 al lado de
otras naciones, podríamos decir que fue ayer, cierto que esta unión trajo mucha
belicosidad a europa continental pero por bien o por mal desde entonces esa
nación fue el motor activo o destructivo del continente.
La
fuerza que forjo, la condujo a su rotura, así tras la II guerra europea y
mundial las naciones vencedoras la partieron en dos y los motivos no fueron en
parte botín de guerra, sino miedo a su fuerza y capacidad de dejarla rehacerse
en todo su poder y capacidad, esto se consiguió a medias porque si bien es
cierto que una parte quedo a expensas del poder socialista del lado de la URSS
y su declive fue total, el otro lado protegido y controlado por la europa
occidental resurgió con la misma o mayor fuerza que antes de su hecatombe.
Tanto
fue así que En la primavera de 1951, se firma en París el Tratado que
institucionaliza la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA),
concretando una propuesta de Robert Schuman ministro de Asuntos
Exteriores francés. Alemania, Francia, Italia, Países Bajos, Bélgica y
Luxemburgo (conocidos como “los seis”), logran un entendimiento que favorece el
intercambio de las materias primeras necesarias en la siderurgia, acelerando de
esta forma la dinámica económica, con el fin de dotar a Europa de una capacidad
de producción autónoma. De este tratado fundador que buscaba una Europa que a
medio plazo pudiese tomar su destino industrial y por tanto económico en sus
manos, nace la Unión Europea que
hoy la estamos haciendo tambalear.
La
historia y este tratado del carbón llevo al primer mercado común europeo y
mientras al otro lado del telón de acero la política absolutista del comunismo
socialista soviético fracasaba en todos los ámbitos esta incipiente unión
europea prosperaba y lo hizo tanto que Alemania se vio fuerte y capaz para
iniciar de nuevo su reunificación que
se lleva a termino durante los años 1989 y 1990 en Alemania, concluyendo
en la adhesión de la antigua Republica Democrática Alemana (RDA) bajo la
jurisdicción de la Republica Federal Alemana (RFA).
Y
es increíble que ahora todo esta historia que se desarrollo tan rápido, esté a
punto de darse de bruces contra un muro de nacionalismos y economías endeudadas,
que parecen haber olvidado que tras muchas guerras llegaron a la conclusión que
lo mejor era ser Europa, y es todavía más lamentable, que sea la nación Alemana,
la que más ayuda y la que más necesito el apoyo de los otros europeos, sea
quien nos lleve a toda prisa a la rotura de la Unión.
Y
esta vez, este cambio de postura, está claro es porque cree que está en una
posición otra vez de vencedora, frente a unas sociedades europeas, hoy
derrotadas económicamente y financieramente hablando, por la excesiva velocidad
que ha supuesto el empuje del euro, intentar correr más de la cuenta y de las
posibilidades físicas, lleva siempre al agotamiento físico y mental, y la
consecuencia siempre es la caída por la falta de equilibrio que ambas carencias
originan.
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