Porque no, quizás la salida de la economía occidental
está en librar una guerra contra las otras economías creyentes o no pero si
unidas tácitamente para terminar con la supremacía mundial de occidente. Es un
tema escabroso del que se huye comentar, es lógico nos da miedo puede ser de un
efecto demoledor, provocar un enfrentamiento
entre civilizaciones. Es decir todo lo contrario del farol que lanzo el ex
presidente español Rodríguez Zapatero con su “alianza de civilizaciones”.
No obstante no hay más remedio que contemplar
todas las posibilidades ya he mencionado varias veces que en mi opinión debe desmontarse
la globalización de la economía y el comercio para volver al estado de
competitividad natural aquel que pone a cada uno en su lugar por sus propias
fuerzas y condiciones generales de vida de su sociedad y su quehacer común ya
como nación individual o como unión de naciones afines y complementarias.
La globalización ha traído los peores males
posibles a la humanidad moderna ha despertado la especulación sobre todo lo
esencial y necesario para el desarrollo del ser humano. Hoy se especula con el
hambre, con la vida de las personas aunque estén en servicio de ayuda a
desasistidos, se usa el terror como nunca había sucedido, la amenaza sin
consecuencia alguna, se ataca a niños mujeres y civiles desarmados, y finalmente
se ha creado la sensación de que cada hombre o mujer tiene razón, su razón, y
puede llevarla a cabo en contra de de todos los demás que no piensan como él en
definitiva se han roto las libertades en aras del despotismo y el libertinaje.
Estamos realmente ante la mas cierta
posibilidad de desatar una autentica hecatombe mundial porque no hay otra
posibilidad dado el alto grado de poder que todos los actores que formamos
parte del teatro del mundo nos hemos repartido unos a otros ahora cada cual
quiere el papel de protagonista de la obra y esto no es posible mantenerlo, no
quiero juzgar malos y buenos actores cada uno interpreta su papel como él lo
entiende y no como quizás el autor lo escribió cosa por demás que tampoco sé ni
siquiera si hay un autor y un guion escrito.
Lo que si se es que no puede continuar el ir
y venir de protagonistas alzando su voz clamando su versión exigiendo su
protagonismo avasallando a otros figurantes que a su vez también quieren interpretar
su solo ante el escenario del mundo en que nos desenvolvemos. Así ha llegado la
hora de empezar a poner el punto final a la obra de la que todos somos protagonistas pero que no
sabemos encontrar nuestro lugar y nuestro papel en el amplio escenario del
teatro del mundo.
Quizás el final sea el final de sociedad
occidental como vengo avisando desde hace tiempo y el arma para terminar con
ella sea la economía emergente que nos aplasta por una simple cuestión de
numero como también he expuesto más de una vez sea como sea una de las armas más eficaces que
se emplea contra nuestra economía es el petróleo la energía negra y vital para
todos y quizás por ser negra y pegajosa oscurece la razón tanto de un lado como
de otro insisto que no quiero aquí juzgar el bien o el mal como siempre todo
tiene dos lados y para cada cual queda situarse en el lado en que se encuentre más
reconocido y confortable.
Sea como sea año nuevo batalla nueva el 2011
nos trajo la deuda soberana y este todo apunta que será el petróleo otra vez y
ya serán tres así que como dice el refrán a la tercera va la vencida, y porque
no puede ser perfectamente así y esta vez si sea la que nos obligue a tomar las
decisiones que nadie quiere tomar. Esta vez no obstante se dan todas las
circunstancias apropiadas para tener que tomarlas la economía occidental no
puede soportar más ataques contra su
estabilidad en la situación de recesión y desequilibrios financieros en que nos
encontramos no podremos de ninguna manera hacer frente al ataque especulativo que
representa para nuestra estabilidad económica el aumento desenfrenado y provocado
de una energía desatada y fuera de nuestro dominio regulatorio, así que lo que está
moviéndose en estos días por parte de los que por tener el petróleo quieren
tener también la razón solo tiene una salida que no es precisamente la negociación
si no la contraofensiva de una vez por todas, entre otros motivos porque detrás
del petróleo empieza la amenaza atómica es decir si realmente alguna civilización
o potencia domina las dos fuerzas más poderosas del mundo actual… ya sabemos cómo
termina la historia.
El precio del crudo ha
escalado posiciones como consecuencia, principalmente, de las tensiones
iniciadas hace diez días entre Estados Unidos e Irán por las maniobras
militares que el ejército del país islámico ha estado llevando a cabo en el
Golfo Pérsico. El
precio del barril de Brent llegó ayer a superar los 111 dólares por barril,
mientras que el West Texas se llegó a pagar a 102 dólares. A pesar de que la
demostración militar iraní terminó ayer, las autoridades del país no rebajaron
el tono de sus amenazas y eso se está notando también en los mercados hoy: el
Brent ha escalado por encima de los 112 dólares y el Texas se coloca en los
102,50 dólares.
El Gobierno de Mahmud Ahmadineyad ya avisó hace días
de que cualquier ataque a Irán sería respondido de forma “aplastante”. Esa
respuesta conllevaría el cierre del Estrecho de Ormuz, lugar de paso del 40%
del petróleo que se consume en el mundo: por ese estrecho cuello de botella de
55 kilómetros de ancho que comunica el Golfo Pérsico con el Océano Indico se
transportan 15 millones de barriles de petróleo cada día, según los datos que
maneja la Administración para la Información Energética de Estados Unidos.
El impacto que tendría el cierre del Estrecho en el
precio del petróleo sería dramático e incalculable; podría llegar a duplicar o
incluso triplicar su valor, porque hay que tener en cuenta que el petróleo es
insustituible todavía hoy en día, otro craso error de la sociedad que no se ha
preocupado de sustituirlo por culpa de los intereses especulativos que el oro
negro produce,
Las tensiones originadas a raíz de la llamada
Primavera Árabe y los problemas de suministro que se originaron a causa de la
guerra en Libia presionaron al alza el precio del petróleo en 2011. El Brent subió
un 13,3% en relación al cierre del año anterior y se pagó a un promedio de 111
dólares por barril, según Reuters, eclipsando su récord anual de casi 100
dólares que alcanzó en 2008. El pico más alto lo registró el pasado 28 de
abril, cuando rozó los 130 dólares, coincidiendo con los momentos más convulsos
de la rebelión en Libia.
Este año que acaba de comenzar verá nacer en
Irak una nueva terminal exportadora de la que el país espera sacar, cada día,
900.000 barriles diarios. Esta plataforma, que comenzará a funcionar el
febrero, forma parte del programa iraquí para reactivar su industria petrolera. Pero
en mi opinión esto no es garantía de nada porque si hay que hacer la guerra del
petróleo caro yo tengo muy claro de qué lado se posicionara Irak. Con este panorama
y estas amenazas,
la Unión Europea ha alcanzado un acuerdo preliminar para prohibir las
importaciones de petróleo iraní, aunque aún deben decidir cuándo entrará en
vigencia el embargo petrolero, según han señalado este miércoles, diplomáticos
del grupo.
Así que con este panorama he llegado a pensar que como
no hay mal que por bien no venga quizás esta alta tensión sirva para algo más
que fastidiar y ante la posibilidad de un mal mayor se corra para solucionar
unos males menores para estar a punto por si se necesita estar verdaderamente
unidos frente a un enemigo común que dicho sea de paso es lo que más une en el
mundo.
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