La
Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central
Europeo (BCE) van a revisar sensiblemente a la baja sus demandas de ajuste a
Grecia por el desplome de su economía, según 'Der Spiegel', fuentes sin
identificar de las instituciones que representan a los acreedores, los objetivos presupuestarios a los que debía aspirar Atenas
de acuerdo con el memorando del segundo rescate son actualmente "ilusorios",
porque la economía se está contrayendo de forma notable.
No puede
seguir engañándose a sí mismo, como parece querer hacer la economía del Eurogrupo
contando con que Grecia obtenga un
superávit primario (sin contar el pago de los intereses) del 1% este año, como
estaba previsto, advierten estas fuentes según la revista. Los superávits estimados por las instituciones para los
próximos ejercicios también tendrán que ser revisados para contemplar como la
evolución negativa de la economía helena en los últimos meses ha dejado al país
en la senda de seguir cayendo más profundamente.
Es imposible
que una economía que debe ser rescatada por tercera vez pueda ser rentable en términos
económicos los intereses se acumulan de tal manera que impiden cualquier plan
de pago de del capital principal debido y lo impiden por dos motivos el
principal porque el país y su economía no produce lo suficiente hoy en día y lo
segundo es que si se exige mayores recortes y más restructuraciones que tenderán
a que se gaste menos pero también a que se recaude menos por la lógica acción y
reacción de las propias medidas exigidas.
Es absurdo
seguir con este culebrón económico las instituciones consideran ahora que
Grecia podría obtener el año que viene un superávit primario del 1 %, frente al 2 %
previsto. Además, prevén que en 2017 y 2018 tampoco
se alcancen las metas prefijadas del 3 y el 3,5 %,
respectivamente. Esto afecta directamente al conjunto de las medidas de ajuste que los acreedores quieren que
implemente Atenas, así como a su ritmo de puesta en marcha dicho claramente las
vuelve ineficaces por la imposibilidad de su aplicación.
Esta
revisión pone asimismo en cuestión la capacidad financiera de Atenas para
devolver todo el dinero que le han prestado los acreedores, alerta de que se podría además reabrir el debate sobre la necesidad de una quita para
Grecia. La capacidad de devolución es
especialmente relevante porque el FMI tiene este criterio en
cuenta a la hora de realizar nuevos préstamos y la Unión Europea quiere que
esta institución multilateral participe en el tercer rescate a Grecia.
A
mediados de este mes Grecia acordó con la eurozona un nuevo rescate financiero,
de hasta 86.000 millones de euros, a cambio de un duro paquete de medidas de
ajuste y reformas estructurales. La eurozona increíblemente insegura de sí
misma ha accedido a estudiar esta posibilidad pero no hace falta ningún estudio,
Grecia no puede pagar los dos rescates que arrastra, la cuestión es, como va a
devolver un tercero. No puedo entender que miedo tiene la Eurozona su actitud
es suicida porque si lo que pretende es dar una imagen de seguridad y fortaleza
del euro en mi opinión está haciendo todo lo contrario la fortaleza del euro se
consigue enseñando al mundo que las economías que lo componen son fiable y
seguras y esto no concurre en la economía griega.
Pero
es que además no estamos haciendo ningún favor a Grecia porque al final esto no
puede acabar de otra manera que siendo expulsada del euro, con lo que además del
perjuicio que se habrá ocasionado a la sociedad griega porque estará más
hundida de lo que hoy esta con lo que todavía le costara más reemprender su
camino fuera del euro este quedara absolutamente tocado porque habrá demostrado
al mundo que o sus fortaleza no existe porque no habrá podido o querido, remontar
un problema que solo afecta al 2% del total de su economía.
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