Es evidente
que la proximidad de la convocatoria de elecciones en Catalunya con la mirada
puesta en la posibilidad de que puedan marcar el camino hacia la soberanía plena
de Catalunya, más las propias elecciones generales españolas que no pintan
demasiado bien para el gobierno actual español, apoyado por el PP, hace que el
ejecutivo aplique todas las armas de que como estado dispone, una de ellas es
la desinformación o la información tendenciosa.
Usar las
amenazas de catastrofismo en Catalunya ya no es suficiente, la carrera hacia la
independencia no se para por ello, así que sin llegar a desmontar la teoría del
sin mí el vacío, se incorpora la idea de que con migo al cielo, es decir hay reactivación,
hay incremento de PIB, hay incremento de empleo, en pocas palabras España va
bien. Esta estratagema además de intentar ser eficaz contra el independentismo catalán,
porque puede influir en aquellos indecisos o poco dados a correr riesgos,
piensen que si se van arreglando las cosas en España para que salirse y por
otro lado, a los españoles les está diciendo seguid votando al PP que los demás
os hundirán en la miseria otra vez.
Lo malo
es que la reactivación solo está en los artículos de prensa y en las
declaraciones de los ministros y políticos del PP, porque en la calle nadie las
ve, siguen los contratos por horas o por días contabilizándose como empleos,
siguen los ayuntamientos teniendo que facilitar comedores para la infancia
porque hay familias que pueden darles alimento suficiente y siguen las empresas
y bancos, despidiendo trabajadores a miles, no unos pocos no miles, cientos de
familias siguen pendientes de ejecuciones de desahucio y si ustedes van a los
centros comerciales verán que siguen rebajando las rebajas para poder vender
algo.
Desde
un punto de vista más técnico podemos ver como el IBEX esta un paso para adelante
y el mismo pasito para atrás, es decir
los expertos inversores siguen sin invertir, pero no solo eso denota el
estancamiento real de la economía española sino que hay datos que la dejan en
evidencia y la convierten en una mentira urdida por el gobierno con fines políticos.
La Seguridad Social ingresó 49.983
millones de euros por las cotizaciones sociales de los trabajadores españoles
en los seis primeros meses del año, lo que supone un incremento del 0,77%
respecto al mismo periodo del año anterior. Aunque no es un mal dato, este
crecimiento del 0,77% se queda muy lejos de la mejoría del 6,8% que esperaba el
Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado de 2015.
Es decir, a
pesar de la cacareada mejoría del mercado laboral, las cotizaciones sociales
crecen nueve veces menos de lo previsto en las cuentas de 2015. Esto deja muy
claro que la alegría del gobierno es falsa, que la usa como en los datos del
PIB como arma política, que es mentira lo que “España va bien”. España sigue
yendo mal y desde luego no será el PP el que la arregle porque al parecer los políticos
más inteligentes de este partido, se han dedicado a expoliarla en lugar de
reactivarla y los califico como los más
inteligentes, porque es evidente que los responsables eran tontos y no se habían
dado cuenta de nada (?).
El buen
comportamiento del mercado laboral, en el que la ocupación ha crecido cuatro
veces más en este 2015. Y que el propio Ministerio de Empleo cifra en el 3,21%
el incremento de la afiliación en la primera mitad del año no concuerdan con
los datos reales que facilita la propia Seguridad Social. Estos datos muestran
cómo el nuevo empleo (que no es tal, sino simplemente ocupación temporal) creado,
aporta menos a la Seguridad Social de los puestos que ya existían anteriormente.
Lo que en la realidad nos dice que hay menos empleo que antes.
Detrás de
esta menor aportación puede haber varias razones: En primer lugar, el
crecimiento del empleo a tiempo parcial, que sube a un ritmo del 13,38%
interanual. Al trabajar menos horas, estos empleados también cotizan por menos
tiempo, lo que se nota en las cuentas de la Seguridad Social. En segundo lugar,
los salarios más bajos en los nuevos empleos también estarían afectando a los
ingresos del sistema dado que las cotizaciones sociales son proporcionales al
sueldo. Suponen aproximadamente el 28% del salario de un trabajador. En resumen
hay menos trabajo y menos PIB.
Así la
Seguridad Social tiene riesgos de incumplir su previsión de ingresos. Cuando ha
transcurrido la mitad del año, el sistema ha obtenido un 45,51% de lo que
esperaba para todo el ejercicio, lo que hace pensar que, salvo un milagro,
incumplirá el objetivo que Montoro había marcado. Además, en el lado de los
gastos, las cifras sí se están ajustando más al presupuesto. El gasto en
pensiones registró un crecimiento hasta julio del 3,2% interanual, muy cerca
del aumento del 2,9% previsto en los Presupuestos Generales del Estado. Con
estas cifras, es difícil confiar en que la Seguridad Social vaya a cumplir con
su parte del objetivo de déficit de este año y si esto es así, nos dice que los
otros datos macroeconómicos son igualmente falsos...
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