domingo, 1 de julio de 2012

EUROPA: DESPIERTA DE UNA VEZ, HAY QUE VOLVER A WESTFALIA Y REHACERSE DE NUEVO


El estar al borde del precipicio, debería de hacernos darnos cuenta  que Europa no es lo que pensábamos que estábamos construyendo bajo el paraguas de una unión comercial y económica, y que ni es tan fuerte ni segura, como nos quieren hacer ver nuestros políticos, por intereses básicamente económicos propios de ellos. Por este motivo he rebuscado entre la historia y me permito la libertad de reinterpretar los tratados firmados en Osnabrück y Múnster, en el 15 de mayo y 24 de octubre de 1648 tratados que iniciaron la europa de las naciones olvidando la configuración medieval del dominio territorial para pasar a las soberanías nacionales.

Quizás aquella simiente ya ha fructificado lo suficiente y por sus frutos tan abundantes ya deberíamos darle un descanso y partiendo de su origen cambiar sus frutos para aglutinarlos en un nuevo orden político y social, ante las nuevas perspectivas que nos está mostrando el nuevo orden internacional, los europeos no podemos seguir con el ritmo lento e indefinido en que hemos instalado nuestra Unión  Europea, o el resto del mundo se nos va a comer.

Los problemas que nos acosan necesitan una resolución más rápida y directa, lo que sigue sucediendo con la deuda, los bancos, y la economía, debe servirnos de ejemplo y revulsivo para ver nuestra inoperancia y rectificar de una vez. Escribo esto antes de conocer el resultado del tribunal constitucional alemán sobre las demandas ya presentadas sobre legalidad o no de las ayudas a los bancos y a los países aprobadas este viernes. Hay que tomar conciencia de lo que queremos ser y significar ante el resto del mundo y entre nosotros mismos,  esto es muy difícil de llevar a cabo, lo sé, pero no obstante voy a tratar de hacer una exposición de lo que quiero decir.

Economía: Es evidente que los desequilibrios en la UE son enormes, por eso, por su profundidad, no se pueden dejar que se vayan solucionando por si solos entre otras cosas porque no lo pueden hacer, hay que asumir las “culpas” de otros como si fuesen propias, y arreglar las cosas sin miramientos y cueste lo que cueste. Hay que aceptar que si bien han sido los países denominados peyorativamente PIGS los detonantes que han hecho saltar la Banca, no es menos cierto, que los grandes y sólidos países centroeuropeos, cerraron los ojos y sus bancos también se aprovecharon de ello mientras duro.

Y mientras el verdadero culpable de todo, la economía y los mercados globalizados, con EEUU al frente, han salido ya de rositas, sus valores están prácticamente a los mismos niveles que antes del desaguisado, sus empresas de calificación hacen y deshacen a su antojo, y hacen ir las cosas por donde ellos quieren, ellos mismos las denuncian y las retuercen para escarnio de  más de uno y Europa calla y se hunde por la sencilla razón de que no existe como tal. Ya en este caso china nos ha adelantado creando su propia agencia de calificación, ellos lo tienen claro, a ellos no los engañaran como chinos, a nosotros sí.

Política europea: Otro desastre, o mejor dicho no existe, Europa debe tener una sola política y lo primero que tiene que hacer, es definir que es la Europa política, y cual la Europa Continente, porque no es lo mismo créanme, yo he viajado mucho por toda ella y  les aseguro que no tiene nada que ver, la forma de pensar y de comportarse de un Francés o un Alemán, con un Balcánico, por poner un ejemplo, y ya no digamos con un Turco, y por favor no se me entienda mal, no quiero entrar en juicios ni prejuicios racistas, cada uno es cada cual, y su verdad para él es incuestionable. El problema viene cuando se quiere poner todo en el mismo saco pero sin mezclarse, ahí se rompe toda posibilidad de entendimiento y unidad.

Mi diagnostico al respecto de cómo solucionar esto sería el siguiente: Hay que configurar la Europa Continente como mínimo en dos confederaciones, por ejemplo: Confederación Este (Bálticos, Eslavos, Balcanes, Grecia). Confederación Oeste (Germánicos, Nórdicos, Francófonos, Italianos e Ibéricos), esta partición debería desarrollarse dentro de dos premisas: A.- que cada federación lo acepte y B.- que su desarrollo sea acorde con sus filosofías y posibilidades. No hay que obligar a ser lo que no se puede o no se quiere ser, solo hay que preparar una constitución europea que contemple las diferencias de carácter general, para que toda Europa (las dos Federaciones) observen unas bases comunes generales pero su desarrollo en cada federación se amolde a sus rasgos particulares lo más posible.

Constitución: En la Constitución deberían figurar desarrollados y unificados lo más posible, por ejemplo: la defensa, la política exterior, las leyes presupuestarias, el comercio, la divisa (EURO), el derecho a la sanidad, las leyes penales, el sistema de gobierno, (basado en la Democracia) y el funcionamiento y regulación económico financiero. El desarrollo de las leyes resultantes, cada federación las amoldara a sus necesidades y sus creencias sociales y religiosas, que esta es otra, excepto la defensa que será de rango superior y único, y también se deberá crear un tribunal superior europeo a quien poder recurrir en última instancia, y la política exterior que deberá ser única y sometida a la autoridad central.

No hace falta más, que no es poco, pero lo que no puede seguir haciéndose es el triste espectáculo actual, Alemania por un lado, Francia a tres bandas (ella, España e Italia) y cambiando cuando le interesa al que gobierna. España e Italia, como pareja de baile con el culo al aire, Grecia desahuciada, Portugal ignorada, Bélgica, Holanda Dinamarca y resto a su aire sin meterse, pero que no se metan con ellos, y en el horizonte los futuros invitados que nadie los quiere.

Así con esta política, se nos come el mundo, que hacemos o podemos hacer frente a EEUU, China, Rusia, Brasil, India, Países Árabes, la verdad sinceramente el ridículo, y yo me pregunto  ¿solo sigo viéndolo  yo?

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