miércoles, 11 de julio de 2012

PORQUE PARECE UN PECADO HABLAR DE CAMBIAR LA CONSTITUCION.



Que nos sucede a los españoles que nos da miedo cambiar algo, no nos damos cuenta que la situación en que nos encontramos es en gran parte por esta causa, el español se cuestiona pocas cosas, nada diría yo,  esto le hace egoísta, temeroso, acomodaticio, y poco incisivo ante los temas importantes y sobre todo, despreocupado y banal. No me recriminen mis palabras yo también soy español, pero esto no me priva de juzgarnos ante la situación en la que nos vemos abocados.

Esta postura no es nueva ni mucho menos si no todo lo contrario, esta forma de ser viene de la educación social recibida durante siglos. Esta cultura social viene dada en parte porque nuestro clima benigno, en comparación con la Europa continental, ha permitido que la vida en este suelo patrio, haya sido relativamente fácil, las sociedades medievales en realidad solo tenían dos cosas por las que preocuparse: esconderse de la iglesia para vivir y gozar un tanto en pecado, y de los nobles para que no los reclutaran como soldadas, pero nada más comer y vivir siempre había sido fácil, el monte con la caza, el mar con la pesca, el campo con la siembra y el clima benigno, no mataban a nadie, luego para que preocuparse.  

Cuan distinta era esta situación en la Europa continental, allí el individuo no podía sobrevivir solo, en el centro y norte europeo o se unían en sociedad (tribus) y se apoyaban unos a los otros, o al llegar el invierno como no tuvieses cobijo y comida almacenada  estabas muerto, y esto es así de sencillo y fácil de entender, la necesidad creo costumbre, habito, sentido de la asociación, del necesitarse unos a otros, no ya solo para luchar para conquistar o para defenderse, no para algo tan simple como sobrevivir.

Esta introducción creo que es necesaria para aclarar que lo que critico ni es banal ni es punitivo, sino real y natural y esto el español lo lleva en sus genes, así somos los señores del “no” del “que mas da” del “a mí esto me da igual” “yo lo haría mejor” “si hombre yo te voy a hacer caso” y uno muy grave “que golpe se van a pegar pero esto no va con migo”. Hasta que el correr de los siglos nos ha traído hasta aquí, hasta un nuevo momento social y económico en que como en los climas duros de Europa, si no te apoyas y si no trabajas en grupo, en estrecha asociación de fuerzas, cuando llega la hora de la verdad te mueres tal y como nos está ocurriendo ahora.

Necesitamos cambiar a todo correr, tanto a nivel individual como social, ya no vale que unos manden y dirijan como quieran el país y nosotros digamos “esto no va con migo”, mientras pueda hacer más o menos lo que me dé la gana, que hagan lo que quieran, ya no es posible vivir así, si el que manda falla, o te engaña, o te esconde la realidad, o se malgasta tus caudales, cuando llega el invierno te mueres sin remisión alguna, así que habrá que considerar el preocuparse más por todo lo concerniente a los caudales, a las libertades, a los derechos, en fin a que no te roben tu bienestar ni el de los tuyos.

Y llegados a este punto es cuando planteo la necesidad de cambiar nuestra ley de leyes, es decir la constitución española, porque esta constitución no nos ha valido por mucho que los políticos españoles, todos digan que si, solo les ha valido a ellos que los ha encumbrado y elevado a posiciones inalcanzables y lejanas a no poder más de la realidad social del país, pero a la sociedad la tiene completamente indefensa, no puede hacer nada ante un abuso o una ineficiencia probada como la que venimos sufriendo desde hace unos años y sobre todo unos meses.

Está claro que los últimos años de la legislatura del PSOE y los primeros de la del PP han sido y son nefastos, la sociedad no está conforme con lo que pasa, pero no podemos hacer nada legalmente, no tenemos acceso a ningún instrumento que nos permita decir basta, esto no es lo que queremos, no es lo que nos prometieron, o simplemente esto no ha dado el resultado que esperábamos. Y esto es así porque entre otras causas desconocíamos el gobernar en “democracia”, así que ahora que llevamos una treintena de años con ella y que hemos espabilado, porque no miramos por qué no ha dado resultado, que nos falta, que nos sobra y lo arreglamos, haber si dentro de treinta años más, ya la cosa continua siendo efectiva para la sociedad de entonces.

Yo creo que nuestra constitución tiene demasiados fallos, casi todos creados por la inexperiencia y el miedo a que no volviese un nuevo dictador que diese al traste con todo, y esto se nota, demasiada burocracia, demasiados funcionarios, demasiadas entidades, demasiados tribunales, demasiados políticos, y para que ha servido todo esto, para arruinar al país, y lo peor de todo a la sociedad y lo más insólito es que si la sociedad quiere cambiar algo, o espera cuatro años, u organiza una revolución, está claro que aquí falla algo.

No entiendo repito porque no parece posible cambiar la constitución, está clarísimo que la que hoy nos rige no ha funcionado, no ha sabido frenar el desbarajuste de los políticos, de los bancos, de los jueces, de la autonomías, del Rey, en definitiva no ha controlado la situación, o dicho desde otra óptica, se ha dejado manipular muy fácilmente por los políticos interesados en que no estuviese abierta a la sociedad, si no que casi actuase como escudo que los aislase a ellos de esta sociedad a la que en derecho debían de servir.   

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