Hoy he leído unas declaraciones del presidente del
Partido Socialista Obrero Español, Sr, Pérez Rubalcaba, que me han dado pie
para configurar este articulo, mis lectores conocen que mis sentimientos son a
favor del nacionalismo catalán, y saben también que no tengo ninguna
animadversión sobre los que no sienten como yo, por la causa que sea, no me
importa en absoluto y entiendo que cada uno es libre, o debería serlo, de
sentir en su interior sus propios sentimientos, jamás desde mi tribuna atacare
a nadie por el hecho de ser español, entre otras cosas porque no ha dependido
de él nacer donde haya nacido.
Ahora en estos días nos estamos encontrando en una
encrucijada político social de cierta gravedad, porque ocultarlo, por el
enaltecimiento del separatismo que ha brotado con cierta fuerza en Catalunya, y
a la vista de este hecho, los catalanes los que nos sentimos más catalanes que
españoles, estamos sufriendo unos ataques impropios falsos e injuriosos que
creo no merecemos, y a los que creo muy
fuera de lugar e impropios de una sociedad democrática y moderna como quiere
parecer la sociedad española.
Las palabras de Rubalcaba que hoy he leído, me han
impresionado mucho, porque hasta ahora pensaba que en el fondo los ataques
hacia nuestro personal sentimiento catalán, venían mas desde la órbita del
nacionalismo español, que aunque lo nieguen existe tan vivo y real como el
nacionalismo catalán, y que en la mayoría de las veces se enmarca en viejos
ambientes de extrema derecha y de la derecha española, encabezados o representados
de alguna manera, con más o menos intensidad o fuerza, por o desde el Partido
Popular, pero hoy he visto que esto va mas allá, es toda la política española
la que no admite en absoluto que alguien piense y sienta de manera distinta a
los cánones que España impone.
Llega el momento de definir las palabras pronunciadas
por Pérez Rubalcaba que dan pie a este artículo: "El resto de España nunca va
a aceptar que una parte decida sobre algo que afecta al todo".
Esta declaración supongo que estudiada meditada y apuntando donde quiere
hacerla llegar, es toda una declaración de absolutismo casi diría yo que
irracional, pero no solo eso, es que deja al descubierto que España no va a
admitir ni un solo intento de diálogo para encontrar un camino, o una solución
intermedia al problema ya definitivo de la incompatibilidad política entre
España y Catalunya.
En esta frase se admite tácitamente, que para la clase
política española Catalunya no es España, es tan solo “una parte” y que ya de
entrada, no tiene ningún derecho a pensar, a sentir por sí misma, y menos aun a
“hacer
algo que afecte al todo” es
decir a España, y avisa que “nunca” España va a aceptar que esa “parte”
Catalunya decida otra cosa que lo que la obligue la gran España, pero es que
además del carácter impositivo de la frase en sí, se puede leer entre líneas,
que esto es por puro miedo a que España deje de ser España, si esta pequeña
parte, no está dentro del yugo imperialista obedeciendo y ayudando a mantener
al imperio español.
Nunca se ha expuesto tan claro por parte de un
político español la realidad de la intransigencia española, y el porqué del
abuso a que somete a Catalunya y es porque según manifiesta Rubalcaba, “esta
parte afecta al todo” y esta es
la cuestión amigos españoles, no sé exactamente que les cuentan de nosotros,
pero la realidad es que aquí nos hemos dado cuenta que ya no queremos seguir
siendo “una Parte” y no ya de España sino de nadie, queremos
ser una Nación Estado, porque creemos que por un lado así lo sentimos, y por el
otro, que indudablemente seriamos capaces de vivir mejor sin la tiranía
económica y política, de un sistema viejo que sigue viviendo como si un imperio
del siglo XVIII se tratase.
Es evidente que Catalunya no tiene ninguna intención
ni lo ha soñado jamás de cambiar España, eso lo tienen que hacer los españoles
que lo sientan y lo vean y se den cuenta que las cosas van por otros derroteros,
que no los que nos imponen Reyes, dictadores, y partidos políticos anclados en
una democracia de risa, donde la libertad consiste en hacer y pensar lo que
ellos dicen y les favorece sin rechistar, el pueblo, la sociedad española,
parece que no tiene derecho a recriminar que en 35 años, nuestros gobiernos
primero nos hayan engañado y estafado con una vida que no se sostenía nada más
que sobre columnas de barro, y que solo ha enriquecido a todo su entorno,
dejándonos como hoy estamos con 6 millones de parados, importados la mayoría,
con un nivel de educación infame, y con un futuro devastador.
Bien ya lo he visto más claro todavía, y así se lo
digo a todos mis compatriotas que me quieran leer nosotros “una parte” como dice
Rubalcaba, y además pequeña que lo añado yo, queremos que nos dejen ser otra
cosa, y lo queremos hacer con normalidad democrática, sin despreciar a nadie ni
obligar a nada ni a nadie, la pregunta es: porque “la otra parte” nunca nos va aceptar que lo hagamos,
esta es la simple pregunta que desde aquí lanzo a esta gran parte haber si me
puede contestar, que mal les hacemos, porque no nos van a dejar, ¿qué les
quitamos algo? o mejor dicho, que derecho se otorgan para negárnoslo, y no me
digan que la historia, porque entonces me están diciendo que es por el derecho
de conquista, y esto hoy ni es democrático ni estaría bien visto por el resto
del mundo.
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